Lluís Companys empezó su andadura política en un Partido republicano españolista-- en la Unión Republicana de Nicolás Salmerón, que había sido Presidente durante la 1a. República.
Ese Partido luego se habría dividido entre un sector ultraespañolista encabezado por Alejandro Lerroux, el Partido Republicano Radical-- caracterizado en sus inicios por un pronunciado anticlericalismo, aunque con el tiempo evolucionaría hacia posiciones más centristas o conservadoras.
Y por otro sector más catalanista, aunque no claramente independentista, reunido en una coalición heterogenea que se llamaría Solidaridad Catalana. Que integraba a carlistas, gente de la Lliga Regionalista conservadora y católica de Cambó y a republicanos federalistas en principio más izquierdistas. Companys se iría con estos últimos por un tiempo.
Eran los tiempos también del gran florecimiento de la burguesía catalana, que tenía que lidiar cotidianamente con un proletariado en gran parte venido de otras partes de la península ibérica y con tendencias anarquistas, aglutinado alrededor de la CNT-FAI.
Los choques entre los pistoleros de la patronal catalana y los del sindicalismo revolucionario eran el pan nuestro de cada día. Se decía que a principios del siglo XX Barcelona era un ciudad donde había tantos asesinatos como en el Chicago estadounidense dominado por la mafia. Aunque en Barcelona la violencia tenía un sentido diferente, más social.
No todos los anarquistas eran partidarios de las pistolas.
Dentro de la CNT había dos grandes sectores.
Uno -- cuyos máximos representantes eran Durruti, los hnos. Ascaso y García Oliver --que tenían una tendencia a la violencia revolucionaria y q durante la GC cometieron numerosos excesos, q no voy a defender.
Y otro sector-- en el q gente como Ángel Pestaña y Joan Peiró eran figuras destacadas, los llamados treintistas-- que entendía la autodefensa ante los matones de la patronal, pero aparte de eso condenaba el pistolerismo y la coerción a terceros.
Yo reivindicó este segundo sector de la CNT, no el primero.
Los matones de la patronal no entendían de esas diferencias, también Ángel Pestaña y Joan Peiró sufrieron numerosos atentados personales y palizas. Simplemente por decir a los obreros que si eran parte necesaria en la creación de la riqueza deberían participar plenamente de ella y no sólo recibir las migajas.
Que las fábricas debían ser suyas porque eran los que las hacían funcionar y que la propiedad (privada, exclusivista) burguesa es un robo-- como decía Proudhon.
Companys durante un tiempo defendió ante los tribunales a cenetistas encausados, aunque no llegó a militar en la CNT. Los anarquistas por esa época lo llamaban Pajarito (en castellano), supongo que porque consideraban que piaba muy bien.
Son los tiempos convulsos que aparecen en alguna de las más celebradas novelas de mi padre literario, Eduardo Mendoza. (Mi nick pretende ser una reiminiscencia de y homenaje a una de sus obras).
www.lecturalia.com
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Con el tiempo Companys evolucionaría hacia ERC, tras fusionar el Partido republicano de izquierda catalanista (Partit Republicà Català) pero tampoco explícitamente independentista en el que militaba antes, con el Estat Català de Francesc Macià que sí era explícitamente independentista.
Dicen que Companys era un brillante orador y que eso le permitió adquirir un papel cada vez más importante en ese conglomerado. Tras la fin de l'avi Companys fue el designado para acceder a la Presidencia del Gobierno de la Generalitat desde ERC en 1933 hasta el fallido intento ¿secesionista? de octubre de 1934.
Pongo "secesionista" entre interrogantes porque si somos rigurosos no fue realmente secesionista aunque el Gobierno de Madrid de su antiguo compañero de Partido Lerroux lo entiendiese así.
Companys no llegó a proclamar en ningún momento la independencia de Catalunya como Puigdemont, sino la República Catalana dentro de la República Federal Española. Para desilusión de los independentistas más radicales como Josep Dencàs o los hermanos Badia (estos últimos serían asesinados poco después por un comando anarquista).
La victoria en las elecciones de febrero de 1936 del heterogéneo Frente Popular lo sacó de la guandoca a la que había ido a parar tras los sucesos de octubre de 1934. Volvió a ser Presidente de la Generalitat, al ser ERC el Partido más votado en Catalunya.
Cuando en julio de 1936 es abortado en Barcelona el golpe de Estado de los militares contrarios al Frente Popular, se encuentra con que las calles están tomadas por las milicias de la CNT-FAI y del POUM. Y que su poder es mínimo sobre lo que está sucediendo en Catalunya y especialmente en Barcelona. Es un periodo en el que se cometen numerosos abusos y crímenes por parte de grupos incontrolados. Hay anarquistas (entre ellos Joan Peiró) que se muestran contrarios a las ejecuciones improvisadas de católicos, curas y burgueses. Pero no pueden evitar que haya numerosos grupúsculos que se toman la "justicia" (a menudo la injusticia) por su mano.
En mayo de 1937 el Gobierno de la República en Madrid y la Generalitat de Catalunya intentan retomar el control de Catalunya y derrotan a la CNT y al POUM en las calles de Barcelona.
Durante esos días Companys firmará sentencias de muertes contra quintacolumnistas de variado pelaje.
Es posible que hubiese alguna condena injusta propiciada por las circunstancias confusas de la Guerra Civil. Aunque entiendo que era una situación de dar de baja de la suscripción de la vida o morir y que probablemente muchas de esas condenas (para quintacolumnistas implicados en actos de violencia) podían justificarse como legítima defensa.
De todas formas, desde 1937 hasta el colapso republicano en 1939 el poder real en Catalunya ya no sería de ERC sino del PSUC (unión de los Partidos Socialista y el Comunista en su versión catalana) dirigidos férreamente ya no por Madrid sino por Moscú. Que por ejemplo se plegó perfectamente a las órdenes de persecución y exterminio los poumistas que ordenaban los agentes soviéticos recien llegados.
Con la derrota de la República pasará a Francia y tras la oleada turística alemana será arrestado por la Gestapo y enviado de vuelta a España. Donde será juzgado por los tribunales franquistas y condenado a fin.
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Más allá de los posibles errores que pudiese haber cometido, Companys asumió las responsabilidades de lo que había hecho. Cosa que no se puede decir de muchos de los ejecutados en Nüremberg en 1946.
Se puede morir con dignidad o sin dignidad. Yo creo que Companys murió con dignidad.
Es irónico que se le acusase en 1940 de adhesión a la rebelión militar, tan hipocritamente, por los franquistas. Más allá de sus posibles errores, comparado con sus verdugos sale ganando en la comparación.
Y no soy independentista, por si alguien lo duda.
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Ese Partido luego se habría dividido entre un sector ultraespañolista encabezado por Alejandro Lerroux, el Partido Republicano Radical-- caracterizado en sus inicios por un pronunciado anticlericalismo, aunque con el tiempo evolucionaría hacia posiciones más centristas o conservadoras.
Y por otro sector más catalanista, aunque no claramente independentista, reunido en una coalición heterogenea que se llamaría Solidaridad Catalana. Que integraba a carlistas, gente de la Lliga Regionalista conservadora y católica de Cambó y a republicanos federalistas en principio más izquierdistas. Companys se iría con estos últimos por un tiempo.
Eran los tiempos también del gran florecimiento de la burguesía catalana, que tenía que lidiar cotidianamente con un proletariado en gran parte venido de otras partes de la península ibérica y con tendencias anarquistas, aglutinado alrededor de la CNT-FAI.
Los choques entre los pistoleros de la patronal catalana y los del sindicalismo revolucionario eran el pan nuestro de cada día. Se decía que a principios del siglo XX Barcelona era un ciudad donde había tantos asesinatos como en el Chicago estadounidense dominado por la mafia. Aunque en Barcelona la violencia tenía un sentido diferente, más social.
No todos los anarquistas eran partidarios de las pistolas.
Dentro de la CNT había dos grandes sectores.
Uno -- cuyos máximos representantes eran Durruti, los hnos. Ascaso y García Oliver --que tenían una tendencia a la violencia revolucionaria y q durante la GC cometieron numerosos excesos, q no voy a defender.
Y otro sector-- en el q gente como Ángel Pestaña y Joan Peiró eran figuras destacadas, los llamados treintistas-- que entendía la autodefensa ante los matones de la patronal, pero aparte de eso condenaba el pistolerismo y la coerción a terceros.
Yo reivindicó este segundo sector de la CNT, no el primero.
Los matones de la patronal no entendían de esas diferencias, también Ángel Pestaña y Joan Peiró sufrieron numerosos atentados personales y palizas. Simplemente por decir a los obreros que si eran parte necesaria en la creación de la riqueza deberían participar plenamente de ella y no sólo recibir las migajas.
Que las fábricas debían ser suyas porque eran los que las hacían funcionar y que la propiedad (privada, exclusivista) burguesa es un robo-- como decía Proudhon.
Companys durante un tiempo defendió ante los tribunales a cenetistas encausados, aunque no llegó a militar en la CNT. Los anarquistas por esa época lo llamaban Pajarito (en castellano), supongo que porque consideraban que piaba muy bien.
Son los tiempos convulsos que aparecen en alguna de las más celebradas novelas de mi padre literario, Eduardo Mendoza. (Mi nick pretende ser una reiminiscencia de y homenaje a una de sus obras).
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Con el tiempo Companys evolucionaría hacia ERC, tras fusionar el Partido republicano de izquierda catalanista (Partit Republicà Català) pero tampoco explícitamente independentista en el que militaba antes, con el Estat Català de Francesc Macià que sí era explícitamente independentista.
Dicen que Companys era un brillante orador y que eso le permitió adquirir un papel cada vez más importante en ese conglomerado. Tras la fin de l'avi Companys fue el designado para acceder a la Presidencia del Gobierno de la Generalitat desde ERC en 1933 hasta el fallido intento ¿secesionista? de octubre de 1934.
Pongo "secesionista" entre interrogantes porque si somos rigurosos no fue realmente secesionista aunque el Gobierno de Madrid de su antiguo compañero de Partido Lerroux lo entiendiese así.
Companys no llegó a proclamar en ningún momento la independencia de Catalunya como Puigdemont, sino la República Catalana dentro de la República Federal Española. Para desilusión de los independentistas más radicales como Josep Dencàs o los hermanos Badia (estos últimos serían asesinados poco después por un comando anarquista).
La victoria en las elecciones de febrero de 1936 del heterogéneo Frente Popular lo sacó de la guandoca a la que había ido a parar tras los sucesos de octubre de 1934. Volvió a ser Presidente de la Generalitat, al ser ERC el Partido más votado en Catalunya.
Cuando en julio de 1936 es abortado en Barcelona el golpe de Estado de los militares contrarios al Frente Popular, se encuentra con que las calles están tomadas por las milicias de la CNT-FAI y del POUM. Y que su poder es mínimo sobre lo que está sucediendo en Catalunya y especialmente en Barcelona. Es un periodo en el que se cometen numerosos abusos y crímenes por parte de grupos incontrolados. Hay anarquistas (entre ellos Joan Peiró) que se muestran contrarios a las ejecuciones improvisadas de católicos, curas y burgueses. Pero no pueden evitar que haya numerosos grupúsculos que se toman la "justicia" (a menudo la injusticia) por su mano.
En mayo de 1937 el Gobierno de la República en Madrid y la Generalitat de Catalunya intentan retomar el control de Catalunya y derrotan a la CNT y al POUM en las calles de Barcelona.
Durante esos días Companys firmará sentencias de muertes contra quintacolumnistas de variado pelaje.
Es posible que hubiese alguna condena injusta propiciada por las circunstancias confusas de la Guerra Civil. Aunque entiendo que era una situación de dar de baja de la suscripción de la vida o morir y que probablemente muchas de esas condenas (para quintacolumnistas implicados en actos de violencia) podían justificarse como legítima defensa.
De todas formas, desde 1937 hasta el colapso republicano en 1939 el poder real en Catalunya ya no sería de ERC sino del PSUC (unión de los Partidos Socialista y el Comunista en su versión catalana) dirigidos férreamente ya no por Madrid sino por Moscú. Que por ejemplo se plegó perfectamente a las órdenes de persecución y exterminio los poumistas que ordenaban los agentes soviéticos recien llegados.
Con la derrota de la República pasará a Francia y tras la oleada turística alemana será arrestado por la Gestapo y enviado de vuelta a España. Donde será juzgado por los tribunales franquistas y condenado a fin.
https://www.elperiodico.com/es/politica/20201015/pasion-fin-companys-4578939
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Más allá de los posibles errores que pudiese haber cometido, Companys asumió las responsabilidades de lo que había hecho. Cosa que no se puede decir de muchos de los ejecutados en Nüremberg en 1946.
Se puede morir con dignidad o sin dignidad. Yo creo que Companys murió con dignidad.
Es irónico que se le acusase en 1940 de adhesión a la rebelión militar, tan hipocritamente, por los franquistas. Más allá de sus posibles errores, comparado con sus verdugos sale ganando en la comparación.
Y no soy independentista, por si alguien lo duda.
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