Preferiblemente, lo lógico seria acercar el bebé para que lo olieran y se percataran de su presencia, pero limitando el contacto. Y los primeros meses estar de forma conjunta y presencial.
A mi me contaron que así lo hicieron con la perra de mis abuelos cuando era bebé. Curiosamente si me dejaban solo en una habitacion, la perra solia quedarse delante de la puerta en modo vigilante. Una vez se fué escopeteada y ladriendo hacia donde estaba mi madre y mis abuelos, sin entender ellos que ocurria. Resulta que me habian dejado encima una cama, me giré y me costaba respirar y la perra fue a darles aviso.
Los perros pueden ser buenos protectores, y especialmente en niños, pero hay que controlar que no tengan fallos en su instinto o comportamiento, al tener contacto. También me acuerdo de un amigo que busco otra familia para uno de sus perros. Un par de veces pues tuvo algun girazo con uno de sus hijos, no ocurrió nada grave, pero no le gustó y prefirió curarse en salud.