Los anticomunistas del foro podéis tomar vacaciones

Atalaya

Madmaxista
Desde
16 May 2008
Mensajes
1.621
Reputación
15.347
Los anticomunistas del foro ya podéis tomar vacaciones, el PCE ya cubre el espacio de la propaganda anticomunista.

.:pARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA:.

Indignación y rechazo a la represión de la oposición en Bielorrusia

Secretaría de política Internacional / 03 ene 11

Ante el simulacro de elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 19 de diciembre en Bielorrusia, con graves infracciones a la libertad de expresión en el cuadro de un proceso electoral manipulado, el PCE desea expresar su indignación y rechazo a la represión de la oposición en el escrutinio, por parte del actual régimen dirigido por Alexander Lucashenko.

Hay que destacar que Bielorrusia el día 30 de diciembre decidió expulsar al organismo de control de derechos más importante de Europa, OSCE, porque criticó las elecciones presidenciales de este mes y condenó la represión policial de manifestantes de la oposición y las duras tácticas policiales tras golpear y detener a manifestantes y detener a candidatos de la oposición.

Estos hechos se deben condenar con la mayor firmeza, y exigen que estemos vigilantes para que se den los derechos de expresión, de asociación, de igualdad ante la ley en este país.


Como véis los supuestos "comunistas" del PCE van más lejos que los de FAES.

Así que los anticomunistas del foro podéis tomar un merecido descanso, vuestras tesis estan bien cubiertas por el PCE.

Y encima luego los llamáis "gente de izquierdas", que dislate...
 

lanis

Madmaxista
Desde
1 Ene 2011
Mensajes
2.313
Reputación
2.246
comunista 1917, tendrian que borrarte la cuenta por tener la foto del hitler rojo de avatar
 

EUROPIA

Madmaxista
Desde
25 Ago 2007
Mensajes
15.699
Reputación
33.207
Los anticomunistas del foro ya podéis tomar vacaciones, el PCE ya cubre el espacio de la propaganda anticomunista.

.:pARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA:.

Indignación y rechazo a la represión de la oposición en Bielorrusia

Secretaría de política Internacional / 03 ene 11

Ante el simulacro de elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 19 de diciembre en Bielorrusia, con graves infracciones a la libertad de expresión en el cuadro de un proceso electoral manipulado, el PCE desea expresar su indignación y rechazo a la represión de la oposición en el escrutinio, por parte del actual régimen dirigido por Alexander Lucashenko.

Hay que destacar que Bielorrusia el día 30 de diciembre decidió expulsar al organismo de control de derechos más importante de Europa, OSCE, porque criticó las elecciones presidenciales de este mes y condenó la represión policial de manifestantes de la oposición y las duras tácticas policiales tras golpear y detener a manifestantes y detener a candidatos de la oposición.

Estos hechos se deben condenar con la mayor firmeza, y exigen que estemos vigilantes para que se den los derechos de expresión, de asociación, de igualdad ante la ley en este país.


Como véis los supuestos "comunistas" del PCE van más lejos que los de FAES.

Así que los anticomunistas del foro podéis tomar un merecido descanso, vuestras tesis estan bien cubiertas por el PCE.

Y encima luego los llamáis "gente de izquierdas", que dislate...
El PCE dejó de ser comunista desde hace mucho tiempo. EL Eurocomunismo infectó todos los movimientos obreros hasta desarticularlos. El Eurocomunismo, vamos en esencia el reformismo, el revisionismo más barato , ha dejado el tema como está. Se ha demostrado una estrategía del capital, para dejar a la clase obrera sin partido de vanguardia.

Ya no me escandaliza nada de estos descafeinaos.
Lo que tendrían las bases, los marxistas-leninistas, alejarse de ese partido cuanto antes. Es Imposible ya cambiarlo. ;)
 

asebuche

Madmaxista
Desde
26 Mar 2008
Mensajes
3.146
Reputación
4.012
Los anticomunistas del foro ya podéis tomar vacaciones, el PCE ya cubre el espacio de la propaganda anticomunista.

.:pARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA:.

Indignación y rechazo a la represión de la oposición en Bielorrusia

Secretaría de política Internacional / 03 ene 11

Ante el simulacro de elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 19 de diciembre en Bielorrusia, con graves infracciones a la libertad de expresión en el cuadro de un proceso electoral manipulado, el PCE desea expresar su indignación y rechazo a la represión de la oposición en el escrutinio, por parte del actual régimen dirigido por Alexander Lucashenko.

Hay que destacar que Bielorrusia el día 30 de diciembre decidió expulsar al organismo de control de derechos más importante de Europa, OSCE, porque criticó las elecciones presidenciales de este mes y condenó la represión policial de manifestantes de la oposición y las duras tácticas policiales tras golpear y detener a manifestantes y detener a candidatos de la oposición.

Estos hechos se deben condenar con la mayor firmeza, y exigen que estemos vigilantes para que se den los derechos de expresión, de asociación, de igualdad ante la ley en este país.


Como véis los supuestos "comunistas" del PCE van más lejos que los de FAES.

Así que los anticomunistas del foro podéis tomar un merecido descanso, vuestras tesis estan bien cubiertas por el PCE.

Y encima luego los llamáis "gente de izquierdas", que dislate...
Bueno el PCE, como los relojes parados, da la hora exacta dos veces al día.
En cualquier caso, si por criticar lo subrayado en negrita les llamas anticomunistas será que tienes claro lo que es el comunismo. Felicidades.
 

ZHU DE

PLA Unit 61398
Desde
7 Nov 2009
Mensajes
77.992
Reputación
206.309
Lugar
Tonggang Road, Pudong, Shanghai
Nada nuevo de un partido que se esconde detras de una siglas que suenan al gemido de un daoporculo: ¡IU! Oficialmente son "marxistas revolucionarios", ni lo uno, ni lo otro.
 

Kozak

Madmaxista
Desde
20 Ene 2010
Mensajes
28.956
Reputación
45.597
Al final vamos a tener que considerar Carrillo y Berlinguer como grandes líderes anticomunistas... como Gorbachov o Xiaoping :D
 

strik

Madmaxista
Desde
2 Abr 2010
Mensajes
2.902
Reputación
655
Al final vamos a tener que considerar Carrillo y Berlinguer como grandes líderes anticomunistas... como Gorbachov o Xiaoping :D
Pues si es un neobolchevique, resulta que le cae bien a los supremacistas blancos, ya ves tu :roto2:

cual es la nacion mas nacionalista de europa? russia 1er puesto, belarus 2º, que curioso, igual es que como al ser paises empobrecidos no tienen inmigracion, y han conseguido el objetivo de la extremaderecha por otros medios, aunque medios no recomendables diria yo

What is Europe's most conservative, nationalistic, and racially aware White nation? - Stormfront
Which country is a key to white survival? - Stormfront
 
Última edición:

Kozak

Madmaxista
Desde
20 Ene 2010
Mensajes
28.956
Reputación
45.597
Pues si es un neobolchevique, resulta que le cae bien a los supremacistas blancos, ya ves tu :roto2:

cual es la nacion mas nacionalista de europa? russia 1er puesto, belarus 2º, que curioso, igual es que como al ser paises empobrecidos no tienen inmigracion, y han conseguido el objetivo de la extremaderecha por otros medios, aunque medios no recomendables diria yo

What is Europe's most conservative, nationalistic, and racially aware White nation? - Stormfront
Luego al final no son tan distintos los totalitarios de uno y otro signo. Recordemos el último ataque paranoico del Tito Pepe antes de irse de una vez al infierno: "el complot de los médicos judíos"...
 

ABUELO CEBOLLETA

Madmaxista
Desde
19 Oct 2008
Mensajes
511
Reputación
1.443
Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S.Comín y Andrés Urruti

Situación de Bielorrusia en Europa

El Fondo Monetario Internacional, en la comparativa de sus tablas de indicadores de desarrollo, constató con cierta sorpresa, que ya en el 2003 el volumen del PIB per cápita de Bielorrusia, prácticamente duplicaba al ucraniano y superaba en un 15-20% al de Kazajstán o Rusia. El FMI sabía perfectamente que las inversiones extranjeras y los créditos de los centros financieros internacionales no están al alcance de Bielorrusia. ¿Cómo son posibles entonces esos ritmos de crecimiento que parecen contradecir todas las leyes de la economía?

En el verano de 2005 el FMI publicó un informe especial:”El crecimiento económico bielorruso, ¿milagro o no?”. La investigación mostraba como la economía bielorrusa viene desarrollándose con bastante éxito durante los últimos 10 años y según numerosos indicadores supera los niveles no solo de los países de la CEI, sino también de Polonia, Lituania, Hungría, Bulgaria, Rumania y otros países de Europa Oriental. Sin embargo los expertos del FMI no pudieron terminar de explicar los motivos de este rápido crecimiento. No podían mencionar factores como la firme, estable y competente dirección del “último dictador en Europa” o como la recuperación en Bielorrusia de los principios soviéticos de economía planificada.

Durante muchos años, tanto los medios occidentales como los rusos, han intentado imponer la imagen de Bielorrusia como la de un país atrasado, indigente, mísero, con un pueblo olvidado y pasivo.

Pero veamos las impresiones sobre Minsk del periodista ruso Andrei Bogdanovich, quien en el pasado había escrito de forma poco halagadora sobre la situación en Bielorrusia. A los viajeros de Moscú les recibe el nuevo edificio de la estación, de cristal y metal, con resplandecientes escaleras mecánicas y ascensores. La ciudad sorprende por su limpieza. Las amplias calles están perfectamente limpias, no hay vallas publicitarias ni letreros de neón que las afeen. Minsk produce la impresión de una ciudad soviética modélica, con amplias avenidas, donde apenas hay atascos, con predominio del transporte público, con un asfalto excelente, con las líneas como recién pintadas y con los edificios de viviendas muy cuidados, como si los acabasen de remozar. Conforme nos acercamos a las afueras vemos más bloques de viviendas de varios pisos, de nueva planta. En ocasiones encontramos barrios enteros, donde hace cinco años solo había campos y predios vacíos. En la ciudad el metro sigue ampliando sus líneas a gran velocidad, y se construyen nuevos equipamientos sociales. Después del Palacio de Hielo, se ha construido un nuevo centro deportivo, y ahora están terminando la construcción de la nueva Biblioteca Nacional. En general, las sensaciones que deja Minsk son muy agradables. Lo mismo podemos decir del conjunto del país. Poca gente lo sabe fuera de las fronteras del país pero Bielorrusia tiene una de las economías que más está creciendo en Europa. En 2004 el PIB creció en un 11%. En 2005 se espera que sea del 8’5% y para 2006, los pronósticos hablan del 8%.

Esta conclusión no acaba de tener lógica, pues la economía bielorrusa crece 10 años consecutivamente, y la razonable intromisión del estado representa uno de los importantes factores del éxito. No en vano Vladimir pilinguin felicitó en enero de este año al presidente Alexander Lukashenko por los éxitos económicos bielorrusos.

Bielorrusia avanza

Como integrante de la Unión Soviética, Bielorrusia se consideraba una de las repúblicas más desarrolladas en lo económico, ocupando el segundo lugar tras la Federación Rusa en cuanto a nivel de PIB per cápita y a los indicadores de nivel de vida. El tercer lugar lo ocupaba Ucrania, que seguía de cerca a Rusia y Bielorrusia. Kazajstán se incluía en las repúblicas que recibían subsidios y solía ocupar el sexto o séptimo puesto en las tablas, que reflejaban el nivel de desarrollo de la economía. (“Cuestiones de economía” nº4-6, 1992). Está correlación había variado ya para el 2000 y continuó haciéndolo en años siguientes. En cinco años (2001-2005) el producto interior bruto de Bielorrusia aumentó en un 42%. En los últimos 10 años el PIB de Bielorrusia se ha duplicado. (“República”. Minsk. 24/12/2005)
Por sus niveles de PIB per cápita, Bielorrusia ocupa el primer lugar en la CEI, algo que han tenido que reconocer los expertos del FMI.

Según datos de los centros de análisis del FMI y teniendo en cuenta la paridad de la capacidad de compra de las divisas nacionales en 2001, el PIB per cápita creció en 2000-2003:

En Ucrania……… de 4’75 a 5’85 mil dólares;
En Rusia…………. de 6’75 a 7’75 mil dólares;
En Kazajstán…. de 6 a 7’8 mil dólares;
En Bielorrusia…. De 7’25 a 8’7 mil dólares.
(“Economía mundial y relaciones internacionales”. Nº2, 2004)

En los dos años siguientes Rusia incrementó su PIB en un 13’8%, Ucrania en un 14’3%, Kazajstán en un 19’2%, Bielorrusia en un 20’2% (“Principales indicadores macroeconómicos de los países de la Comunidad de Estados Independientes”, M.,2005)

Bielorrusia lidera la CEI en lo referente al peso de la producción tecnológica en el conjunto de la economía, en primer lugar de la automoción y fabricación de maquinaria. Bielorrusia también lidera las estadísticas per cápita en cuanto a fabricación de televisores, frigoríficos, tela y calzado. Supera en 3 veces a Rusia y Ucrania en producción de carne y en 7 veces a Kazajstán. En productos lácteos, mantequilla y leche, Bielorrusia supera en 2-3 veces a Ucrania y Rusia, y ocupa el primer lugar en producción per cápita de azúcar, patatas, frutas y bemoles. Solo se ve superada por Kazajstán en producción de grano, y por Ucrania, Rusia y Kazajstán en producción de aceite vegetal. Bielorrusia construye 2’5-3 veces más metros cuadrados de vivienda cada 10 mil habitantes , que Ucrania o Kazajstán y 15-20% más que Rusia. (“Comunidad de Estados Independientes”. M,.2004).

Podríamos continuar con estas comparativas con multitud de otros indicadores de producción industrial y agraria.

Bielorrusia encabeza la CEI por tiempos de crecimiento del comercio exterior. La balanza comercial en 2005 se acercaba a los 30 mil millones de dólares, con un balance positivo de 700 millones. Para un país de 10 millones de habitantes, energéticamente dependiente, es un resultado muy bueno.

La oposición a Lukashenko habla y escribe mucho del bajo nivel de vida en Bielorrusia. Para la comparativa no se escoge Ucrania o Rusia, ni siquiera las vecinas Polonia, Lituania o Letonia, sino Alemania. Esas comparaciones no se sustentan. Debemos comparar Bielorrusia del 2005 con la de 1990, o con las actuales Ucrania o Rusia. Así por ejemplo, la pensión media en Bielorrusia asciende a 104 dólares, la más alta en la CEI si calculamos en dólares y más aún si tenemos en cuenta la capacidad adquisitiva por los precios más que asequibles para la gente mayor de los productos de primera necesidad.

En Bielorrusia a día de hoy tenemos la mejor estructura alimentaria de la CEI y la “cesta de la compra” más barata, tanto para la infancia como para la tercera edad. Tiene además el mejor acceso a la vivienda de la CEI. Sin embargo la esperanza de vida de los bielorrusos ha descendido de los 71 años en 1990 a los 69 en 2005. En Rusia encontramos la esperanza más baja de vida al nacer, con 65 años. El salario medio en Bielorrusia es de 250 dólares mensuales, lo que representa 80 dólares más que Ucrania y 30 menos que Rusia. El presupuesto ruso no sufre hoy la falta de ingresos. En Bielorrusia , por el contrario, no se dan las diferencias en salario medio e ingresos, que tenemos en Rusia, tanto entre regiones, como entre esferas de la producción. El salario medio en la esfera estatal es de 225 dólares al mes (“República”. Minsk.24/12/2005)
Por supuesto estas cifras son muy modestas en comparación con Alemania o Francia. Sin embargo aquí es muy importante la dinámica de crecimiento. Al duplicar en 10 años (1996-2005) su PIB, Bielorrusia se fija como meta el triplicarlo para 2010. No hay una dinámica parecida ni en Europa ni en la CEI.

Es difícil comentar declaraciones de este tipo. Lukashenko ciertamente ha creado un efectivo sistema de dirección económica, que él mismo denomina en ocasiones como “socialismo de mercado”. Veamos cuales son las principales particularidades de este sistema.

El modelo bielorruso

En los años 1992-1993 en Bielorrusia no se produjo ninguna “terapia de choque”. El poder político era débil y estaba dividido, pero la dirección de la economía no la manejaba un equipo de consejeros extranjeros, sino el último gobierno soviético, encabezado por el primer ministro Viacheslav Kebich. Este gobierno intentó llevar a cabo algunas reformas cautelosas. A finales de 1993 se privatizaron en el país algunos cientos de pequeñas y medianas empresas. Sin embargo hasta el verano de 1994 apenas un 3% de los activos soviéticos estaban en manos privadas.

La ley permitió la libertad total de comercio a precios de mercado, aunque leyes como esta no provocaron el entusiasmo entre la población, ya que a finales de 1992 los precios de los principales artículos de consumo habían subido 11 veces. Mientras, la producción se había reducido en 1992 en un 26 % y en el 93 en un 11% más. (P.G. Chigrinov. “Historia de Belarus”, Minsk. 2004) Esto demostraba la drástica caída del poder adquisitivo y del nivel de vida de la población. Cientos de miles de personas de la hasta entonces próspera Bielorrusia pasaron a engrosar las listas de parados.

El descontrol y la crisis reinaban en el campo. A principios de 1994 aparecieron 2500 granjas privadas. Pero su peso específico en el total de la producción del sector agrario apenas representaba un 1%. La oposición liberal exigía la liquidación de todos los koljoses y sovjoses, aunque en el campo bielorruso pocos eran los que apoyaban esas exigencias. Tampoco había en Bielorrusia propuestas serias de privatización de las grandes empresas industriales. Como es sabido, en una Bielorrusia relativamente pobre en recursos naturales, en los años soviéticos se desarrollaron con gran éxito muchos sectores de la industria transformadora, en primer lugar la construcción de maquinaria. Muchos economistas denominaban a Bielorrusia como “el taller de ensamblaje de la URSS”. Decenas de sus empresas de maquinaria, así como de producción de televisores, neveras, electrodomésticos, equipamiento médico, completaban el ciclo tecnológico que se iniciaba en Rusia o Ucrania. La economía bielorrusa en un 80% estaba formada por empresas de último ciclo, dependientes en materiales y salida a mercados del mercado general de la Unión (“La economía mundial y las relaciones internacionales”). Esto presuponía la existencia de un gran porcentaje de trabajo altamente cualificado y bien retribuido y una parte importante del valor del producto creado. La mayoría de estas empresas se encontraba en dependencia de la Unión, y no se podían privatizar sin alterar el desarrollo normal de la producción. Evidentemente, la desaparición de la URSS destruyó el funcionamiento normal de la industria bielorrusa.

Muchas fábricas no solo tuvieron que recortar la producción. Tuvieron que detenerla. Los almacenes estaban llenos, pero no había pedidos nuevos, ni suministro de piezas, de materia prima ni de energía. En Bielorrusia no era tan fuerte el deseo de independizarse de Rusia como lo podía ser en las repúblicas bálticas, dispuestas a cualquier sacrificio por la independencia. Además los nacionalistas radicales bielorrusos tenían poca influencia, no tenían programa económico. Sus preocupaciones principales giraban en torno a los problemas de la lengua. Despreciaban a la mayor parte de su pueblo, que según ellos había olvidado su idioma y los símbolos de sus antepasados.

En esta coyuntura, la victoria de Lukashenko en las primeras elecciones presidenciales fue algo lógico. Enseguida se reactivó la nueva política económica, asentada en el pragmatismo, el realismo, el sentido común y la recuperación de los lazos económicos y la cooperación con Rusia. En Bielorrusia se reinstauró la economía planificada de tipo soviético, con tareas prefijadas a un año y a cinco años vista.

El primer plan quinquenal desarrollado bajo la dirección de Lukashenko, “Principales directrices del desarrollo socio-económico de la República Belarus para los años 1996-2000”, fue aprobado en Minsk por la Asamblea Popular Bielorrusa y se convirtió en ley.

A finales del año 2005 más del 80% de los activos, en la ciudad y en el campo de Bielorrusia, correspondían a la propiedad estatal y cooperativa. No existen oligarcas, y no hay grandes corporaciones privadas. Pero las empresas bielorrusas, los koljoses y sovjoses, funcionan, por lo general, mejor que en la época soviética, puesto que ahora tienen que competir en los mercados ruso y mundial. En la economía bielorrusa se mantienen, fundamentalmente, las formas de organización económica (de dirección administrativa) soviéticas, y el estado apoya incluso a muchas empresas deficitarias. Pero en Bielorrusia no hay un partido único dirigente, sino un grupo de partidos que apoya al presidente, y otro grupo de partidos que forman la oposición. Bielorrusia no persigue el estatus de país con economía de mercado, sino que construye una sociedad de justicia social, empleando relaciones de mercado, que se corrigen según las necesidades. Así, por ejemplo, en Bielorrusia se apoya, mediante subsidios, el mantenimiento de precios bajos para los productos de primera necesidad, los servicios de viviendas sociales y los transportes públicos. Aleksandr Lukashenko ha dado en muchas ocasiones una clara definición de lo que es el modelo bielorruso: “La esencia del modelo socioeconómico de desarrollo de nuestro estado”, dijo Lukashenko, en una conferencia de prensa, el 23 de noviembre del 2005, “consiste en crear un estado para el pueblo. Construimos un estado orientado a lo social. No hemos ido por el camino de la destrucción, e incluso renunciamos a la palabra “reforma”, que atemorizaba a nuestras gentes, en Rusia como en Bielorrusia. Nosotros no hablamos de reforma, sino de perfeccionamiento. No tomamos el camino de destrucción de lo anterior. Partimos de lo que teníamos, le dimos a todo la vuelta, y pusimos en pie lo que merecía la pena, y comenzamos a perfeccionar todo esto. Y básicamente, nos apoyamos en ese fundamento, que fue creado en la Unión Soviética, aquí, en esta tierra, y levantamos un edificio económico normal, que hoy nos aporta el resultado definido. Construimos un modelo que tiene en cuenta, ante todo, al ser humano. Y únicamente en esto se encuentra la base de la fuerza del presidente y de nuestro estado, que nunca sacaremos del campo de visión de los intereses del ciudadano” (“República”, 25/11/2005).

La oposición a A. Lukashenko critica resueltamente ese rumbo de construcción del socialismo de mercado sobre fundamentos soviéticos (“Narodnaya volia”, 5/01/2005). Sin embargo, ninguno de los líderes de la oposición ha sido capaz, hasta el momento, de proponer ninguna otra estrategia económica o concepción sociopolítica distinta.

Bielorrusia y Rusia

La república de Bielorrusia es el socio y amigo más importante de la Federación Rusa en la CEI y en Europa. En las fronteras entre Rusia y Bielorrusia no hay puestos ni postes fronterizos. Los ciudadanos de Rusia pueden llegar y trabajar en Rusia sin visado ni permiso, y los ciudadanos de Bielorrusia pueden hacer otro tanto en Rusia. En nuestros países hay un único espacio de defensa con respecto al oeste, que mantiene y desarrolla la infraestructura militar soviética. Nuestros países tienen un sistema común de organización y distribución del área de defensa y de producción de tecnología militar. La lengua rusa es, junto al bielorruso, idioma oficial en Bielorrusia. Bielorrusia nunca ha sido colonia de Rusia, y el pueblo de Bielorrusia carece de complejos antirrusos, que han intentado inspirarle los nacionalistas radicales, declarando “decadente” a su propio pueblo. Más cercano a la realidad estuvo A. Lukashenko, cuando dijo, medio en broma, que ”los bielorrusos son rusos, pero con label de calidad”. Entre Rusia y Bielorrusia nunca ha habido, a lo largo de la historia, enemistad o conflictos, y, precisamente eso, ha determinado la opción final de la élite bielorrusa en su orientación hacia Rusia después de la disolución de la URSS. Como escribió hace poco A. Lukashenko, “el pueblo bielorruso analizó serenamente la situación e hizo su elección, en el sentido de demostrar su incorruptible lealtad a la hermandad eslava. El adoptar una orientación hacia Rusia, abierta y conscientemente, fue un paso muy responsable. Esa era mi posición de principio, porque yo creía firmemente en la fuerza creadora de la unidad de nuestros pueblos” (“Nash sovremennik”, Nº 12, 20005).
En Rusia y Bielorrusia hay un modesto, pero común, Estado federado, con parlamento conjunto, consejo de ministros, Consejo superior de estado y presupuesto, que en el 2006 contaba con 3000 millones de rublos (N del T.:cerca de 100 millones de euros). Más de un millar de funcionarios, dirigidos por Pavel Borodin, trabajan en Minsk en el Secretariado ejecutivo de este Estado federado, que pronto deberá establecer su Acta constitutiva. Prosiguen los preparativos para la introducción de una divisa común para los dos países, sobre la base del rublo ruso. Naturalmente, también hay problemas. Es fácil cerciorarse de que casi todas las principales iniciativas de integración en los últimos 10 años han partido no de Rusia, sino de Bielorrusia. Muchas de las iniciativas económicas y políticas de Bielorrusia son silenciadas y tergiversadas, no solo en una parte significativa de la prensa rusa, sino en las informaciones que llegan al presidente de Rusia. Resultó extraño escuchar las palabras de V. V. pilinguin acerca de que toda la economía de Bielorrusia supone un 3% de la de Rusia, así como algunas conclusiones de esas equivocadas comparaciones.

La población de Bielorrusia correspondería a un 7% de la población de Rusia, pero la economía de Bielorrusia corresponde a un 8% de la economía de Rusia. En el conjunto de la economía de la CEI, en el 2003, Rusia aportaba el 61’5% del total del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, y Bielorrusia, un 4’8%. En el mundo existen ya muchos esquemas de integración, pero Rusia y Bielorrusia deben encontrar su propia variante de Unión, que tenga en cuenta nuestra historia y nuestras realidades. Bielorrusia debe llevar a cabo la integración, conservando su soberanía nacional y estatal, y esta es una postura comprensible y razonable. Nuestras economías son totalmente compatibles, pero la economía de Rusia, a día de hoy, incluye demasiados elementos irracionales, que justifican la cautela de Bielorrusia.

Los problemas de la democracia en Bielorrusia

Los problemas de la democracia en Bielorrusia pueden examinarse desde distintos ángulos, y por tanto, describir cuadros muy diferentes, en su mayor parte, muy subjetivos. Pero lo mismo podría decirse de cualquier país occidental, con “ejemplares”, en opinión de muchos, regímenes democráticos. Mejor sería hablar de las instituciones reales de poder y de los hechos. Es absolutamente evidente que el presidente de Bielorrusia posee, de acuerdo con la Constitución del país, enormes poderes, mucho mayores que los presidentes de Francia, EE.UU. o Rusia. El presidente bielorruso coordina y dirige la actividad de todas los poderes del estado, ejecutivo, legislativo y judicial. Los decretos del presidente de Bielorrusia se consideran leyes provisionales. El parlamento bicameral bielorruso es, en gran medida, un órgano representativo y técnico, más que político. No es una tribuna para declaraciones políticas y lucha de partidos, de los cuales hay muchos en Bielorrusia, pero que no son grandes, en cuanto a influencia, y no son capaces de constituirse en alternativa de poder.
Claro está que, en comparación con el orden soviético en Bielorrusia, no sólo en tiempos de Brezhnev, sino también en los de Gorbachov, la Bielorrusia actual es un régimen democrático mucho más avanzado. Aquí se limita, pero no se prohíbe a la prensa opositora, ni se silencian las emisoras de radio occidentales. Se puede profesar cualquier religión o adherirse a cualquier filosofía.

Aleksandr Lukashenko llegó al poder en 1994, como resultado de unas elecciones plenamente democráticas. Sin apoyarse en ningún partido, y sin tener ningún apoyo financiero sólido, ganó las elecciones, en primer lugar, gracias a su excepcional talento oratorio, inteligencia natural, fuerte voluntad y honradez, cualidades de las que todos pudieron entonces convencerse. En aquellas condiciones de desgobierno y desbarajuste, sin contar con un fuerte equipo profesional, venció a competidores mucho más potentes que él en varios parámetros, logrando el 81% de los votos en la segunda vuelta. Su programa principal se condensaba en una sola frase: “No estoy ni con los de derechas, ni con los de izquierdas; estoy con el pueblo”. Este lema se mantiene como lo principal en su programa electoral del año 2006.

Sería extraño y absurdo culpar de la debilidad de la sociedad civil en Bielorrusia a Aleksandr Lukashenko, y no a la oposición bielorrusa. Al igual que en el año 1991, hoy en día, demasiados líderes ambiciosos y grupos políticos de la oposición se dan empujones, estorbándose unos a otros en un escenario político muy pequeño. En Rusia, Vladimir Zhirinovsky y Aman Tuleyev se presentaron a las elecciones presidenciales contra Yeltsin, ya en 1991, y Guennadi Ziuganov, desde 1996. En Bielorrusia no hay figuras semejantes. Aquí, a la oposición de “primera línea”, la sustituyó, a mediados de los años 90, la oposición de “segunda línea”, y, hacia el año 2001, la de “tercera línea”. Semejante rápida sucesión de personas y grupos confundió incluso a los patrocinadores y asesores occidentales, que exigieron, aunque solo fuera para el momento de las elecciones de 2006, la unión de todos los movimientos opositores, “desde los anarquistas a los monárquicos”, y la presentación, frente a Lukashenko, de algún candidato único. A esta propuesta también se sumaron los liberal-demócratas, los nacionalistas y los comunistas del Partido de los Comunistas de Bielorrusia. Los más “ortodoxos” comunistas del Partido Comunista de Bielorrusia, en cambio, apoyaban al presidente.

El Congreso unificado de fuerzas democráticas se constituyó en Minsk, el 2 de octubre de 2005, en el Palacio de la Cultura de la fábrica de automóviles de Minsk. Se reunieron más de 800 delegados de 8 ó 9 partidos. Entre los 70 invitados extranjeros se encontraban los expresidentes de Polonia, Lech Walesa, y de la República Checa, Vaclav Havel. De los demócratas rusos, llegaron a Minsk, I. Hakamada, B. Nemtsov y N. Bielyj. Se realizaron 2 vueltas de votaciones. En la segunda vuelta venció Aleksandr Milinkievich, profesor de 58 años, físico de profesión, de la ciudad de Grodno. El hasta entonces poco conocido político de provincias, había sido, en el pasado, activista del Frente Popular de Bielorrusia, pero no de los más radicales. (N. del T.: los “Frentes Populares” fueron movimientos políticos, generalmente con tendencias de reivindicación nacionalista, que surgieron en cada república de la URSS en la época de Gorbachov, las primeras organizaciones políticas legales al margen, pronto en contra, del PCUS). En febrero del 2006 realizó una activa campaña preelectoral, dentro y fuera de los límites de Bielorrusia. Los resultados de esta campaña política los conoceremos el próximo 19 de marzo. Las elecciones presidenciales en Bielorrusia se celebrarán una semana antes que las elecciones a la Rada Suprema (parlamento nacional) de Ucrania. Serán dos acontecimientos muy importantes, no sólo para estos dos países, sino para toda Europa.

Particularidades del panorama electoral bielorruso

A los líderes de la oposición bielorrusa les va a resultar difícil llevar la lucha con Lukashenko en cualquier dirección y en cualquier “campo de batalla” electoral, y ya están diciendo que su meta principal es, como en los Juegos Olímpicos, no ganar, sino participar. Ninguno de los líderes opositores prepara tiendas de campaña o infiernillos para un “maidan” bielorruso (N del T.: Maidan, nombre de la plaza donde se concentraron y acamparon los partidarios del actual presidente de Ucrania, Yushenko, durante la famosa “Revolución Naranja” de Kiev, en 2004). Hasta los periódicos opositores y los grupos de investigación sociológica, desplegados desde la vecina Lituania, advierten: “Lukashenko recibirá en las elecciones del 55 al 60% de los votos, pero nos declararán una cifra del 75-80%”. Exactamente lo que dijo en una entrevista para la televisión rusa el mismo Aleksandr Milinkievich.

¿Sobre que tesis construir la campaña? A cuenta de esto, hasta los observadores occidentales encuentran dificultades con sus consejos. En Ucrania, en el otoño del 2004, el principal tema para Yushenko y Timoshenko (N del T.: los cabecillas de la “revolución naranja”)era la corrupción. Pero el régimen bielorruso no está corrompido, y la población del país lo sabe. Aquí no hay ni un poder débil, ni ricos oligarcas. Es difícil acusar a Lukashenko de sumisión a Moscú o de renuncia a la soberanía bielorrusa. Más bien, es a los políticos rusos a los que algunos de sus colegas bielorrusos intentan atemorizar con la supuesta excesiva influencia que Lukashenko y el KGB bielorruso estarían adquiriendo en Moscú y en Rusia.

También es muy difícil criticar la política socioeconómica de Lukashenko, pues sus éxitos son evidentes. Las proclamas de que el actual régimen bielorruso no construye nada y “vive de las rentas soviéticas” y de la riqueza acumulada en la época de la URSS, son demasiado poco convincentes. Bielorrusia ha construido mucho por sí misma en los últimos 5 años, ha renovado sus instalaciones y su tecnología. El conocido científico y figura pública bielorrusa, Guennadi Grushevoy, uno de los organizadores de la acción por los “Niños de Chernobyl”, simpatiza totalmente con la oposición, pero les previene de que no se hagan ilusiones: “El electorado” –dice- “vota, no por el sistema político que creó A. Lukashenko, no por el modelo económico, vota por su política social. Si nosotros le decimos que ahora hay que destrozar todo este sistema social (demostrado que esto es un soborno primitivo al pueblo), no encontraremos apoyos. No recibiremos nada, excepto desprecio, del electorado” (A. Feduta. “Lukashenko. Biografía política”, M. 2005).

Pero, ¿cómo demostrar que la política social del régimen de Lukashenko es un soborno al pueblo, y no un sincero deseo de ayudar a la gente y preocuparse de la mejora de sus vidas? De hecho, la política social de Lukashenko surge de modo natural de su ideología, que es hoy la ideología del estado bielorruso. La ideología estatal bielorrusa no se basa en los dogmas del marxismo-leninismo, pero tampoco rechaza las ideas y principios del socialismo, como una sociedad de justicia social.

Los bielorrusos consiguieron su propio estado, crearon una industria de alta tecnología, una agricultura moderna, una cultura y ciencia de vanguardia. La república de Bielorrusia es un estado soberano, que goza de estima y prestigio en la comunidad internacional. Los rasgos distintivos de la Bielorrusia moderna son la estabilidad política y económica, el acuerdo ciudadano y la preocupación por la gente. Nuestro país marcha decididamente por el camino de desarrollo elegido por el pueblo, en la base del cual se encuentran los ideales legados por Octubre de paz, libertad, igualdad y justicia” (“Sovietskaya Bielorrusia”, 6/11/2005).

Las elecciones en Bielorrusia se observarán con la mayor atención, no en Occidente, ni en Rusia, sino en la vecina Ucrania. Comparando los precios de los productos alimenticios en las ciudades de Ucrania y Bielorrusia, donde son dos veces más baratos, y además, los sueldos y pensiones son más altos, uno de los publicistas ucranianos exclamó: “¡Ojalá tuviéramos nosotros esos precios! No, ¡sería necesario pedir a Aleksandr Lukashenko, después del fin de su mandato presidencial, trabajar un par de años entre nosotros para beneficio de los pensionistas! De paso nos libramos de nuestro propio gabinete de ministros. ¿Con qué nos puede consolar el poder? ¿Acaso sólo con palabras vacías sobre que en Ucrania hay democracia y en Bielorrusia no? ¿Y cómo palpar o sopesar esta nuestra democracia o la “opción europea”? ¿Qué es más importante para una persona sencilla: una familia bien alimentada o la satisfacción de los “guardianes de la democracia” de Washington y la UE? ¿Y, en general, quién es patriota de su país? ¿El que pone orden, da trabajo y pan a sus ciudadanos, o el que habla de “honor y nación”, sin darse cuenta de cómo saquean el país los oligarcas y sus “compañeros de lucha”? Mira por donde, los bielorrusos no tuvieron nuestra “suerte”. No tienen oligarcas. Ni siquiera millonarios. A cambio tienen qué y con qué comprar” (“2000”, Kiev, 16/12/2005). Este artículo, escrito desde la ciudad ucraniana de Zhitomir se publicó en uno de los mejores semanarios ucranianos “2000”, en la sección “Libertad de expresión”.
 

ABUELO CEBOLLETA

Madmaxista
Desde
19 Oct 2008
Mensajes
511
Reputación
1.443
Un vallekano en Rumania / Un vallekan în România: Otro intento de "revolución de colorines" en Bielorrusia

Alexander Lukashenko fue reelegido ayer como presidente en la jornada electoral de ayer en Bielorrusia con casi el 76% de los votos, de acuerdo con los sondeos a pie de urna, siendo la participación de casi el 90% de la población, un dato este ultimo que contrasta con el pírrico porcentaje que suele acudir a las urnas en otros paises "mas democráticos".

La oposicion, como ya sucedió en otras exrepúblicas soviéticas, organizó una protesta "espontanea" para intentar voltear el resultado electoral por otros medios, pues ya sabemos que la burguesia es muy "demócrata" siempre que el resultado convenga a sus negocios. Lo mismo sucedio en abril de 2009 en Republica Moldova, cuando grupos de jóvenes fueron convocados junto al Parlamento y la Presidencia de la República ante la nueva derrota sufrida por los candidatos liberales. En aquella ocasión, los manifestantes saquearon el edificio del Parlamento y el de la Presidencia, sin que la policia tomara medidas contundentes contra ellos (si hubiera ocurrido en Francia, España, u otro pais "democrático" no hubiera habido tantas contemplaciones).

En Bielorrusia la policia logro evitar la toma de las instituciones, y fue mucho mas contundente que en Rep.Moldova, aunque los manifestantes rompieron gran cantidad de cristales y mobiliario urbano del edificio del Parlamento.

A la céntrica plaza de Minsk, donde ya en 2006 unos 10.000 opositores se manifestaron contra el presidente, (es decir, que el intento de golpe electoral se ha convertido ya en una costumbre), habían ido llegando miles de bielorrusos, una vez que se confirmó que Lukashenko habia ganado las elecciones, tras ser acusado por los lideres derrotados de haber manipulado las elecciones (a pesar de que no consiguieron ninguno de ellos ni un 4% de los votos).
Horas antes de la manifestacion violenta, los líderes opositores ya habían protagonizado una primera concentración de protesta en la plaza de Octubre de la capital y habian llamado a sus partidarios a salir a la calle.

Las verdaderas razones de los intentos de golpe de estado cada vez que los neoliberales pierden las elecciones son, ademas de una estrategia de llegar al poder a traves de una "revolucion de colores" implantada por EEUU en las exrepublicas sovieticas, que Lukashenko lleva a cabo una politica soberanista independiente de las imposiciones del FMI y de los organismos internacionales. Por esta razon, y en palabras del presidente bielorruso, "en Bielorrusia no va a haber ninguna privatizacion criminal".

Bielorrusia forma parte de ese reducido número de países en el mundo, que han conseguido en los años que llevamos de crisis seguir aumentando el Producto Interior Bruto, un crecimiento mantenido de la economía bielorrusa (del orden del 6- 8% anual), por no hablar de que Bielorrusia no sólo es autosuficiente en el terreno agropecuario, sino que es un activo proveedor del mercado ruso.
En los últimos años, los salarios reales han crecido casi el 20% y el nivel alcanzado en las pensiones, permite asegurar a la gente una vida digna (al contrario que en los paises del este de la U.E., donde las pensiones son perversoss y ridiculas en la mayoria de los casos.
En cuanto a la dependencia del petroleo ruso, Bielorrusia con Lukashenko ha llevado a cabo acuerdos comerciales con la Venezuela bolivariana, para abaratar el coste del suministro a traves de los puertos de Riga y Tallin. Dentro de tres años, Bielorrusia tiene previsto extraer en Venezuela hasta once millones de toneladas de crudo, más tonelada y media más en Irán (las necesidades actuales de Bielorrusia está bien cubiertas con ocho millones de toneladas), por lo que el problema del la dependencia energetica de Rusia podria ser solucionado pronto.
Ademas, Bielorrusia sigue siendo pais de tránsito del petroleo ruso, y en 2009 Rusia ha exportado a través de Bielorrusia 79,6 millones de toneladas de petróleo, lo que supone el 36% de sus exportaciones.

Pero ademas de todo eso, se ha sabido mantener el potencial científico, de investigación, se ha evitado que hubiese despidos masivos, tan habituales en los países europeos y en los Estados Unidos, el número de desempleados se ha mantenido al nivel de los últimos años, sin superar el 1,5%, y los bielorrusos no son obligados a huir de su pais para sobrevivir como sucede en otros paises exsocialistas, como Rumania, Bulgaria o Polonia.

Que un pais tenga una politica economica autonoma, cuyo objetivo sea el beneficio de sus ciudadanos y no el de satisfacer los intereses del mercado global, es algo que las multinacionales y sus gobiernos títere no pueden soportar, por lo que este tipo de actos vandalicos e intentos de injerencia violenta no son extraños teniendo en cuenta la falta de escrupulos y de respeto a los pueblos que tienen las mafias economicas que controlan la dictadura capitalista.

Aunque en paises como Bielorrusia, que ha sido invitada en alguna ocasion a otras organizaciones de paises soberanistas y socialistas internacionales, como el ALBA americano, cada vez que lo intentan fracasan, puesto que el pueblo bielorruso apoya con rotundidad la politica del gobierno actual y, ademas, sabe perfectamente qué les espera, no hay mas que mirar a los paises vecinos, si la economica nacional cae en manos de las multinacionales y ese eufemismo que esconde tras de si una verdadera dictadura economica, la ley del mercado.