Échale unos números, en su mente infantil todo funciona...luego llega la realidad, los ansiolíticos, los gatos y el tinte rojo infierno para un pelo cada vez más corto.
Este tipo de casos deberían de estar fuertemente penados, pero moralmente. Una sociedad sana tiene por objetivo proteger a la nueva criatura y educa a sus jóvenes a engendrar pronto y con la estabilidad de un padre y una madre