Hace años eran los malotes y los quinquis de barrio, la mayoria matones de baja estofa y pandilleros. Pues las tias iban como locas en las discos a por los chimpances estos que eran los que arreaban fuerte, los que abusaban de los mas debiles, los que fumaban hachis porque molaba y llevaban tatus de amor de progenitora y navaja
No es nada nuevo. Ahora la mayoria de la chavalada esta acobardada y acojonada (y adoctrinada en los centros educativos) por el embate de los nuevos quinquis, solo que no hablan ni español y llevan pelo brócoli cuando no latinoamericanos de bandas latinas.
Pues igual que entonces, escuchando reggaeton en vez de los chunguitos y con un nivel cultural nefasto.
Documentos RNE retrata, en este espacio, dos de las culturas juveniles en España de finales de los años 70 y principios de los 80.
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Y no habría problema en que el lumpen siguiese sus instintos más primarios, PEROOO (y es un pero muy grande) cuando la Jessy, la Mary, y la Paqui acaban fracasando en su "proyecto vital", es el hombre del montón el que es el culpable de sus malas decisiones y de su gañanismo.
¿Cuantos hombres jóvenes y gañanes que se han ido con una loca o una tipa peligrosa y la cosa les sale mal terminan pidiendo finalmente paguita, mimitos, y echándole la culpa a las mujeres?
NINGUNO
Repito: NINGUNO.
En cambio, cuando es al revés....
"Ej que el patriarcado nos obliga a escoger malotes"
"Ej je el Moja me dijo que me quería mucho, antes de robarme 50.000 euros"
"Ainsss aiuda, solo soy una chica: Empoderada, listísima, y un ser de jovenlandesal superior, pero... joooo, es que no puedoooooo con-mi-vi-da, jopelinessss!!"
"uhhh es ke era mu joven y mu inmadura, pero claro, la sociedaz, bla bla bla..,"
Todo se resumen en un concepto: HAZTE RESPONSABLE DE MIS TERRIBLES ERRORES, que a mi no me sale del potorro.
Y te lo comes.
Los chavales nacidos en gran parte de Europa a partir de los 2000 tienen, de lejos, la peor sitiación a nivel laboral, sentimental, y vital que ha habido jamás en las soiedades humanas.
Tienen que lidiar con el repruebo, la sospecha, y toda una maquinaria perfectamente engrasada que les hace culpables (y PAGADORES) de todos los desmanes, gañanismos, errores, y barbaridades de la sociedad.
Como no espabilen, y se quiten el miedo de encima, van a pasarlo fatal, como, de hecho, ya sucede.