En Francia es obligatorio en algunos sitios y se lo puso (bajado) para poder cargar su móvil en una estación, no tiene nada que ver con contradecirse o someterse.
Las personas autenticas nos contradecimos de vez en cuando precisamente porque somos honestos y no nos aprendemos un discurso el cual cantamos cual loro siempre y en cualquier circunstancia como hacen las feministas radicales.