Muchas mujeres se sienten atraídas por el hombre que les suministra una constante montaña rusa emocional.
Del hombre previsible se cansan y aburren porque no les hace "sentir".
Lae excita y atrae el pensar que van a poder enderezar y domar a ese macho rebelde e inestable.
Que esa montaña rusa se las facilite un caballero caballero, un quinqui, un orangután de gimnasio, un amego, un camello... es lo de menos, es solo atrezo.