No, no lo son.
Jabiertzo Ramírez hace ya dos o tres años que ha perdido la cabeza. Tira por toda la borda su credibilidad cada vez que cita a Estulin.
Su lamepollismo prorruso y prochino ha llegado a unas cotas que ya no es ni normal. Si no cobra de ellos, es orate por no hacerlo, pues ni cobrando es natural que uno muestre semejante simpatía por un par de políticos, uno de ellos de un país abierta y orgullosamente totalitario.
El otro es un mamporrero que camufla su falta de luces entre gritos y aspavientos. El típico maleducado grosero y grotesco que tanto gusta en España, pues aquí todo lo que sea sosiego y racionalidad da repelús. Un fulastre que dice que en los países comunistes se vivía y se vive como en ningún sitio.