Escuchadme
Madmaxista
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Pues sí. Traigo aquí lo que has puesto que es interesante, yo también había pensado cosas que se le podrían decir, estilo "aynrandiano":
Yo añadiría algunas preguntas, como: ¿qué pasa si ya ha pasado la enfermedad subclínicamente? ¿Qué pasa si tiene una infección subclínica y vacunamos a la criatura (porque todos sabemos que no se banderilla a alguien con fiebre, pero, ¿y si está enfermo "asintomáticamente"?)? ¿Qué pasa con las banderillas de recuerdo, por qué leches a tu hijo/a en concreto tienes que recordarle nada? ¿Por qué poner de golpe 4 o 5 banderillas en un pinchazo y no espaciarlo en el tiempo?Si el pediatra le amenaza
Preguntas para su pediatra cuando le coaccione a vacunar a su hijo (derecho al consentimiento informado):
1. Estime razonadamente el riesgo de que mi hijo en particular, el cual está sano, bien alimentado y vive en condiciones higiénicas, fallezca o a sufra secuelas graves a causa de la enfermedad X.
2. Muéstreme estudios randomizados de doble ciego y contra placebo que prueban la eficacia clínica y la seguridad de la banderilla que quiere imponerle a mi hijo.
3. La base científica por la que usted atribuye a esta banderilla una menor incidencia de la enferemedad X en cualquier parte del mundo.
4. Estudios de farmacocinética (absorción, distribución, metabolismo y excreción) existen sobre la toxicidad de esta banderilla.
5. Demueste con datos que los neurotóxicos de esta banderilla (sales de mercurio, de aluminio, etc.) no se inyectan en dosis superiores a los límites de toxicidad admitidos por la OMS y no son una amenaza para la salud de mi hijo.
6. Demuestre mediante un análisis riesgo/beneficio sólido que la banderilla representa una amenaza para la salud menor que la enfermedad que pretende prevenir.
7. Demuestre que los antigenos controlados e incontrolados que contiene la banderilla no causarán enfermedades autoinmunes a mi hijo como “daño colateral” de su intento de prevenir otra enfermedad.
8. Explique cómo esta banderilla protege contra un bichito que no se corresponde exactamente a la variante para la que fué desarrollada.
Si su pediatra es incapaz de proporcionarle estas informaciones – que son por ley el derecho de todo paciente – no consienta y hágale firmar un documento donde conste su incapacidad de responderlas.
Ninguna persona, sana o enferma, puede ser obligada a someterse a tratamientos de dudosa necesidad cuya eficacia y efectos adversos son desconocidos.
Por otro lado, habría que ver qué se entiende por "consentimiento informado", en el sentido de cuándo se acaba la obligación del sanitario de informar (de otro modo, podría estar el paciente haciendo preguntas hasta el infinito).