jorge
Madmaxista
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En cuanto esté desarrollado de verdad (10/15 años) el mundo tal y como lo conocemos se va a tomar por trastero.
Pongámonos en situación:
Te pones tus gafas y hoy que estás romántico seleccionas entre tus múltiples propiedades virtuales un castillo inglés de hace un par de siglos. Para darle vidilla seleccionas a cinco conejas de Victoria Secret o de la fruta mansión Playboy que te llaman amo y están deseosas de complacer tus más oscuros vicios con tu sensor en poya y trastero si eres travieso... Después del bacanal te dan una conversación de lo más culta e interesante lograda con una IA que se meará en el chatgpt, y cuando ya estés saciado viajarás en segundos a tu isla desierta a pegarte un baño con peces exóticos. Cuando termines de bañarte te pondrás un videojuego también hiperrealista y las sensaciones serán igual que estar en una guerra o en el Santiago Bernabéu con todo el estadio programado para gritar tu nombre en cuanto metas un gol. Si te aburres de tanta artificialidad siempre podrás quedar con tu mejor amigo en un entorno elegido. El sistema se encargará de hacer sentir a ambos que estáis en Central Park tomando un cubata y ambos os veréis en ese entorno virtual con la misma realidad que en la vida real, aunque dada la enorme información que ofrecerán las IAs dudo que nos llenemos con nuestras rudimentarias conversaciones de humanos.
A todo esto ya no importará demasiado si vives en el piso quince del Paseo de la Castellana o en un secarral de Toledo norte. Las calles estarán vacías porque la gente sólo irá para hacer la compra o cosas imprescindibles. No habrá afán de ligar o de delinquir porque estará todo en ese SOMA virtual, y sin embargo habrá unos ratios de suicidio brutales, porque todos seremos saciados y en abundancia.
Para el que diga que esto es un sueño que mire las últimas gafas de APPLE y que lo comparé a cuando hace tan sólo unos años jugábamos al Lancelot en el AMSTRAD.
Hemos pasado de esto:
A esto en menos de 40 años.
Así que -bajo mi juicio- podemos discutir de si tardará más o menos, pero no de su consecución.
Pongámonos en situación:
Te pones tus gafas y hoy que estás romántico seleccionas entre tus múltiples propiedades virtuales un castillo inglés de hace un par de siglos. Para darle vidilla seleccionas a cinco conejas de Victoria Secret o de la fruta mansión Playboy que te llaman amo y están deseosas de complacer tus más oscuros vicios con tu sensor en poya y trastero si eres travieso... Después del bacanal te dan una conversación de lo más culta e interesante lograda con una IA que se meará en el chatgpt, y cuando ya estés saciado viajarás en segundos a tu isla desierta a pegarte un baño con peces exóticos. Cuando termines de bañarte te pondrás un videojuego también hiperrealista y las sensaciones serán igual que estar en una guerra o en el Santiago Bernabéu con todo el estadio programado para gritar tu nombre en cuanto metas un gol. Si te aburres de tanta artificialidad siempre podrás quedar con tu mejor amigo en un entorno elegido. El sistema se encargará de hacer sentir a ambos que estáis en Central Park tomando un cubata y ambos os veréis en ese entorno virtual con la misma realidad que en la vida real, aunque dada la enorme información que ofrecerán las IAs dudo que nos llenemos con nuestras rudimentarias conversaciones de humanos.
A todo esto ya no importará demasiado si vives en el piso quince del Paseo de la Castellana o en un secarral de Toledo norte. Las calles estarán vacías porque la gente sólo irá para hacer la compra o cosas imprescindibles. No habrá afán de ligar o de delinquir porque estará todo en ese SOMA virtual, y sin embargo habrá unos ratios de suicidio brutales, porque todos seremos saciados y en abundancia.
Para el que diga que esto es un sueño que mire las últimas gafas de APPLE y que lo comparé a cuando hace tan sólo unos años jugábamos al Lancelot en el AMSTRAD.
Hemos pasado de esto:
A esto en menos de 40 años.
Así que -bajo mi juicio- podemos discutir de si tardará más o menos, pero no de su consecución.
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