Neuras, infantilismo y complejo de inferioridad femeninos institucionalizadas con la finalidad de someter a la otra mitad de la población, enrarecer las relaciones de pareja entre autóctonos para hacer cumplir los protocolos de los sabios de Sión, o agenda globalistas, como gustes llamarlos. Gracias, masonazos.
Por otro lado, son comportamientos que se dan indistintamente en ambos sexos.
Lo de que un hombre se lleve los méritos de una fémina, símplemente, lo dudo. No hay más que ver el corpus del feminismo, parecen chorradas redactadas por niñas resentidas de 5 años, llenas de palabros y términos pseudocientíficos, una sarta de insensateces triunfalistas, neuróticas, autocomplacientes que no admiten crítica,y sus defensoras hablan como si fuese el súmmum del pensamiento humano, cuando sus argumentos harían sonrojar al simplelpueblo.