como los Trumpistas que iban a quemar EE.UU tras el masivo fraude electoral en el que un complot de satánicos globalistas les robó las elecciones, y no sólo no han hecho nada, sino que se han quedado en casa comiendo doritos.
Me estoy dando cuenta que la masa de alt-right son cuñados cincuentones que no van a mover ni un dedo mientras la realidad sigue cuesta abajo y abajo.