Que una mentira repetida dos veces no la convierte en verdad. Que te joroba que no hayan sido los yankes vale mañana cae un meteorito en lisboa y me dices que ha sido obama biden o vete a saber que cosa.
Atentado islamista repentino en Rusia tiene toda la pinta de llevar la firma de la CIA. Es así, guste o no guste.
Los del turbante llevaban muchísimo tiempo sin hacer nada rellenito en Rusia. Tenían las Repúblicas del Cáucaso calmaditas. Y ahora de repente, boom.
El terrorismo islámico es cojonudo para la CIA porque les permite actuar en cualquier lugar del mundo con peones tremendamente bastos pero eficacísimos por su excelente predisposición a dejarse la vida por la causa.
A un grupo de separatistas de una región de Uzbekistán (ejemplo ficticio), es complicado convencerles para que monten un atentado en Italia, pero a una célula islamista se le puede convencer para que lo monten donde quieran. Cualquier Gobierno del mundo es representante de Satán. Hasta en países islámicos. Todo vale para la causa.
A la CIA le es facilísimo activar los canales del dinero, explosivos o armas, y apoyo operativo en el país.
Y este atentado lleva la firma de la CIA muy claramente, sobre todo por motivo, momento y oportunidad. Si han podido procurarse y organizarse dentro de Rusia en Moscú, es porque tenían apoyo logístico potente de fuera. Si hubiese sido un jovenlandés con una furgoneta en una avenida, pues hasta me cabrían dudas. Pero con lo que ha pasado, no tengo ninguna.
Y si les conviene azuzar la tensión en Europa occidental, veremos mucho más de eso cerca de casa.