tixel
Madmaxista
Aprenda a pedir perdón para salvar su empresa · ELPAÍS.com
Los yankis ya han encontrado una nueva victima. No contentos con el carro de ellas que tienen a las espaldas y en vista de la gran rentabilidad que le quitan gracias a sus potentes amplificadores mediaticos, ahora le toca a Toyota cuya reputacion y gran valor es la maxima fiabilidad y que es lo que intentan dinamitar.
Parece que no digieren demasiado bien que los japos le quitaran el puesto de number one a sus majors sobre todo ahora que el principal accionista es el propio estado. El 80% de GM es del estado (supongo que solo en la parte de perdidas, que ya sabemos como son estos capitalistas)
Lo del relato del Lexus con que empieza la noticia ya es de risa, al tio no solo se le queda el coche acelerado, sino que en una extrema fatalidad se junta el hambre con las ganas de comer y tambien queda al mismo tiempo sin frenos y no se le ocurre otra cosa que llamar con el movil al 112. :8: en ningun momento se le ocurre girar la llave, bajar marchas, tirar del freno de mano... hasta que llega el fatal desenlace. Tipico de Hollywood.
Los yankis ya han encontrado una nueva victima. No contentos con el carro de ellas que tienen a las espaldas y en vista de la gran rentabilidad que le quitan gracias a sus potentes amplificadores mediaticos, ahora le toca a Toyota cuya reputacion y gran valor es la maxima fiabilidad y que es lo que intentan dinamitar.
Parece que no digieren demasiado bien que los japos le quitaran el puesto de number one a sus majors sobre todo ahora que el principal accionista es el propio estado. El 80% de GM es del estado (supongo que solo en la parte de perdidas, que ya sabemos como son estos capitalistas)
Lo del relato del Lexus con que empieza la noticia ya es de risa, al tio no solo se le queda el coche acelerado, sino que en una extrema fatalidad se junta el hambre con las ganas de comer y tambien queda al mismo tiempo sin frenos y no se le ocurre otra cosa que llamar con el movil al 112. :8: en ningun momento se le ocurre girar la llave, bajar marchas, tirar del freno de mano... hasta que llega el fatal desenlace. Tipico de Hollywood.