Yo diría que realmente lo que buscaban los gobiernos municipales y autonómicos durante todo este tiempo es agotar a gran velocidad el suelo de la capital para elevar precios; el colmo fue la idea bomberil de la fulastre de Aguirre con sus tres alturas. Y lo mismo en algunos de los municipios del área. En Madrid se han dado muchos pelotazos discretos subdividiendo propiedades bastante grandes que hasta los 90 no eran tan raras en municipios de la N-VI. De haber apurado la capacidad real de suelo e infraestructuras, aún quedarían más actuaciones sin terminar en el municipio y no se podría colocar el cartel "el último PAU del Norte", esto incide muchísimo sobre las valoraciones del suelo.
No es ingeniería social sino fabricación de escasez para trincar más.