Todos los tiempos han sido malos para tener hijos, y antaño mucho peor: en la Edad Media, en el Renacimiento, en la Europa del siglo XIX...
No tener hijos es una decisión de cobardes, o de fracasados en la vida, o de egoístas. Y punto, todo lo demás son excusas.
Es la excusa fácil... no yo no traigo hijos a este mundo de cosa.