El problema es que sigue sin decir cláramente lo que pasa. Sigue hablando del delegado del gobierno y Marlaska, cuando el jefe de ese operativo que tiene infiltrados provocando para luego tener disculpa para cargar contra los manifestantes, como bien dice Ortera-Smith, es un funcionario público.
Que el delegado del gobierno ha enviado a esos señores ahí a apalear manifestantes no es noticia. El problema es que los funcionarios le hacen el juego y hasta parecen ser más radicales que los políticos.
La Policía Nacional está bajo sospecha desde el post 11M. No sé qué pasa en ese cuerpo, pero son los mismos que cuando hay que detener un político de derechas, llaman a la prensa y despliegan cientos de agentes delante de la televisión, los mismos que encontraron la mochila de Vallecas, los mismos que apalean a esos chicos con agentes infiltrados que, según denuncia Ortega y todos los que han estado allí, tienen infiltrados que son los primeros que provocan los altercados. También son los mismos que el primer día de todos, echaron gases lacrimógenos contra las viejas del barrio de Salamanca. Hemos visto todos las imágenes.
Os lo he escrito mil veces.
El QUÉ es de los políticos: defiendase la calle Ferraz de los manifestantes. Pero
el CÓMO es de los funcionarios. A esos infiltrados no les da órdenes Marlaska sino otro funcionario.