L
la mosca cojonera
Guest
Partiendo de la base de que las madrasas (escuelas de fanáticos)
están en Pakistán.
Dos mil 500 madrasas produjeron una cosecha de 225 mil fanáticos
dispuestos a dar de baja de la suscripción de la vida y a morir por su fe cuando sus líderes religiosos
se los pidiesen.
La solución es simple:
- Acabar con el gobierno de Pakistán.
- Acabar con las madrasas.
Problema resuelto.
Llama la atención que el gobierno de Pakistán sea un
gran aliado de USA.
Llama la atención que la ascendencia del fundamentalismo
religioso es el legado de un dictador militar anterior, el general
Zia-Ul-Haq, quien recibió sólido apoyo de Washington y Londres
a lo largo de sus once años de dictadura. Y fue durante su gobierno
(1977-1989) cuando se creó una red de madrasas (internados
religiosos) financiada por el régimen saudí.
Llama la atención que la monarquía saudí, tan afecta a Estados
Unidos, ha sido una gran impulsora de una de las corrientes
integristas, entre ellas la Talibán.
Cualquier análisis serio del Talibán revela la culpabilidad
de Washington.
están en Pakistán.
Dos mil 500 madrasas produjeron una cosecha de 225 mil fanáticos
dispuestos a dar de baja de la suscripción de la vida y a morir por su fe cuando sus líderes religiosos
se los pidiesen.
La solución es simple:
- Acabar con el gobierno de Pakistán.
- Acabar con las madrasas.
Problema resuelto.
Llama la atención que el gobierno de Pakistán sea un
gran aliado de USA.
Llama la atención que la ascendencia del fundamentalismo
religioso es el legado de un dictador militar anterior, el general
Zia-Ul-Haq, quien recibió sólido apoyo de Washington y Londres
a lo largo de sus once años de dictadura. Y fue durante su gobierno
(1977-1989) cuando se creó una red de madrasas (internados
religiosos) financiada por el régimen saudí.
Llama la atención que la monarquía saudí, tan afecta a Estados
Unidos, ha sido una gran impulsora de una de las corrientes
integristas, entre ellas la Talibán.
Cualquier análisis serio del Talibán revela la culpabilidad
de Washington.