Lo que se hacen las coreanas en la cara no es ni medio normal. Desde que son adolescentes no hacen otra cosa que pedirles a sus padres que les paguen retoques en la cara para tener todas el mismo aspecto. Es una sociedad como todas las asiáticas: enfermiza y obsesionados con hacer cosas ridículas solo por ser como el resto a costa de la propia salud propia. Y como no, la mujer del presi ha de ser el robot más extremo de todos. Mucho quejarse de España, pero aún hemos tenido suerte de nacer aquí y no en esos mundos. Después con que tienen las tasas de suicidio más altas y todo eso.