Paradigma
Cibergrafóloga
Para ser exactos, el artículo acaba exponiendo los datos siguientes: "Del total de 735 menores a los que se les incoó diligencias o expediente de reforma, 550 eran varones, 152 mujeres y en 17 procedimientos había implicados de ambos sexos. La mayor parte de la población es de nacionalidad española (508)."Los gipuzkoanos nos considerabamos tipos igualitarios nada machistas. Ahora por lo visto nos han echado algo en el agua y hemos empezado a agredir sexualmente a saco.
El artículo no menciona la inmi gración ni siquiera como uno de los factores. ¿Se puede ser más perversos?
Lo llamativo es que el problema que se expone, se refiere a jóvenes, de hecho, menores... pero, ¡Ojo!, no se trata de MENAS solamente, porque "La violencia en el hogar tiente muchas caras. La memoria fiscal constata 681 infracciones penales. La mayor parte de los procedimientos que se incoan vienen de la mano de progenitores que denuncian a su hijo y que “ejerce violencia física o psíquica habitual sobre ellos”.
Además, 'Según recoge la memoria, con respecto a los hijos agresores, en ocho expedientes aparecen féminas denunciadas y el resto son varones. “En 18 casos los progenitores no han querido presentar denuncia, habiéndose archivado provisionalmente los procedimientos. En diez expedientes se está llevando a cabo una mediación. Extremo muy positivo para poder trabajar la relación filio parental...".
Estaría bien afinar las estadísticas, pero como se puede ver por estos extractos, se está poniendo bajo el dominador común de violencia de género, lo que en todo el mundo está considerado como violencia doméstica (de hijas e hijos contra padres o familiares, etc.).
Por lo que parece, al final, la principal preocupación de la que trata el artículo es el aumento de la violencia entre los menores guipúzcoanos que... contrariamente a lo previsto, a más inversión y subvenciones para formación y sensibilización en igualdad, peor se están comportando...
Habría que preguntarse ¿POR QUÉ?