Cualquiera que tenga dos dedos de frente advierte inmediatamente lo que esta estadística demuestra: que el nivel de discriminación y exclusión ideológica del aparato educativo catalán es propio de regímenes totalitarios.
Son cifras equivalentes a las que pueden encontrarse en cualquier dictadura totalitaria, con independencia de su sesgo ideológico.
Por el contrario, para un catalanete esto es no es motivo de vergüenza sino de orgullo. Por eso digo que la interpretación de estos datos necesita de un mínimo de dos dedos de frente.
Me vendrás a dar lecciones a mí tú que ni siquiera vives en Catalunya mientras yo he vivido en Barcelona toda la vida y trabajo en una universidad (la cual no diré, porque os gusta mucho hacer CSI y arruinar la vida de la gente)
Pues que tú trabajes en una universidad catalana habla claro sobre el nivel promedio de estos estercoleros. Por cierto, yo también he trabajado hace muchos años en la UPC (no tengo ningún empacho en dar ese dato), y una experiencia de casi dos años me bastó para comprender cómo funcionan las cosas en las universidades catalanas. Es de los peores ambientes que he conocido y al que no volvería ni borracho.
