Por qué no me hablas de tus creencias y religión?
Mucho criticas de los demás, pero no sabemos nada de ti.
Por qué insultas? Sabes que es un delito de repruebo? Tan triste es tu vida? amas poco? Te van los tíos y no te atreves a decirlo?
delito de repruebo leer el corán?
No engañáis a nadie, lo dice clarito en vuestro corán, a los herejes hay que matarlos y a las niñas follárselas, no es mi opinión es la palabra de tu dios.
Corán 4:34
Los hombres están al cargo de las mujeres en virtud de la preferencia que Allah ha dado a unos sobre otros y en virtud de lo que (en ellas) gastan de sus riquezas. Las habrá que sean rectas, obedientes y que guarden, cuando no las vean, aquello que Allah manda guardar. Pero aquéllas cuya rebeldía temáis, amonestadlas, no os acostéis con ellas, pegadles; pero si os obedecen, no busquéis ningún medio contra ellas. Allah es siempre Excelso, Grande.
Corán 65:4
Y aquellas de vuestras mujeres que hayan llegado a la menopausia, si dudáis de su período de espera, éste son tres meses; así como para la que aún no haya tenido la menstruación. Y las que estén embarazadas, su período de espera será hasta que den a luz. Quien teme a Allah, Él le dará facilidad en lo suyo.
Corán 4:3
Y si teméis no ser justos con los huérfanos... Casaos entonces, de entre las mujeres que sean buenas para vosotros, con dos, tres o cuatro; pero si os teméis no ser equitativos... entonces con una sóla o las que posea vuestra diestra. Esto se acerca más a que no os apartéis de la equidad.
Al-Bujari, Sahih, volumen 5, libro 58, hadiz nº 234:
"Narrado por Aisha: El profeta me desposó cuando yo era una niña de seis años. Fuimos a Medina y permanecimos en la casa de Bani al-Harith bin Khazraj. Entonces me puse enferma y se me cayó el cabello. Más adelante mi cabello creció de nuevo y mi madre, Um Ruman, se me acercó mientras estaba yo jugando en un columpio con unas amigas mías. Me llamó y yo acudí a ella, sin saber lo que deseaba hacer conmigo. Me cogió de la mano y me hizo aguardar a la puerta de la casa. Me quedé sin aliento entonces y, cuando mi respiración se recuperó, ella tomó un poco de agua y me frotó con ella la cara y la cabeza. Luego me llevó dentro de la casa. Allí, en la casa, vi a unas mujeres Ansari [al servicio del profeta] que dijeron: "Los mejores deseos y la bendición de Dios y buena suerte". Entonces ella me confió a ellas y ellas me prepararon (para el matrimonio). Inesperadamente, el enviado de Dios vino a mí por la mañana y mi madre me entregó a él. En ese momento yo era una niña de nueve años de edad."