Antes de que se malinterpretasen sus palabras puso de ejemplo a Serena Williams, una de las mejores tenistas de la historia: «Si genera más que yo, quiero que cobre más»
Alain Mateos
Jueves, 15 de febrero 2024, 07:44 | Actualizado 08:18h.
Rafa Nadal no se mordió la lengua en su entrevista con Ana Pastor en 'El Objetivo'. Habló de todo. De su polémico fichaje por Arabia Saudí, de su posible retirada este año... y de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en el deporte. Como era de esperar, sus declaraciones no dejaron indiferente a nadie.
Ana Pastor le confesó que le veía «incómodo» hablando de feminismo y el manacorí no tardó en corregirla. Le preguntó, entonces, si era feminista y este fue muy rotundo en su respuesta: «No soy hipócrita, no voy a decir cosas que no pienso. ¿La inversión? Debe ser la misma. ¿Oportunidades? Las mismas. ¿Sueldos, los mismos? No. ¿Para qué?».
La presentadora trató de rebatirle: «¡Pero es injusto!». Y Nadal le puso un ejemplo: «La igualdad es que si Serena Williams genera más que yo, quiero que cobre más». Añadió que «los premios, en el tenis, son prácticamente iguales porque hubo la oportunidad de que el tenis femenino gustase al mundo. Si las mujeres campeonas del mundo son populares, llenan los estadios... Cuanto más ganen, mucho mejor».
Y zanjó el asunto sobre el feminismo con una pregunta sobre el significado de la palabra 'feminista'. «El término se lleva a unos extremos... Si es opinar que merecen las mismas oportunidades, sí que lo soy. La igualdad no reside en regalar».
La otra polémica que el deportista debía abordar era su recién fichaje como embajador de Arabia Saudí. Para el tenista todo parte de «un error de comunicación» de la noticia porque se entiende como «un súpercontrato», igual que el firmado por decenas de futbolistas o golfistas como Jon Rahm, cuando, según Nadal, es un acuerdo «para promover el tenis» en el país árabe. Y explica cuál es su cometido: «La educación en el deporte puede cambiar vidas y situaciones complicadas en oportunidades. Lo que voy a hacer es liderar un proyecto deportivo. Lo que se me tras*mite es que tengo la oportunidad de promocionar mi deporte en un lugar donde hasta hace nada estaba cerrado».
Pastor insistió en que muchos piensan que se ha «vendido» a un país que los «peores puestos en los rankings de derechos humanos» y Nadal fue igual de sincero que con el tema del feminismo: «No creo que Arabia me necesite para lavar su imagen». Además se atrevió a invitar a los más críticos a reflexionar sobre la polémica: «Hay cosas que se tienen que mejorar. No estoy de acuerdo con todo lo que pasa en Arabia Saudí pero es un país que va muy demorado... si el país no consigue la evolución que debe tener en los próximos diez años, te diré que me he equivocado».
Alcaraz, Federer, Djokovic...
Cuando el tenis como deporte volvió a ser el tema principal de la entrevista, Nadal aprovechó para elogiar a sus dos rivales históricos -Djokovic y Federer- y hablar de Carlos Alcaraz, el murciano que está llamado a ser su sucesor.
Antes de nada quiso dejar claro que Djokovic es «el mejor de la historia» por «números» y «por lo que he visto». «¿Incluyéndote a ti y a Federer?», preguntó Pastor. «Sí, sin ninguna duda», concluyó Nadal, que valora cómo Djokovic se recompone de los momentos de frustración en un partido: «Rompe la raqueta... y al siguiente juego ya está listo».
La relación entre el serbio y el español nunca fue demasiado buena. Todo lo contrario a lo que le ocurre con Federer. El suizo fue su gran rival durante los primeros años en el circuito pero con el paso del tiempo la rivalidad se convirtió en amistad, aunque para Nadal el término amigo «es muy fuerte»: «Para mí es un gran compañero. Amigos solo tengo los de toda la vida», matiza. Aunque en la retina de los aficionados siempre permanecerá la imagen de ambos agarrados de la mano y llorando desconsoladamente el día de la retirada del maestro suizo.
Porque la generación que marcó historia en el tenis se apaga. Federer se retiró en 2022; Nadal lo hará este año, «probablemente» en Roland Garros o los JJOO; y Djokovic, ya cerca de los 40, afronta sus últimos años ante el empuje de la nueva generación. Tenistas como Alcaraz, que ya le han vencido en los grandes torneos. Nadal solo tiene elogios para el murciano: «A su edad tenía muchas cosas peores que él a nivel técnico. Es un buen chico y tiene una gran ambición».
Alain Mateos
Jueves, 15 de febrero 2024, 07:44 | Actualizado 08:18h.
Rafa Nadal no se mordió la lengua en su entrevista con Ana Pastor en 'El Objetivo'. Habló de todo. De su polémico fichaje por Arabia Saudí, de su posible retirada este año... y de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en el deporte. Como era de esperar, sus declaraciones no dejaron indiferente a nadie.
Ana Pastor le confesó que le veía «incómodo» hablando de feminismo y el manacorí no tardó en corregirla. Le preguntó, entonces, si era feminista y este fue muy rotundo en su respuesta: «No soy hipócrita, no voy a decir cosas que no pienso. ¿La inversión? Debe ser la misma. ¿Oportunidades? Las mismas. ¿Sueldos, los mismos? No. ¿Para qué?».
La presentadora trató de rebatirle: «¡Pero es injusto!». Y Nadal le puso un ejemplo: «La igualdad es que si Serena Williams genera más que yo, quiero que cobre más». Añadió que «los premios, en el tenis, son prácticamente iguales porque hubo la oportunidad de que el tenis femenino gustase al mundo. Si las mujeres campeonas del mundo son populares, llenan los estadios... Cuanto más ganen, mucho mejor».
Y zanjó el asunto sobre el feminismo con una pregunta sobre el significado de la palabra 'feminista'. «El término se lleva a unos extremos... Si es opinar que merecen las mismas oportunidades, sí que lo soy. La igualdad no reside en regalar».
La otra polémica que el deportista debía abordar era su recién fichaje como embajador de Arabia Saudí. Para el tenista todo parte de «un error de comunicación» de la noticia porque se entiende como «un súpercontrato», igual que el firmado por decenas de futbolistas o golfistas como Jon Rahm, cuando, según Nadal, es un acuerdo «para promover el tenis» en el país árabe. Y explica cuál es su cometido: «La educación en el deporte puede cambiar vidas y situaciones complicadas en oportunidades. Lo que voy a hacer es liderar un proyecto deportivo. Lo que se me tras*mite es que tengo la oportunidad de promocionar mi deporte en un lugar donde hasta hace nada estaba cerrado».
Pastor insistió en que muchos piensan que se ha «vendido» a un país que los «peores puestos en los rankings de derechos humanos» y Nadal fue igual de sincero que con el tema del feminismo: «No creo que Arabia me necesite para lavar su imagen». Además se atrevió a invitar a los más críticos a reflexionar sobre la polémica: «Hay cosas que se tienen que mejorar. No estoy de acuerdo con todo lo que pasa en Arabia Saudí pero es un país que va muy demorado... si el país no consigue la evolución que debe tener en los próximos diez años, te diré que me he equivocado».
Alcaraz, Federer, Djokovic...
Cuando el tenis como deporte volvió a ser el tema principal de la entrevista, Nadal aprovechó para elogiar a sus dos rivales históricos -Djokovic y Federer- y hablar de Carlos Alcaraz, el murciano que está llamado a ser su sucesor.
Antes de nada quiso dejar claro que Djokovic es «el mejor de la historia» por «números» y «por lo que he visto». «¿Incluyéndote a ti y a Federer?», preguntó Pastor. «Sí, sin ninguna duda», concluyó Nadal, que valora cómo Djokovic se recompone de los momentos de frustración en un partido: «Rompe la raqueta... y al siguiente juego ya está listo».
La relación entre el serbio y el español nunca fue demasiado buena. Todo lo contrario a lo que le ocurre con Federer. El suizo fue su gran rival durante los primeros años en el circuito pero con el paso del tiempo la rivalidad se convirtió en amistad, aunque para Nadal el término amigo «es muy fuerte»: «Para mí es un gran compañero. Amigos solo tengo los de toda la vida», matiza. Aunque en la retina de los aficionados siempre permanecerá la imagen de ambos agarrados de la mano y llorando desconsoladamente el día de la retirada del maestro suizo.
Porque la generación que marcó historia en el tenis se apaga. Federer se retiró en 2022; Nadal lo hará este año, «probablemente» en Roland Garros o los JJOO; y Djokovic, ya cerca de los 40, afronta sus últimos años ante el empuje de la nueva generación. Tenistas como Alcaraz, que ya le han vencido en los grandes torneos. Nadal solo tiene elogios para el murciano: «A su edad tenía muchas cosas peores que él a nivel técnico. Es un buen chico y tiene una gran ambición».