Es muy llamativo cómo habitualmente un debate sobre un contenido y su repercusión, termina degenerando en descalificaciones y juicios de valor errados y superficiales ya no sobre el personaje, que tendría su sentido, sino sobre el propio individuo. Sorprende menos en cuanto echamos un vistazo a cualquier medio de comunicación. Y en cuanto tenemos a alguien "más cerca" para seguir en la debacle del juicio, giramos la mirada a ese alguien cercano y nos distraemos así, perdiendo de vista todo punto racional y constructivo. Es la misma historia siempre, polarización.
Voy a intentar contribuir al tema del hilo.
Para mí lo importante es: hasta qué punto es significativo no tanto que el histrión proyecte la desmotivación, como que la refleje. Desde mi punto de vista, no es un agente desactivador (no conscientemente al menos) ni desmoralizante, . El LE es una figura que representa el sentir y/o (sobre)vivir de mucha gente, mucha. Esto hay que tenerlo en cuenta. Una sociedad que ha producido (literalmente) un gran número de individuos cuyo estandarte es el derrotismo, dice mucho de esa sociedad y sus dirigentes, no de los individuos "torcidos".
Aquí podríamos entrar efectivamente en la responsabilidad de LE para con sus seguidores, que son una masa crítica importante ya. En el momento en que te eriges como pastor, eres responsable, eso es cierto y aquí se ve la altura jovenlandesal del individuo (no del personaje) no en el hecho de que pida dinero o no, sino en el hecho de que una vez lanzado el mensaje, desaparezca del escenario, al menos durante un tiempo. Ese es el reto. Eso diferencia a un despierto, de uno que ha bostezado y ha seguido soñando creyendo haber despertado. Si estás realmente despierto, sabrás que la gente no se conforma con "despertar" sino que necesitará más y más para caer en otro tipo de ensoñación, pues ese ha sido su estado habitual. El problema es que una vez lanzado un mensaje y conseguido audiencia.......es difícil parar. Si realmente le sirve grabar vídeos, que se los grabe para él. Que se grabe audios, que le cuente sus pensamientos a los árboles. Que suba un vídeo cada mes o al año. Pero el lobo no es capaz de aceptar que es un ser humano (esto se ve precisamente en su reticencia a pedir ayuda, no económica sólo, ojo) y que los seres humanos tenemos nuestra esencia en otros seres humanos (salvo contadísimas excepciones). Sostener lo contrario es una señal de inmadurez.
Aquí entramos en el individuo. Y es que realmente, el lobo estepario sufre una profunda contradicción y me parece que no es consciente de ello, no del todo al menos. Todo lobo necesita una manada. Y él, reniega de ello y por contra tiene una "familia" de 30000 seguidores a los que de alguna forma se debe. Está atrapado, está embutido en la trampa del falso profeta, es carne de cañón del transhumanismo que tanto detesta.
Un problema principal, es la adicción de la gente a la evasión y el entretenimiento. Las conspiraciones son el embudo perfecto en este sentido, me ha costado mucho tiempo darme cuenta de ello. En este mismo hilo se lee que la mayoría de gente sigue a un gran número de youtuberos, me pregunto ¿de donde sacan el tiempo? Eso es un gran indicacor de la pobreza e inmadurez de la vida de la gente. Salimos de unas trampas para caer en otras.
Yo lo seguí en sus inicios y me aburrió pronto y ahora he echado un par de vistazos para ver de qué habla y más allá de comfort por la concordancia de ciertas cosas que señala, varias carcajadas por sus dislates, salidas de tono y exageraciones sobre las cienes de veces que vamos a morir, cierta preocupación por su deseo de esto mismo a los haters rebajándose a su nivel, vergüenza ajena cuando pone sus estúpidas voces de disociado mental y espanto ante la realidad de sus muestras de profunda depresión, no he visto nada más. No hay disidencia controlada ni agencia desmotivadora, es un individuo que ha fabricado un personaje en torno a ciertas circunstancias personales y ha cuajado, nada más. El resto viene sólo, es ley de vida, es el propio sistema puliendo sus defectos y márgenes. No se puede negar que ha dado voz a ciertas verdades del barquero que de lo que adolecen, precisamente, es de esa falta de voz (o de voces, sobre todo en el mundo real, esto es, en el trabajo o en la panadería) y que luego, la propia soberbia y falibilidad humanas, hacen el resto. Está atrapado, ni más ni menos.
Hay que tener cuidado. El problema del mundo virtual es que, para bien y para mal, la identificación con el presonaje transitorio es muy poderosa. Cuando vemos las noticias en la tele, aunque procuran que no sea así, sentimos cierta neutralidad, cierta distancia con el presentador del informativo por ejemplo. Pero en plataformas como YT, es muy fácil caer en la identificación empática o la repulsión absoluta generada por la confusión entre contendio, personaje e individuo, cosa que en LE se da con mucha intensidad.