Cada día me gusta menos la democracia. La democracia es arrestar a un terrorista y tratarlo como a una princesa bajo custodia policial, sin tortura y velando por su seguridad. La democracia es meter a un jovenlandés terrorista de cosa en un hotel de dos estrellas durante veinte años, a pensión completa, con paro, con posibilidad de estudiar y trabajar... Y con un poco de suerte se puede hacer vigilante en la piscina y amarse a las presas. Y que no falten los periodistas diciendo que los jovenlandeses que cometen atentados son una minoría, mostrando imágenes de españolitos abrazando jovenlandeses.
Y mientras tanto Rusia, no se si será una democracia o no, pero por lo menos aún tienen el sentido común de castigar los actos de terrorismo, ni reinserción ni platanos. Torturarlos no va a devolver las víctimas a la vida, pero va a aliviar la pena de los familiares de las víctimas y está mandando un mensaje muy claro a los que estén pensando en cometer actos terroristas.