Algunos, no diré quienes, deberían tomar algo con los MENAS , son los suyos. O en algún chiringuito feminista, o en el manicomio, o con su querida madre. O mejor aún: que se tumben en una cuneta y así van practicando.
Con Soraya ya se atrevía pero frente a éstos huye con el regazo metido en los pelos del ojete.
Por cierto, qué poco han difundido la noticia de que Pablo Mezquitas lo ha puesto al frente de "una fundación FAES" de extrema izquierda que parasita fondos públicos.