SatanClaus
Madmaxista
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Un poco de perspectiva histórica.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, afirmó hoy en Bilbao que la empresa española debe poder beneficiarse de las ventajas de la "multilocalización", al igual que lo hacen las de otras países.
"Es fundamental poner las bases para que la globalización de la economía y sus efectos inmediatos como la multilocalización empresarial sean percibidos como una oportunidad y no como una amenaza", subrayó.
La consejera de Industria del GV por entonces, Ana Aguirre, siguió dando charlas por todas las patronales vascas, instando a los empresarios a deslocalizar la producción y buscar nuevas oportunidades allá donde los salarios fueran más bajos y no hubiera tanta normativa medioambiental y de prevención de riesgos. O sea, al tercer mundo.
Como consecuencia de eso, miles de buenos profesionales se fueron a la fruta calle por la puerta de atrás, sin que los medios se hicieran eco, porque había un nuevo relato triunfalista que vender. Esos profesionales, de los que conozco a unos cuantos, tuvieron que reciclarse en otros sectores o largarse fuera.
Pero ahora resulta que la "multilocalización" no sale tan barata, y que los chinitos y jovenlandeses se nos suben a las barbas, qué se habrán creído, y tenemos que relocalizarnos en la patria chica... Y entonces vemos con horror que no tenemos chinos en Euskadi que nos sirvan por un cuenco de aloz. Que los que largamos a la calle no nos han esperado. Y claro, eso es injusto.
Así que vamos a llorar muy fuerte en los medios, y a echar la culpa a los... a los de derechas, o a los de izquierdas, o al sector educativo, o a los jóvenes, faltos de ilusión por ser nuestros chinos. A quien sea, menos a nosotros, que somos empresarios de luz, que repartimos trabajo, alimento y felicidad allá por donde pasamos.
Venga, solidarícese con nosotros la plebe, que los ricos también lloramos. Y, de paso, a ver si conseguimos algunas ayuditas del gobierno para salir de tan complicada situación. Es lo menos que pueden hacer, con todo lo que hemos hecho por este país...
Economía/Empresas.- Montilla insta a las empresas a beneficiarse de las ventajas de la "multilocalización"
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, afirmó hoy en Bilbao que la empresa española...
www.europapress.es
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, afirmó hoy en Bilbao que la empresa española debe poder beneficiarse de las ventajas de la "multilocalización", al igual que lo hacen las de otras países.
"Es fundamental poner las bases para que la globalización de la economía y sus efectos inmediatos como la multilocalización empresarial sean percibidos como una oportunidad y no como una amenaza", subrayó.
Asimismo, animó a las empresas a "aprovechar" los beneficios de la globalización y manifestó el compromiso del Gobierno de "acompañarlas" en este proceso.
El resto del artículo es impagable también. Es de 2005.
La consejera de Industria del GV por entonces, Ana Aguirre, siguió dando charlas por todas las patronales vascas, instando a los empresarios a deslocalizar la producción y buscar nuevas oportunidades allá donde los salarios fueran más bajos y no hubiera tanta normativa medioambiental y de prevención de riesgos. O sea, al tercer mundo.
Como consecuencia de eso, miles de buenos profesionales se fueron a la fruta calle por la puerta de atrás, sin que los medios se hicieran eco, porque había un nuevo relato triunfalista que vender. Esos profesionales, de los que conozco a unos cuantos, tuvieron que reciclarse en otros sectores o largarse fuera.
Pero ahora resulta que la "multilocalización" no sale tan barata, y que los chinitos y jovenlandeses se nos suben a las barbas, qué se habrán creído, y tenemos que relocalizarnos en la patria chica... Y entonces vemos con horror que no tenemos chinos en Euskadi que nos sirvan por un cuenco de aloz. Que los que largamos a la calle no nos han esperado. Y claro, eso es injusto.
Así que vamos a llorar muy fuerte en los medios, y a echar la culpa a los... a los de derechas, o a los de izquierdas, o al sector educativo, o a los jóvenes, faltos de ilusión por ser nuestros chinos. A quien sea, menos a nosotros, que somos empresarios de luz, que repartimos trabajo, alimento y felicidad allá por donde pasamos.
Venga, solidarícese con nosotros la plebe, que los ricos también lloramos. Y, de paso, a ver si conseguimos algunas ayuditas del gobierno para salir de tan complicada situación. Es lo menos que pueden hacer, con todo lo que hemos hecho por este país...