Sé algo de la Historia de la Ciencia y de lo confiables que son sus edictos de "inocuidad":
Imagina un ciego que compra un aparato para medir la "radiación solar".
Para protegerse. El sol causa cáncer de piel.
Esta persona, no puede sentir el calor en su cuerpo por un defecto de nacimiento.
El aparato es muy pequeño, de plástico gris.
Emite pitidos cuando hay mucha "radiación solar" y nada cuando no hay "radiación solar".
Pitidos muy molestos y audibles. Se oye a 20 metros se distancia.
Cuesta unos 200 euros y tiene un aspecto profesional e industrial.
Mide "radiación solar", que es muy peligrosa.
El sabe que es peligrosa, porque ha leído mucho sobre el tema.
"Así me siento protegido" piensa el ciego. La inversión, ciertamente, merece la pena.
Lo compra y lo pone en marcha.
Sale a la calle con el.
Lo enciende y a los cinco minutos, piiii. Hace sol. Pitidos varios. Y muy altos.
Eso no es bueno. Voy a protegerme. Creo que hoy volveré a casa.
Está seguro, piensa. Ya está en casa.
Hoy no era el día. Demasiada radiación.
Dentro de casa, tiene el aparato encendido.
Pasa por debajo de una bombilla.
El aparato pita, porque no sabemos lo que mide, pero pita.
"Piiiiii"
Vaya, otra vez ha vuelto a pitar. Voy a cerrar las ventanas. Estará entrando el sol.
"Ahora si estoy a resguardo de la radiación solar".
Ahora:
Cambia el ciego por AYN RANDiano2.
Cambia "radiación solar" por "radiación electromagnética"
Cambia el "aparato que pita" por el "aparato que tiene LEDs".
Y la situación es exactamente la misma.