Boga de ariete
Turrón del bueno
- Desde
- 6 Dic 2019
- Mensajes
- 1.230
- Reputación
- 6.203
Esta mañana tenía que acompañar a mi madre al hospital y ya que él también estaba por allí hemos quedado para almorzar. Casi vomito ahí mismo el pepito campero que me he pedido por lo que ha contado.
Nos ha contado que nunca ha visto nada ni parecido. Dice que el almacén está vacío, que hace semanas que no llega nada de producto, que lo único que funciona es el supermercado y la planta de cosméticos, el resto desde textil, deportes, hasta electrónica esta sin recibir nada de stock nuevo desde hace casi un mes, y eso que antes de eso ya recibían poco y apenas les daba para reponer.
Gracias a que se vende poco pueden maquillar el aspecto repitiendo secciones de producto o directamente cerrando zonas con precinto, pero en un par de semanas como mucho va a ser evidente que no hay reposición y que hay una escasez gravísima y encima de cara a navidades que no tiene ninguna pinta de mejorar.
Esto no me pilla por sorpresa, ya llevan avisando mucho tiempo que esto podría pasar, no, lo que realmente me ha trastocado ha sido el análisis tan truculento de la situación que me ha llevado a la indigestion.
La sociedad de consumo se ha acabado. Que para que va a trabajar la gente si no puede consumir. Dice que cuando estaba habiendo simple escasez e inflación la cosa no era tan grave, porque la gente, aunque a más precio, podía seguir comprando y justificar así su trabajo y su sueldo. El lleva muchos años trabajando vendiendo cosas y sabe perfectamente que lo que mueve a la sociedad es el consumismo, si este ya no puede darse, todo se va a desmoronar como un castillo de naipes.
Me ha dicho que ya se ha pedido las vacaciones para la semana que viene y que se va a la casita del pueblo en medio de la sierra, donde ha almacenado víveres y pertrechos desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, que tanto mi madre como yo estamos invitados pero que en cualquier caso, nos alejemos de las ciudades, porque en cuanto la gente se de cuenta va a estallar todo. En cuanto la gente se de cuenta de que el dinero ya no vale nada se acabó.
Esta misma tarde voy a ir al Carrefour a tratar de acaparar todo lo que pueda, no sé si mi Renault Megane aguantará el trayecto hacia la sierra, así que al menos voy a cargar la despensa por lo que pueda pasar. Buena suerte a todos.
Nos ha contado que nunca ha visto nada ni parecido. Dice que el almacén está vacío, que hace semanas que no llega nada de producto, que lo único que funciona es el supermercado y la planta de cosméticos, el resto desde textil, deportes, hasta electrónica esta sin recibir nada de stock nuevo desde hace casi un mes, y eso que antes de eso ya recibían poco y apenas les daba para reponer.
Gracias a que se vende poco pueden maquillar el aspecto repitiendo secciones de producto o directamente cerrando zonas con precinto, pero en un par de semanas como mucho va a ser evidente que no hay reposición y que hay una escasez gravísima y encima de cara a navidades que no tiene ninguna pinta de mejorar.
Esto no me pilla por sorpresa, ya llevan avisando mucho tiempo que esto podría pasar, no, lo que realmente me ha trastocado ha sido el análisis tan truculento de la situación que me ha llevado a la indigestion.
La sociedad de consumo se ha acabado. Que para que va a trabajar la gente si no puede consumir. Dice que cuando estaba habiendo simple escasez e inflación la cosa no era tan grave, porque la gente, aunque a más precio, podía seguir comprando y justificar así su trabajo y su sueldo. El lleva muchos años trabajando vendiendo cosas y sabe perfectamente que lo que mueve a la sociedad es el consumismo, si este ya no puede darse, todo se va a desmoronar como un castillo de naipes.
Me ha dicho que ya se ha pedido las vacaciones para la semana que viene y que se va a la casita del pueblo en medio de la sierra, donde ha almacenado víveres y pertrechos desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, que tanto mi madre como yo estamos invitados pero que en cualquier caso, nos alejemos de las ciudades, porque en cuanto la gente se de cuenta va a estallar todo. En cuanto la gente se de cuenta de que el dinero ya no vale nada se acabó.
Esta misma tarde voy a ir al Carrefour a tratar de acaparar todo lo que pueda, no sé si mi Renault Megane aguantará el trayecto hacia la sierra, así que al menos voy a cargar la despensa por lo que pueda pasar. Buena suerte a todos.