Así es como se fijan los precios en cualquier mercado, pero el ejemplo que pone Belarra no es afortunado.
El ejemplo equivalente en una frutería sería que todos los productores de manzanas de la misma calidad venden manzanas idénticas al mismo precio, al precio de mercado de esa clase de manzanas.
El producto que venden todos los productores eléctricos en el mercado mayorista es electricidad de la misma calidad, indistinguible la que ha sido producida por unos medios y por otros. No es que productores de patatas pretendan vender sus patatas al mismo precio que los aguacates, sino que productores de patatas pretenden vender sus patatas al mismo precio que venden las suyas otros productores de patatas.
A lo que refiere Belarra es a una vieja pesadilla con la que siempre ha soñado el totalitarismo: Si a un productor de manzanas, le cuesta el doble producir sus manzanas ¿Por qué no tiene derecho a venderlas al doble de precio? O, alternativamente, si a un productor de manzanas le cuesta la mitad producir sus manzanas, ¿Por qué no puede el Estado obligarle a venderlas a mitad de precio?
El Plan que tiene en la cabeza Podemos es el plan 'Coste justificado + beneficio industrial justo', que es un esquema muy empleado por el franquismo y por el Complejo Militar Industrial norteamericano a partir del Proyecto Manhattan.
Si a un productor le cuesta producir la electricidad 100, el Gobierno debe permitirle aplicar un beneficio industrial del 3% y obligarle a vender esa electricidad a 103. Si a otro productor producir esa misma electricidad le cuesta 200, el Gobierno debe cerciorarse de que realmente le cuesta 200, permitirle aplicar un beneficio industrial del 3% y garantizarle que podrá venderla a 206
El resultado de aplicar este método, surgido desde el analfabetismo económico, es Venezuela y la fin por inanición.
En el 'mercado' eléctrico español, estos intervencionismos de corte franquista/falangista, se aplican ya en buena medida, sobre todo con los ingentes subsidios y privilegios a ese delirio llamado renovables, de modo que aunque Podemos es nítidamente franquista en sus ideas económicas y en sus abusos de poder, la PP o la PSOE tampoco andan lejos.