Madrid (EuroEFE).- España ha sido, en términos absolutos, el mayor beneficiario de la política de cohesión de la Unión Europea (UE), y en términos relativos ha recibido en solo 25 años más dinero que toda Europa con el Plan Marshall, según datos oficiales.
(Este artículo forma parte de una serie de informaciones especiales sobre el impacto de la política de cohesión de la Unión Europea (UE) en las regiones españolas)
Entre 1989 y 2020, la
Unión Europea habrá invertido en España casi 190.000 millones de euros de la política de cohesión, una partida que supone un tercio del presupuesto comunitario y es el principal instrumento de la UE para el fomento de la inversión en los Estados miembros.
"La política de cohesión ha sido fundamental para España y lo seguirá siendo aunque hayamos progresado mucho", mantuvo el secretario de Estado para la Unión Europea (UE),
Marco Aguiriano, en una reciente entrevista con Efe, en la que destacó la importancia de los fondos europeos en la "prosperidad y vertebración del país".
"Es importante recordar que
los fondos los inventó España, primero consiguió la duplicación de los fondos estructurales y luego propuso y obtuvo la creación de los fondos de cohesión", recordó Aguiriano, tras participar en un
EFE Encuentros en Madrid con prensa especializada en información europea.
Tres décadas de desarrollo e integración
Hace tres décadas, cuando se firmó el Acta de Adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas, pocos imaginaban la
profunda transformación económica y social que iba a experimentar el país a partir de ese momento.
Si bien en un inicio se hizo hincapié en las grandes infraestructuras, sobre todo de transporte y medioambientales, paulatinamente el énfasis se ha desplazado hacia la inversión en investigación e innovación, tecnologías de la información y de la comunicación, la competitividad de las Pymes y una economía de bajas emisiones de carbono. Actualmente, más de un 46% del total del
Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y
Fondo Social Europeo (FSE) se destina a estos ámbitos.
Por su parte, las inversiones en empleo, educación e inclusión social significan casi un tercio del total.