No será en Octubre... será antes.
Cambio de paradigma en el mercado inmobiliario español. Los grandes fondos internacionales, que en la anterior crisis cargaron las alforjas con compras masivas de carteras a los bancos, han dado un vuelco a la política de ventas que tenían hasta ahora y, debido a la crisis económica que ha traído el cobi19, han apostado por ajustar drásticamente los precios y acelerar las desinversiones.
Según afirman varias fuentes implicadas, los fondos están trabajando ya en lanzar al mercado varias carteras, movimiento que quieren activar en cuanto finalice el estado de alarma y ejecutar muy rápido, en verano, con la idea de poder cerrar los acuerdos antes de otoño. Para lograr esta celeridad, están dispuestos a ajustar drásticamente los precios, lo que conllevará pinchar la burbuja que ellos mismos habían creado y que durante todo 2019 dificultó el cierre de operaciones, al estar las aspiraciones de los vendedores por encima de las ofertas de los compradores.
En el caso de los REO, los fondos están dispuestos a ajustar sus precios en una horquilla que, según las fuentes consultadas y el tipo de activo, puede oscilar entre el 15% y el 50%, por dos motivos. El primero es que muchos de estos inmuebles vienen de operaciones a derribo realizadas en 2013-15, con lo que el ciclo inversor ya está cumplido y, en muchos casos, incluso ajustando ahora precio sacarán ganancias. El segundo es que, debido a la crisis, ahora se enfrentan a una serie de riesgos que no les compensa asumir, como jovenlandesesidad, quitas y rebajas de rentas o entrada en concursos de empresas inquilinas en estos inmuebles.
Más en: Los fondos del ladrillo pinchan la burbuja y preparan ventas masivas para este verano
Cambio de paradigma en el mercado inmobiliario español. Los grandes fondos internacionales, que en la anterior crisis cargaron las alforjas con compras masivas de carteras a los bancos, han dado un vuelco a la política de ventas que tenían hasta ahora y, debido a la crisis económica que ha traído el cobi19, han apostado por ajustar drásticamente los precios y acelerar las desinversiones.
Según afirman varias fuentes implicadas, los fondos están trabajando ya en lanzar al mercado varias carteras, movimiento que quieren activar en cuanto finalice el estado de alarma y ejecutar muy rápido, en verano, con la idea de poder cerrar los acuerdos antes de otoño. Para lograr esta celeridad, están dispuestos a ajustar drásticamente los precios, lo que conllevará pinchar la burbuja que ellos mismos habían creado y que durante todo 2019 dificultó el cierre de operaciones, al estar las aspiraciones de los vendedores por encima de las ofertas de los compradores.
En el caso de los REO, los fondos están dispuestos a ajustar sus precios en una horquilla que, según las fuentes consultadas y el tipo de activo, puede oscilar entre el 15% y el 50%, por dos motivos. El primero es que muchos de estos inmuebles vienen de operaciones a derribo realizadas en 2013-15, con lo que el ciclo inversor ya está cumplido y, en muchos casos, incluso ajustando ahora precio sacarán ganancias. El segundo es que, debido a la crisis, ahora se enfrentan a una serie de riesgos que no les compensa asumir, como jovenlandesesidad, quitas y rebajas de rentas o entrada en concursos de empresas inquilinas en estos inmuebles.
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