Lleva trabajando allí desde hace 20 años por lo menos, tiene mucha experiencia y ya estuvo en primera línea en la anterior crisis.
Pues me ha dicho que esto es insostenible, que tienen una avalancha de impagos, hipotecas, préstamos y facturas en general, que la moratoria lo único que ha hecho ha sido retrasar lo inevitable y eso en el mejor de los casos, porque mucha gente se ha quedado fuera y lleva ya meses sin pagar.
Mención a parte lo que está viviendo estos días con la agresividad de la gente, en su oficina han tenido que poner segurata y todo.
Tendría que haberse dado cuenta mucho antes, de hecho hace años.
Cuando desde los propios bancos, con el apoyo impagable del Estado y del BCE han propiciado que no se valore el ahorro, que incluso se penalice, que el BCE de montañas de liquidez gratis a los bancos cuando éstos deberían obtenerlo de sus depositantes, pagando un justiprecio y apoyando ese ahorro. Eso es una manipulación del mercado sin parangón. Así pues, el ahorrador busca otros modos de colocar su dinero, principalmente ladrillo y bolsa. Llega una crisis como ésta y ¡¡¡SORPRESA!!! no tienen liquidez sus clientes. ¿Raro, no?.
Aparte el mantra ya consabido de comprar a crédito todo lo imaginable (un coche, por ejemplo, a tocateja es más caro -a priori-, que financiándolo), ninguneando otra vez el ahorro.
Han sido, como digo, los propios bancos los que han provocado esto. Ahora tendrán que apechugar, aumentar moratorias, provisionar impagos y reducir beneficios para volver al cauce...si vuelven...y si no que vuelvan a pedir al BCE que les saque las castañas del fuego, que esta vez pedirá más sangre (en forma de nacionalizaciones, obligación de deshacerse de activos tóxicos o no, recorte de consejos de administración cargos intermedios y sus prebendas y bonus).....aunque me imagino que irán a lo fácil, a seguir esquilmando...esta vez no al ahorrador, que ya ha huído, sino al que por narices tiene que disponer de una cuenta bancaria, será una lluvia de comisiones por todo, matando de esa forma la gallina de las narices de oro pues el cliente que antes hacía también de proveedor ahora ya sólo cliente, querrá por todos los medios dejar de ser cliente, todo un acierto de marketing.