Chiquito
Madmaxista
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Tráfico de puestos en la cola del Registro Civil
Sólo hay 100 puestos al día para temas de extranjería. Por 30 euros se puede evitar hacer cola toda la noche.
Sólo hay 100 puestos al día para temas de extranjería. Por 30 euros se puede evitar hacer cola toda la noche.
Madrid - Tráfico de puestos en la cola del Registro Civil - ADN.esSon la primera y el segundo de la cola del Registro Civil.Ella llegó el lunes a las seis de la tarde. Él a las ocho de la mañana de ayer. Su privilegiado puesto en una cola de 500 personas le ha costado 30 euros. Ambos son extranjeros que van a arreglar su permiso de residencia. Sólo se dan 100 citas al día para estos trámites y los discutidos puestos han dado lugar a toda una economía sumergida en la cola de la sede en la calle Pradillo,66 de Madrid.
“Son entre 20 y 30 los que cada día venden un puesto en la cola”, señala Ruth. Los vendedores de puestos pasan la noche en la calle por turnos. Dejan cartones en el suelo para señalar su sitio en la cola y se van relevando para cuidarlos. Por la mañana ofertan, no sólo su sitio en la cola, también el de detrás y el delante. “Alguien compra el puesto, pero ellos lo siguen ofreciendo. Luego buscan a la persona que lo ha comprado y le dicen que tenía este detrás y a otro delante”, explica Adriana Gallego, colombiana.
Son casi las ocho. Falta una hora para que abra el registro y el recelo aumenta en la cola. Adriana cuenta las personas hasta el número 67, justo el sitio que ocupaba ella el día antes. “Ayer no pude entrar y estaba aquí, entre los cien primeros”, comenta la mujer. A su alrededor ríen los vendedores de puestos. No quieren hablar. “Hay dos o tres que son de la misma familia y pueden ganar más de 100 euros con los sitios”, comenta al final de la cola Juan, español. La tesión aumenta según se aproxima la apertura. “Qué pasa ahí delante, que me lío a sillazos”, grita un joven sudamericano ante el movimiento en los puestos de cabeza. “Soy el 62 y hoy paso”, zanja el chico.
Durante el mes de agosto se han producido varios altercados en la fila a cuenta del puesto. Muchos terminan en peleas. La situación ha obligado a que dos patrullas de la Policía Municipal y otra de Policía Nacional vigilen los conatos de pelea. Ya llevaban tiempo patrullando la sede pero desde el mes pasado se apostan en la acera de enfrente permanentemente. Además, tratan de identificar a los que trafican con los puestos habitualmente. Un ciudadano colombiano y otro nigeriano manejan, según fuentes policiales, gran parte de las transacciones desde un bar cercano. Abren las puertas y dos personas tratan de colarse. Empiezan los gritos y los agentes, desplegados a lo largo de la fila, un día más, disuaden a los colones.
