chuminadas
Himbersor
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Quizás si fueramos otro país europeo tal vez se vería un surgimiento repentino de una especie de alt-right. Aquí no sucederá.
Sencillamente, España es uno de los países más borregos del mundo. Quien tiene a los mass cosa, tiene a España.
En España no hay una cultura democrática como en otros países europeos, lo que se traduce en una falta de respeto o un tabú hacia la disidencia. La disidencia sencillamente no se tolera.
En España jamás podrá haber un Jordan Peterson, porque ni lo invitarían a la tele para reírse de él. Estaría expulsado de la universidad o en la guandoca.
En España jamás podrá haber un Trump puesto que la estructura de los partidos lo impide. No basta con ser rico, hay que medrar en los mismos.
En España no habrá debates sobre la inmi gración, puesto que no existe la mentalidad de discutir al disidente, si no de callarlo.
Sin embargo, tengo esperanza en una cosa. Y es que no toda la casta aristocrática de Estepaís estará de acuerdo en convertirnos en una Suecia 2.0, como no lo está con darle la independencia a Cataluña. Llegará un momento en el que tal vez empiecen a deslizar opiniones antiinmigración en los mass cosa, y ese día España votará a Abascal, Canduela o a cualquier político que pongan 24/7 en la tele como se hizo en su día con PIT.
Hasta entonces, suerte. Yo ni estoy preocupado, es algo que espero desde hace años. Es algo que he aceptado.
Sencillamente, España es uno de los países más borregos del mundo. Quien tiene a los mass cosa, tiene a España.
En España no hay una cultura democrática como en otros países europeos, lo que se traduce en una falta de respeto o un tabú hacia la disidencia. La disidencia sencillamente no se tolera.
En España jamás podrá haber un Jordan Peterson, porque ni lo invitarían a la tele para reírse de él. Estaría expulsado de la universidad o en la guandoca.
En España jamás podrá haber un Trump puesto que la estructura de los partidos lo impide. No basta con ser rico, hay que medrar en los mismos.
En España no habrá debates sobre la inmi gración, puesto que no existe la mentalidad de discutir al disidente, si no de callarlo.
Sin embargo, tengo esperanza en una cosa. Y es que no toda la casta aristocrática de Estepaís estará de acuerdo en convertirnos en una Suecia 2.0, como no lo está con darle la independencia a Cataluña. Llegará un momento en el que tal vez empiecen a deslizar opiniones antiinmigración en los mass cosa, y ese día España votará a Abascal, Canduela o a cualquier político que pongan 24/7 en la tele como se hizo en su día con PIT.
Hasta entonces, suerte. Yo ni estoy preocupado, es algo que espero desde hace años. Es algo que he aceptado.
