Mi marido es ingeniero industrial con inglés B2, 38 años. Vivimos emigrados. Ha conseguido meter la cabeza en una fábrica, pero explotado, sus compañeros de producción son multiafricanos. Recoge esparramada (hez) con la pala, a brazo, durante horas.
Yo también tengo estudios y B2.2 de inglés. Tampoco me ha ido estupendo,en lo laboral. Prefieren a un/a ruso/a o un/a belga, frente a los españoles con estudios más experiencia. No se me han caído los anillos, si he buscadoen otros sectores y lugares.
La función pública es un oasis demasiado protegido y ajeno a la realidad sociolaboral actual. Da pena, porque debería/n cobrar un subsidio, ella y sus niños, pero ella debe reciclarse y buscarse la vida, como todo hijo de vecino. Si no puede ser de magisterio, tendrá que pensar en otra profesión. Hay estudiantes de medicina y enfermeras/os, con experiencia de años en hospitales, cuidando y lavando enfermos en sus casas.