Voy a usar este hilo bonobo de hez como excusa para recordar algo interesante.
Hace eones, empezando las redes sociales, chateaba con una rubia que decía estar buena. Vi una foto de ella de casualidad, furtiva creo, sólo la cara. Luego me dijo que era gogó y me enseñó una foto bailando sin verse la cara. A base de técnicas marrulleras encontré más fotos de la misma sesión, misma ropa, mismo sitio, cara a la vista, y no eran la misma. La gogó era feíta con cuerpo raro. No le dije nada de eso pero le dije que si quería seguir hablando me hablara por cam.
Entonces puso la cam y no era la gogó. La gogó tenía berzas deformes, era enclenque, trastero nulo y antiestética.
La rubia era guapa, tenía berzas mediana-grandes naturales, figura increíble y pompis.
Para vacilarme de que era gogó en una discoteca importante me puso fotos de una tía -4/10 a su nivel diciendo que era ella. Flipante. Como si yo fuera una mujer y sólo me importara la posición social. Como si a mí una pibonaza barrendera me gustara menos que una antiestética gogó. Como si yo fuera como ellas que chillan por Kevoo o abren hilos como estos:
La cuarentena hace estragos. Illa me parece sexy
Acabo de ver al escritor Juan Gómez Jurado... y me he quedado con ganas de...
fruta payasa. Las mujeres son badulaques. No entienden nada de nosotros ni vosotros de ellas.