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aspid
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Las ventajas del subdesarrollo
La precocidad sensual es una constante en la población cubana, unido a los
embarazos a edades muy tempranas. Pero si tener un hijo tempranamente
comporta un riesgo, también lo es tenerlo pasado los treinta y cinco años de
edad.
En los países occidentales desarrollados la gente espera a tener un empleo
fijo, coche, hipoteca y luego van en busca de los críos, que casi nunca
sobrepasan el número de dos, raro tres.
En Cuba la tortilla se invierte, las mujeres se preñan primero y después, si
pueden, van en busca de lo demás, ¿ pero qué es lo demás? Pues lo que puedan
arañar: un bajareque, una casa de micro brigadas, una bicicleta, en fin, no
sé, lo que se pegue.
Allá no se piensa en eso.
He comprobado que en España hay una fiebre de adopción. Las parejas quieren
adoptar y para lograrlo se van a China, a Albania, a Rusia. A donde sea.
O acuden a clínicas especializadas en inseminación artificial. Y yo pienso
que eso es como una tarro ( cuerno) científicamente autorizado. Vaya, que
viene un tipo y le mete a tu mujer en su vagina, con una pipeta, o algo así,
un poco de leche de otro tipo que tú no sabes ni quien carajo es. Pero la
ciencia avanza. Ese leche ha sido sometido a un minuciosos examen y saben
que a tu mujer le están metiendo leche de primera.
En Cuba la cosa cambia. Allá no hay bancos de leche. Los únicos bancos que
conocen la gente son los del parque y los bancos populares de ahorro donde
guardan, los que pueden sus ahorros. Allí no hay clínicas especializadas en
inseminación artificial, al menos para humanos. Para animales sí y bastante
avanzaditas, sino vean las caricias que le hacen a los toros para crear vacas
lecheras que abastezcan al comité central.
Bueno, a lo que iba: en Cuba si te casa y no puedes tener hijos, a los tres
años te pasas por el consultorio del médico de familia y el médico te indica
un espermiograma. Eso es una manola y lo que expulses va a parar a un frasco.
Ahora bien, los sitios para recoger ese leche no son todo lo apropiado que
deberían serlo, pues no hay revistas pronos, ni películas eróticas, nada.
Debes hacerte una manola sin estímulo visual. Lógicamente su leche será pobre,
licuada, débil. Un fluido sin espermatozoides. No es de extrañar el alto
índice de espermiogramas con resultados negativos. Si usted vive agregado en
casa de su suegra, que es así la mayoría de las veces, y para colmo también
la paja es sin condiciones, es lógico que todo termine en fracaso.
A la mujer también le indican unas cuantas pruebas y si al final comprueban
de que no están aptos para tener descendencia, el médico te lo anuncia sin
más y se quedaron sin chamas.
Eso fue lo que le sucedió a Remberto, un paciente de mi área. Su
espermiograma arrojó como resultado que tenía tres o cuatro espermatozoides
por campo sin cola y sin cabeza. Lo demás era líquido seminal, agua. Y la
mujer estaba bien. Una mulata que paraba el tráfico de Diez de Octubre.
Y ella encaprichada en tener hijos. El hombre estaba ante un dilema: <<¿Qué
hago, docto? >> me preguntó un día. No le ofrecí una respuesta inmediata,
reflexioné unos días.
<< Vas atenerte que hacer de la vista subida de peso y que alguien bien provisto se
la tiemple>> No se me ocurrió otra cosa.
Si el tipo hubiera vivido en España venía uno con una pipeta y le métía la
leche anónima del otro, o se iba a China, o a Mongolia, o a la India y se
traía un cama con papeles. Allá no podía ir ni a Matanzas.
El tipo no me respondió. Bajó la cabeza y se fue.
Regresó al cabo del mes.
<< Búscame al ecobio que tenga la leche más espesa del todo el barrio y que
se la singue. No puedo más>> Fue su respuesta.
Le busqué al carnicero. Un tipo de casi dos metros de estatura por uno
ochenta de espalda. Arreglamos las cosas y le estuvo dando caña hasta por
los ojos. Dejó a Roxana, la mujer de Remberto, sin aliento y pidiendo el
agua por señas.
Enseguida salió embarazada. El niño peso más de cuatro kilogramos. Una
bestia como el padre, el carnicero.
La tipa le cogió cariño a los niños y el carnicero le hizo cinco más. Sin
pipetas, sin ir a China, ni al congo, ni nada. A base de caña, mucha caña.
En vivo y en directo.
El subdesarrollo tiene sus ventajas, ¿ no creen?
José Luis Amieiro Rodríguez, Santa Cruz de Tenerife, Mayo 2005. Conexion
Cubana.
La precocidad sensual es una constante en la población cubana, unido a los
embarazos a edades muy tempranas. Pero si tener un hijo tempranamente
comporta un riesgo, también lo es tenerlo pasado los treinta y cinco años de
edad.
En los países occidentales desarrollados la gente espera a tener un empleo
fijo, coche, hipoteca y luego van en busca de los críos, que casi nunca
sobrepasan el número de dos, raro tres.
En Cuba la tortilla se invierte, las mujeres se preñan primero y después, si
pueden, van en busca de lo demás, ¿ pero qué es lo demás? Pues lo que puedan
arañar: un bajareque, una casa de micro brigadas, una bicicleta, en fin, no
sé, lo que se pegue.
Allá no se piensa en eso.
He comprobado que en España hay una fiebre de adopción. Las parejas quieren
adoptar y para lograrlo se van a China, a Albania, a Rusia. A donde sea.
O acuden a clínicas especializadas en inseminación artificial. Y yo pienso
que eso es como una tarro ( cuerno) científicamente autorizado. Vaya, que
viene un tipo y le mete a tu mujer en su vagina, con una pipeta, o algo así,
un poco de leche de otro tipo que tú no sabes ni quien carajo es. Pero la
ciencia avanza. Ese leche ha sido sometido a un minuciosos examen y saben
que a tu mujer le están metiendo leche de primera.
En Cuba la cosa cambia. Allá no hay bancos de leche. Los únicos bancos que
conocen la gente son los del parque y los bancos populares de ahorro donde
guardan, los que pueden sus ahorros. Allí no hay clínicas especializadas en
inseminación artificial, al menos para humanos. Para animales sí y bastante
avanzaditas, sino vean las caricias que le hacen a los toros para crear vacas
lecheras que abastezcan al comité central.
Bueno, a lo que iba: en Cuba si te casa y no puedes tener hijos, a los tres
años te pasas por el consultorio del médico de familia y el médico te indica
un espermiograma. Eso es una manola y lo que expulses va a parar a un frasco.
Ahora bien, los sitios para recoger ese leche no son todo lo apropiado que
deberían serlo, pues no hay revistas pronos, ni películas eróticas, nada.
Debes hacerte una manola sin estímulo visual. Lógicamente su leche será pobre,
licuada, débil. Un fluido sin espermatozoides. No es de extrañar el alto
índice de espermiogramas con resultados negativos. Si usted vive agregado en
casa de su suegra, que es así la mayoría de las veces, y para colmo también
la paja es sin condiciones, es lógico que todo termine en fracaso.
A la mujer también le indican unas cuantas pruebas y si al final comprueban
de que no están aptos para tener descendencia, el médico te lo anuncia sin
más y se quedaron sin chamas.
Eso fue lo que le sucedió a Remberto, un paciente de mi área. Su
espermiograma arrojó como resultado que tenía tres o cuatro espermatozoides
por campo sin cola y sin cabeza. Lo demás era líquido seminal, agua. Y la
mujer estaba bien. Una mulata que paraba el tráfico de Diez de Octubre.
Y ella encaprichada en tener hijos. El hombre estaba ante un dilema: <<¿Qué
hago, docto? >> me preguntó un día. No le ofrecí una respuesta inmediata,
reflexioné unos días.
<< Vas atenerte que hacer de la vista subida de peso y que alguien bien provisto se
la tiemple>> No se me ocurrió otra cosa.
Si el tipo hubiera vivido en España venía uno con una pipeta y le métía la
leche anónima del otro, o se iba a China, o a Mongolia, o a la India y se
traía un cama con papeles. Allá no podía ir ni a Matanzas.
El tipo no me respondió. Bajó la cabeza y se fue.
Regresó al cabo del mes.
<< Búscame al ecobio que tenga la leche más espesa del todo el barrio y que
se la singue. No puedo más>> Fue su respuesta.
Le busqué al carnicero. Un tipo de casi dos metros de estatura por uno
ochenta de espalda. Arreglamos las cosas y le estuvo dando caña hasta por
los ojos. Dejó a Roxana, la mujer de Remberto, sin aliento y pidiendo el
agua por señas.
Enseguida salió embarazada. El niño peso más de cuatro kilogramos. Una
bestia como el padre, el carnicero.
La tipa le cogió cariño a los niños y el carnicero le hizo cinco más. Sin
pipetas, sin ir a China, ni al congo, ni nada. A base de caña, mucha caña.
En vivo y en directo.
El subdesarrollo tiene sus ventajas, ¿ no creen?
José Luis Amieiro Rodríguez, Santa Cruz de Tenerife, Mayo 2005. Conexion
Cubana.