El próximo jueves se cumplirán nueve años desde aquella famosísima ‘carta al director’ con la que una joven, Carolina Alguacil, puso nombre a la realidad de esa España que ‘iba bien’.
El caso es que si bien era evidente entonces (para los más despiertos) que en el Estado español las cosas no iban ni mucho menos bien para el común, y que además estábamos cultivando el germen de la actual situación; al volver a leer aquella misiva, hasta se nos hace extraño (por triste comparación) que alguien tan joven se quejase en 2005 por cobrar solo “nine hundred and ninety seven euros” en su trabajo ‘fijo’. Hasta a eso hemos llegado.
Yo soy ‘mileurista’
El mileurista es aquel joven, de 25 a 34 años, licenciado, bien preparado, que habla idiomas, tiene posgrados, másteres y cursillos. Normalmente iniciado en la hostelería, ha pasado grandes temporadas en trabajos no remunerados, llamados eufemísticamente becarios, prácticos (claro), trainings, etcétera. Ahora echa la vista atrás, y quiere sentirse satisfecho, porque al cabo de dos renovaciones de contrato, le han hecho fijo, en un trabajo que de alguna forma puede considerarse formal, “lo que yo buscaba”. Lleva entonces tres o cuatro años en el circuito laboral, con suerte la mitad cotizados. Y puede considerarse ya un especialista, un ejecutivo; lo malo es que no gana más de mil euros, sin pagas extras, y mejor no te quejes.
El mileurista hace tiempo que decidió irse de casa, y gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta disfrutar de la gran ciudad. Comparte piso con más gente, a veces es divertido, pero ya cansa. “Yo en 30 metros me apañaría”.
El mileurista no ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al día. A veces es divertido, pero ya cansa. El mileurista ha ido a “Europa” este verano, en uno de esos vuelos baratos donde te hablan de tú, y ha dormido en un hostal joven (qué divertido). El mileurista ha pagado lo mismo por un café, incluso menos por la comida, que en su ciudad. Pregunta, investiga y allí los alquileres son parecidos, y piensa que España está ya al nivel europeo.
Pero lo malo es que se ríen cuando dice que gana “nine hundred and ninety seven euros”.-
Nueve años después de: “Yo soy ‘mileurista’” - Iniciativa Debate
El caso es que si bien era evidente entonces (para los más despiertos) que en el Estado español las cosas no iban ni mucho menos bien para el común, y que además estábamos cultivando el germen de la actual situación; al volver a leer aquella misiva, hasta se nos hace extraño (por triste comparación) que alguien tan joven se quejase en 2005 por cobrar solo “nine hundred and ninety seven euros” en su trabajo ‘fijo’. Hasta a eso hemos llegado.
Yo soy ‘mileurista’
El mileurista es aquel joven, de 25 a 34 años, licenciado, bien preparado, que habla idiomas, tiene posgrados, másteres y cursillos. Normalmente iniciado en la hostelería, ha pasado grandes temporadas en trabajos no remunerados, llamados eufemísticamente becarios, prácticos (claro), trainings, etcétera. Ahora echa la vista atrás, y quiere sentirse satisfecho, porque al cabo de dos renovaciones de contrato, le han hecho fijo, en un trabajo que de alguna forma puede considerarse formal, “lo que yo buscaba”. Lleva entonces tres o cuatro años en el circuito laboral, con suerte la mitad cotizados. Y puede considerarse ya un especialista, un ejecutivo; lo malo es que no gana más de mil euros, sin pagas extras, y mejor no te quejes.
El mileurista hace tiempo que decidió irse de casa, y gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta disfrutar de la gran ciudad. Comparte piso con más gente, a veces es divertido, pero ya cansa. “Yo en 30 metros me apañaría”.
El mileurista no ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al día. A veces es divertido, pero ya cansa. El mileurista ha ido a “Europa” este verano, en uno de esos vuelos baratos donde te hablan de tú, y ha dormido en un hostal joven (qué divertido). El mileurista ha pagado lo mismo por un café, incluso menos por la comida, que en su ciudad. Pregunta, investiga y allí los alquileres son parecidos, y piensa que España está ya al nivel europeo.
Pero lo malo es que se ríen cuando dice que gana “nine hundred and ninety seven euros”.-
Nueve años después de: “Yo soy ‘mileurista’” - Iniciativa Debate