Las eléctricas piden prohibir la venta de coches con emisiones en 2035
Con esta petición, Aelec pone sobre la mesa un objetivo incluso más ambicioso que el propuesto por Teresa Ribera en los primeros borradores de la Ley de Cambio Climático, en los que se fijaba el año 2040 para acabar con la venta de vehículos de combustión.
La posición del Ministerio creó en su momento un amplio debate con la Comisión Europea, que forzó al Ejecutivo a eliminar dicha prohibición explícita del borrador de Plan Nacional de Energía y Clima para 2030, por el riesgo de vulnerar el principio de neutralidad tecnológica y la libertad de circulación de productos y servicios.
El Ministerio, no obstante, cerró una redacción compleja, pero que dejaba en una simple aspiración este hecho: "Reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde de 2040 sean vehículos con emisiones de 0 gCO2/km".
La propuesta que ahora hacen las eléctricas va más allá y pretende un cambio en el modelo actual de movilidad para reducir los vehículos que transitan por las calles. Para ello, pretende que se fomenten los modos de movilidad activos (no motorizados, como las bicicletas o andar).
Aelec pide que se incentive la renovación del parque de vehículos privados (eliminando los más antiguos, que son los más contaminantes). Por ese motivo, reclama que se desarrolle la instalación de puntos de recarga en las ciudades, tanto rápidos (electrolineras) como lentos (aparcamientos de uso público, supermercados) y en la vía pública, en función de la demanda prevista.
La patronal reclama al Ministerio la imposición de medidas complementarias, como la implantación de zonas de cero emisiones en ciudades y cascos urbanos de poblaciones de 10.000 habitantes; imponer zonas de aparcamiento regulado libre para vehículos de cero emisiones; la exención de impuestos a vehículos cero emisiones (matriculación, IVA, etc); la obligatoriedad de instalar puntos de recarga en el 100 por cien de las nuevas plazas de aparcamiento privados y públicos y el papel ejemplarizante de las administraciones públicas.
Aelec quiere que los vehículos eléctricos puedan competir en igualdad de condiciones, por eso recomienda internalizar en el precio de la energía todas las externalidades (CO2, NOx, partículas), eliminar de la tarifa todos los costes de otras políticas que no estén relacionadas con el suministro eléctrico así como evitar que el actual término fijo de la tarifa desincentive la recarga eléctrica.
Esta asociación, de hecho, fue también la única organización empresarial española que respondió a la consulta abierta por la Comisión el año pasado para su reforma de la fiscalidad energética.
En la documentación enviada por la entonces Unesa se pedía "introducir beneficios fiscales que supongan una reducción en la imposición para estos usos", en relación con el coche eléctrico.
Pacto de Estado
Aelec y Sedigas coinciden en sus alegaciones en la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado que otorgue carácter estructural a un marco regulatorio ambicioso en materia de cambio climático.
Asimismo, la organización fotovoltaica pide sustituir las centrales térmicas que se encuentren en las ciudades por renovables y reformar tanto la tarifa eléctrica aumentando el peso del término variable, frente al fijo y reformar el mercado eléctrico que ha quedado anticuado porque las tecnologías dominantes ya no tendrán costes variables relevantes.
La Asociación eólica y Aelec inciden en la necesidad de una reformulación de la estructura fiscal basada en que se grave la contaminación eliminando los impuestos de carácter recaudatorio. La eólica incluso va más allá y pide eliminar los impuestos establecidos por las comunidades autónomas a los parques eólicos.
Appa Biomasa reclama beneficios fiscales para los promotores y propietarios de edificios de todo tipo (viviendas, comercial y terciario) así como para los industriales que optaran por renovables térmicas en lugar de por sistemas fósiles. Si quien contamina paga, quien ahorra emisiones debería ahorrar. Por pequeñas que sean, las señales fiscales son tremendamente bien recibidas por la sociedad en general, pues han demostrado contar con capacidad movilizadora.
También será muy eficiente actuar sobre los nuevos desarrollos urbanísticos e industriales, promoviendo activamente que integren renovables térmicas, que se trate de edificios y distritos 100 por cien renovables.
La Asociación Empresarial Eólica y Unef también piden para la Estrategia a 2050 incidir en la fijación de un calendario de subastas para las renovables.
Unef reclama un objetivo de autoconsumo del 20% sobre la nueva potencia instalada y campañas de sensibilización sobre sus ventajas, fomentar la creación de comunidades energéticas y agilizar la tramitación administrativa de los proyectos y apoyo al I+D.
- Las patronales reclaman un Pacto de Estado para mirar hacia 2050
- Quieren fomentar el andar o ir en bicicleta y bajar impuestos al eléctrico (los narices quieren fomentar el que las electricas tengan monopolio de todo)
Con esta petición, Aelec pone sobre la mesa un objetivo incluso más ambicioso que el propuesto por Teresa Ribera en los primeros borradores de la Ley de Cambio Climático, en los que se fijaba el año 2040 para acabar con la venta de vehículos de combustión.
La posición del Ministerio creó en su momento un amplio debate con la Comisión Europea, que forzó al Ejecutivo a eliminar dicha prohibición explícita del borrador de Plan Nacional de Energía y Clima para 2030, por el riesgo de vulnerar el principio de neutralidad tecnológica y la libertad de circulación de productos y servicios.
El Ministerio, no obstante, cerró una redacción compleja, pero que dejaba en una simple aspiración este hecho: "Reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde de 2040 sean vehículos con emisiones de 0 gCO2/km".
La propuesta que ahora hacen las eléctricas va más allá y pretende un cambio en el modelo actual de movilidad para reducir los vehículos que transitan por las calles. Para ello, pretende que se fomenten los modos de movilidad activos (no motorizados, como las bicicletas o andar).
Aelec pide que se incentive la renovación del parque de vehículos privados (eliminando los más antiguos, que son los más contaminantes). Por ese motivo, reclama que se desarrolle la instalación de puntos de recarga en las ciudades, tanto rápidos (electrolineras) como lentos (aparcamientos de uso público, supermercados) y en la vía pública, en función de la demanda prevista.
Aelec fue la única organización empresarial española que respondió a la consulta abierta por la Comisión
La patronal reclama al Ministerio la imposición de medidas complementarias, como la implantación de zonas de cero emisiones en ciudades y cascos urbanos de poblaciones de 10.000 habitantes; imponer zonas de aparcamiento regulado libre para vehículos de cero emisiones; la exención de impuestos a vehículos cero emisiones (matriculación, IVA, etc); la obligatoriedad de instalar puntos de recarga en el 100 por cien de las nuevas plazas de aparcamiento privados y públicos y el papel ejemplarizante de las administraciones públicas.
Aelec quiere que los vehículos eléctricos puedan competir en igualdad de condiciones, por eso recomienda internalizar en el precio de la energía todas las externalidades (CO2, NOx, partículas), eliminar de la tarifa todos los costes de otras políticas que no estén relacionadas con el suministro eléctrico así como evitar que el actual término fijo de la tarifa desincentive la recarga eléctrica.
Esta asociación, de hecho, fue también la única organización empresarial española que respondió a la consulta abierta por la Comisión el año pasado para su reforma de la fiscalidad energética.
En la documentación enviada por la entonces Unesa se pedía "introducir beneficios fiscales que supongan una reducción en la imposición para estos usos", en relación con el coche eléctrico.
Pacto de Estado
Aelec y Sedigas coinciden en sus alegaciones en la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado que otorgue carácter estructural a un marco regulatorio ambicioso en materia de cambio climático.
Asimismo, la organización fotovoltaica pide sustituir las centrales térmicas que se encuentren en las ciudades por renovables y reformar tanto la tarifa eléctrica aumentando el peso del término variable, frente al fijo y reformar el mercado eléctrico que ha quedado anticuado porque las tecnologías dominantes ya no tendrán costes variables relevantes.
La Asociación eólica y Aelec inciden en la necesidad de una reformulación de la estructura fiscal basada en que se grave la contaminación eliminando los impuestos de carácter recaudatorio. La eólica incluso va más allá y pide eliminar los impuestos establecidos por las comunidades autónomas a los parques eólicos.
Appa Biomasa reclama beneficios fiscales para los promotores y propietarios de edificios de todo tipo (viviendas, comercial y terciario) así como para los industriales que optaran por renovables térmicas en lugar de por sistemas fósiles. Si quien contamina paga, quien ahorra emisiones debería ahorrar. Por pequeñas que sean, las señales fiscales son tremendamente bien recibidas por la sociedad en general, pues han demostrado contar con capacidad movilizadora.
También será muy eficiente actuar sobre los nuevos desarrollos urbanísticos e industriales, promoviendo activamente que integren renovables térmicas, que se trate de edificios y distritos 100 por cien renovables.
La Asociación Empresarial Eólica y Unef también piden para la Estrategia a 2050 incidir en la fijación de un calendario de subastas para las renovables.
Unef reclama un objetivo de autoconsumo del 20% sobre la nueva potencia instalada y campañas de sensibilización sobre sus ventajas, fomentar la creación de comunidades energéticas y agilizar la tramitación administrativa de los proyectos y apoyo al I+D.