Merkel nos lleva al suicidio económico.

Contra la austeridad
Por José García Domínguez

Sin poseer un banco central propio ni posibilidad alguna de devaluar la moneda, la austeridad es, simplemente, un suicidio.

Tantos años después, Ángela Merkel, la hija del predicador luterano, ha conseguido obrar aquel milagro con el que tanto soñara Francesc Pujols, el filósofo de cabecera de Dalí. "Muchos catalanes se pondrán a llorar de alegría; se les deberán secar las lágrimas con un pañuelo. Porque, siendo catalanes, vayan donde vayan, todos sus gastos les serán pagados (...) Al fin y al cabo, y pensándolo bien, valdrá más la pena ser catalán que multimillonario", auguró dicen que con los ojos fuera de sus órbitas. Así, prueba de que, al igual que la estupidez, la ingenuidad humana tampoco conoce límites, los alemanes lograron anteayer que les paguen por pedir prestado. El Nirvana de todo deudor.

Por vez primera en la Historia (con mayúscula), Berlín acaba de recibir dinero bajo la solemne promesa no solo de no abonar ni un céntimo por él, sino de tampoco devolverlo en su integridad. Como si de una inmensa caja de seguridad se tratara, los inversores institucionales pagarán a Merkel un 0,01% a cambio de hacerles el gran favor de gastarse sus euros durante seis meses. El mundo al revés. Retrato fiel de aquellos mercaderes de la Edad Media que compraban las bulas a modo de salvoconducto para el Cielo, algunos deben creer que alquilando el camarote de lujo del Titanic se van a salvar del naufragio.

Otra superstición milenarista más, como la de la tan cacareada austeridad, esa obsesión ecuménica que nos está llevando sin prisas pero sin pausas al desastre. Porque, con la inversión y el consumo privado por los suelos, apagar de golpe el único motor que les quedaba a las economías del sur, el gasto público, equivale a firmar su sentencia. Sin poseer un banco central propio ni posibilidad alguna de devaluar la moneda, la austeridad es, simplemente, un suicidio. El siglo pasado ofreció evidencia empírica de ello para llenar varias docenas de tomos. Pero ni siquiera disponiendo de esos instrumentos el resultado tendría que ser distinto. Sin ir más lejos, he ahí el fracasado Cameron. Apenas aterrizar, devaluó la libra, los salarios, el gasto público y el valor de su palabra. El resultado: una recesión de caballo. Y es que mientras no se produzca el verdadero milagro –que la Austera abra los ojos– estaremos condenados.

José García Domínguez. Economista, sociólogo y graduado en Economía del Sector Público por la Universidad de Barcelona. Miembro del blog Heterodoxias.es
 
Quizás sea mejor seguir despilfarrando el dinero como hasta ahora..........¡¡¡oh wait¡¡¡


Hamijos despilfarrar no genera crecimiento del PIB, y su utlidad marginal de esa deuda es minima. Dedicar subvenciones para coca no aporta nada al PIB, hacer informes ficticios no aporta nada, tener coches oficiales por todos lados no es sostenible, etc., recortar este tipo de gasto no lleva al abismo, mas bien son estos despilfarros los que nos han llevado al abismo.



Otra cosa son las inversiones productivas........pero visto lo sucedido con aeropuertos y algunos trazados de AVEs, esto también está en cuestión.
 
No nos lleva a ningun sitio, en este pais solo las cigarras lo pasan mal.
 
yo creo que nos llevan mas bien a este camino....

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No, señores, no ha sido Frau Merkel sino la casta política hispanistaní y, más concretamente, el PPSOE. Y ahora nos llaman manirrotos pero una gran mayoría del país no ha vivido la dolce vita... Además, en unos meses Rajao y su cuadrilla van a hacer bueno a ZP.
 
Que pasa, le han cancelado una subvencion o le han dejado de pagar un estudio al catedratico este?
 
Quizás sea mejor seguir despilfarrando el dinero como hasta ahora..........¡¡¡oh wait¡¡¡


Hamijos despilfarrar no genera crecimiento del PIB, y su utlidad marginal de esa deuda es minima. Dedicar subvenciones para coca no aporta nada al PIB, hacer informes ficticios no aporta nada, tener coches oficiales por todos lados no es sostenible, etc., recortar este tipo de gasto no lleva al abismo, mas bien son estos despilfarros los que nos han llevado al abismo.



Otra cosa son las inversiones productivas........pero visto lo sucedido con aeropuertos y algunos trazados de AVEs, esto también está en cuestión.
Tu lo has dicho, inversiones productivas, el despilfarro si genera PIB porque genera consumo, el problema viene cuando ese consumo no te renta nada y luego tienes que devolver el dinero. Si tu te endeudas y con esa deuda obtienes una rentabilidad mayor al interés la deuda es muy beneficiosa, pero si por el contrario la metes en tochos, Aves vacíos, aeropuertos sin aviones... La deuda se convierte en cosa.
 
Qué fácil es echar balones fuera.
Mientras Alemania entornaba la puerta un poco al estado del bienestar nuestros inefables justo lo contrario: más subvencionas, más 400€, más y más despilfarro que desde 2008 no podíamos pagar. Eres y fundaciones, dinero a los votos lgtb y a asociaciones inútiles, viajes ministeriales a todo trapo y prebendas a todo lame culos que se acercara al 'poder'.
Cuatro años endeudándose ( el estado) por mantener el voto, que no más. Planes E incluidos.
Total que la deuda o se para y acordamos vivir con lo que hay o acabaremos ' cediendo' el total de nuestros ingresos al estado.
Creo que cualquiera que tenga un monedero sabe qué es lo que tiene que hacer cuando está vacío: dejar de comprar y abstenerse de sacar la visa a crédito que es lo que en cuatro años los inefables no han hecho.
No es la Merkel sino cada uno y mi monedero no soporta más estragos.
Si siguiéramos el camino que los inefables trazaron ni un mes más aguantamos.
 
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