Vox y Podemos comparten mucho astrológicamente, porque nacieron con un día de diferencia a hora parecida en enero de 2014, bajo la cruz cósmica en signos cardinales de Urano en Aries, Júpiter en Cáncer, Marte en Libra y Plutón en Capricornio, configuración explosiva que marcó esos meses decisivos. Entre enero y mayo de 2014 quedaron definidos los nuevos bloques geoestratégicos de este siglo, con el golpe de estado en Ucrania, la anexión de Crimea por Rusia, la secesión de las repúblicas de Donetsk y Lugansk con apoyo ruso y la imposición de sanciones a Rusia por parte de los USA y sus aliados; las tensiones en el mar de la China Meridional de la República Popular China con los USA y países ribereños; y la adhesión a la SCO Organización de Cooperación de Shanghai de la India, Pakistán e Irán. Esa cruz cósmica marcaría las elecciones europeas de mayo de 2014, que supusieron el destape de lo que se ha dado en llamar “populismo”.
Ambos partidos tienen a los planetas de esa cruz cósmica angulares sobre el eje Ascendente-Descendente y Medio Cileo-Fondo del Cielo, lo que les confiere carácter de fuerzas alternativas, rompedoras y anti-sistema, bien que desde extremos opuestos. La gran diferencia es que Podemos tiene la Luna en 10º39'Leo, y Vox tiene la Luna vacía de curso en 28º30'Cáncer, pero salvo ese detalle todo lo demás es similar.
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Lo que astrológicamente convierte a Podemos en revolucionario y a Vox en reaccionario es la diferente posición de la Luna, que Podemos tiene en Leo en trígono con Urano y con el Ascendente en Aries, y Vox tiene en 28º30'Cáncer, en su propio domicilio pero vacía de curso. Un planeta está vacío de curso cuando ya no va a formar más aspectos con otros planetas durante el tiempo que todavía le queda por permanecer en ese signo, es decir que ya no va a tener efecto ni se va a manifestar más durante ese plazo. Lo que nace con la Luna vacía de curso se queda sin evolucionar. Según ben Ragel:
“Si la Luna se encuentra vacía de curso significa que el nativo será holgazán, que no tendrá que hacer, que le gustará andar por las montañas y por los yermos y te fijarás en la naturaleza del signo en el que se halla la Luna y la combinarás con esta determinación.”
La Luna en su domicilio en Cáncer pero a punto de dejarlo es una Luna conservadora, que le gustaría quedarse como está sin que nada cambie.
La evolución de ambos partidos será paralela, porque las revoluciones solares año por año de uno y de otro son bastante parecidas, y las direcciones de los planetas respecto de los planetas natales son prácticamente idénticas.
