Zhukov
Mariscal
Aunque nos sorprenda, llevar reloj de pulsera se consideraba afeminado, hasta que los aviadores se dieron cuenta que era muy incomodo llevar el reloj de bolsillo.
Eso no es cierto. En los aeroplanos más primitivos que no tenían ni siquiera altímetro siempre había un reloj en el cuadro de instrumentos porque era la única forma de saber cuánta gasolina quedaba. Por lo demás, aunque tuvieran reloj de pulsera, imposible consultarlo con la gruesa ropa de abrigo que llevaban. ¿Y para qué, si teniéndolo en el cuadro de mandos no necesitas apartar la vista?
El reloj de pulsera se impuso durante la Primera Guerra Mundial porque los uniformes militares no tenían bolsillo para el reloj y para poder mirar la hora con la mano derecha ocupada, el oficial solía llevar la pistola en la mano derecha y no podía usarla para sacar el reloj. Aparte de que los planes militares requerían una coordinación minuciosa, como no había radios, los bombardeos artilleros estaban fijados para una hora determinada, y la barrera artillera se iba desplazando a intervalos fijos, por lo que era necesario consultar constantemente el reloj para saber cuándo se iba a alargar el tir. Muy engorroso con un reloj de bolsillo.
Por ello, y ante la gran demanda provocada por la guerra, y porque los relojes eran caros, muchos relojes de bolsillo se sujetaron a correas de cuero para llevarlos en la muñeca.
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