La gente al principio tenía miedo, ahora va pasando el tiempo y ven que no nos hemos quedado sin abastecimiento, empiezan a relajarse y a pensar que realmente no necesitan hacer compras tan grandes.
Pues yo flipo con lo que veo llevar a la gente, carros a rebosar. Yo, como voy a diario, compro lo necesario del día y poco más.
Pero antes también solía ser así. Parece que la gente no se controla cuando está en el súper.