El Gobierno está viviendo su primera gran crisis tras las diferencias surgidas entre
PSOE y Podemos por la Ley de
Irene Montero de libertad sensual.
Esta ley no solo ha confirmado que la Ministra de Igualdad no está capacitada para el puesto que ocupa en la actualidad, sino que también ha permitido ver que las diferencias entre socialistas y podemitas son mucho mayores de las que se pensaban en un principio.
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Desde el sector socialista, se critica la chapuza presentada por Irene Montero, ya que
«no cumplía con los mínimos parámetros jurídicos exigibles» por estar la ley plagada de imprecisiones.
Estas críticas fueron respondidas rápidamente por la cúpula de Podemos,
Pablo Iglesias llamó «machista frustrado» al ministro de Justicia, mientras que Pablo Echenique se ha referido así a Carmen alopécico: «Tiene que ver con un poso machista que todavía hay en nuestro país, que parece que cuando mujeres prestigiosas redactan una ley hace falta que venga un machote a decir: ‘No te preocupes que yo te explico cómo se hacen las cosas'».
Estos ataques desde un lado y otro, han hecho tambalear los cimientos del Gobierno socialcomunista, que si ya de por sí eran débiles, ahora, tras el intercambio de acusaciones y ataques, están a punto de ceder.
La posibilidad de que las elecciones se produzcan antes del fin de legislatura aumentan con este tipo de discusiones entre las dos formaciones que controlan el Gobierno.
El Gobierno socialcomunista se tambalea: podría haber nuevas elecciones
