Yo creo que esos bares de carretera tienen su encanto.
Desde nino siempre me ha producido una asombrosa sensacion de melanconia y atraccion estetica esos lugares. Posiblemente porque son diferentes a cualquier bar/restaurante habitual. Estan apartados, edificios aislados, no son ciudad ni son pueblo ni son alegres. Son un pequeno reducto de civilizacion en una carretera rodeada de piedras y campos.
Tipico bar que tiene un telefono de pago en la esquina de la barra. El telefono verde/azul de telefonica.
Un telefono que habran usado bastantes personas, algunas para cosas chungas. profugos, corruptos, traficantes, viajeros con averias, adolescentes huidas con su malote etc.
Ahi se encuentran un viajero extranjero que ha venido a recoger un arma, o un encargo o un sobre o una cortesana traficada.
Son espacios carentes de amistad, disfrute o belleza, son para comer, utilizar el bano, pregutnar direcciones, hacer tiempo, esperar a la grua, revisar un contrato en un viaje de negocios etc..
Una camarera que en su dia libre no tiene nada que hacer porque vive en un pueblo de 300 habitantes. Solo ver la tele en un piso deprimente sin encanto al borde de una carretera donde nadie pasea porque esta disenada para coches. Deprimirse con las sobras y luces de una persiana PACO llena de polvo.
Son espacios utititarios y me encantan las cvosas que tienen utilidad.
Lo que me desagrada profundamente hasta el punto de la psicopatia es ver una barandilla de acer inox de 5.000 euros en una rampa sobredimensionada para minusvalidos en una acera de retales por la que pasan 2 personas al dia. Eso me provoca psicopatia extrema. Pero los bares PACO de carretera no, me relajan, alli no hay estress.
Haz lo que tengas que hacer, paga, y vete.
Si te gusta mucho compra una postal en la maquina vending PACo o un condon caducado en el WC, pero no vuelvas, porque nadie se acuerda de ti.