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A los elaboradores de tan sesudo estudio bragueril se les ha escapado la explicación más obvia para la reducción del tamaño de las ropa interior a lo largo de las décadas: siendo las prendas de vestir cada vez más cortas y ajustadas (vaqueros, faldas, etc) en Occidente y parte de Oriente, es una incomodidad y un engorro llevar nutridas ropa interior con cuello vuelto debajo de la ropa (lo mismo para los calzoncillos). Además, que se marque la goma de la braguita debajo del vaquero ajustado es antiestético para los exigentes gustos urbanos actuales. Mejor un tanga: es cómodo, no te marca el trastero y es más sexy.Papel actual de las ropa interior en la indumentaria femenina. Un estudio epidemiológico
Resumen: Uno de los hallazgos más llamativos del EWAS (Epidemiological Women Asses ment Study) es que, aunque el tamaño del trastero de las mujeres se ha mantenido constante a lo largo del siglo, el tamaño de las ropa interior que ellas utilizan para cubrirlo es cada vez más diminuto. Se discuten las implicaciones teórico-prácticas de este des cubrimiento.
Summary: One of the most striking findings of EWAS (Epidmiological Women Assess ment Study) is that although women's bottom average size remains constant through the century, the size of the knickers used to cover it is shrinking. This paper discusses the theoretical and practical implications of this finding.
Abreviaturas Clave:
EWAS: Epidemiological Women Assesment Study.
CBC: cociente braga-trastero
CCC: cociente calzoncillo-trastero
Introducción.
El EWAS es un estudio epidemiológico prospectivo en el que se han realizado mediciones de una serie de parámetros a tres generaciones de mujeres de varias nacionalidades. Por un lado hemos estudiado las medidas corporales en cuanto a talla, peso, distribución de la grasa corporal, berzas, cintura, cadera, muslos, pantorrilla, trastero, etc. Por otro lado hemos estudiado la cantidad, calidad de los materiales empleados, tamaño etc., de las diferentes prendas que forman parte de su vestimenta. El trabajo se inició en 1929 y se dió por finalizado en 1992 habiéndonos dedicado los dos últimos años a la elaboración de los datos. Este artículo es el primero de una serie en la que vamos a ir dando cuenta de los resultados observados.
Antes de continuar, hemos de hacer una precisión terminológica. Nosotros vamos a utilizar la palabra ropa interior a lo largo del artículo a falta de otra mejor aunque somos conscientes de que en castellano suena un poco fuerte o vulgar. Otros autores (1) prefieren el diminutivo "braguitas" para amortiguar su impacto un tanto basto al oído usándose con frecuencia este término en la publicidad (sobre todo para jovencitas). A nosotros nos parece una gaiada y por otro lado nos cuesta imaginar a una señora de unos cincuenta años diciendo que se ha comprado unas "braguitas". Tal vez el problema de fondo esté en que el idioma español no es muy dado a los eufemismos y sofisti caciones.
Nosotros hemos utilizado para trastero la definición de Pompis (2) que considera que es la zona anatómica dorsal comprendida entre dos líneas horizontales trazadas la supe rior a la altura del ombligo (final de la espalda) y la inferior a la altura del tercio superior del fémur (comienzo de los muslos).
Pues bien, uno de los hallazgos más llamativos del EWAS es que, a pesar de la li beración femenina, las mujeres siguen teniendo el trastero más grande que los hombres. Hemos comparado nuestras mediciones con las del trabajo pionero de Tinsley (3) de fina les del siglo pasado y no existen diferencias significativas. Pero la cosa no queda ahí sino que hemos observado que el porcentaje de superficie cular cubierta por las ropa interior ha ido disminuyendo progresivamente a lo largo del siglo XX. Como vemos en la Figura 1. las ropa interior actuales vienen a cubrir escasamente un 10% del trastero y si miramos el asunto desde la parte anterior (bajo vientre) vemos que la superficie cubierta no llega al 5%. Hay que decir que en los primeros años 90 se ha producido un ligero repunte en el tamaño de las ropa interior aunque es pronto para decir si es una tendencia que se mantendrá en el futuro.
Para todos aquellos investigadores interesados en la materia queremos informar que disponemos de unas completas tablas con todas las mediciones, índices y cocientes de las tres generaciones de mujeres de todos los años comprendidos entre 1929 y 1992 que pueden ser solicitadas al autor pero que no incluimos porque ocupan varios folios.
A partir de los valores absolutos hemos desarrollado el cociente braga-trastero (CBC) como medida más operativa para nuestro cálculos. Su definición es la siguiente:
Tamaño del trastero en cm. cuadrados CBC= x 100 Superficie cubierta por la braga en cm. cuadrados.
Discusión. Teorías Explicativas.
Filogenéticamente hablando, la braga es un invento de aparición reciente , al menos en Europa, si la definimos como prenda ceñida al cuerpo en zona genital y alrededores ya que la ropa íntima usada antiguamente no se ceñía al cuerpo sino que era más bien holgada. Aceptando en cualquier caso a los pololos y refajos como antepasados de las ropa interior lo que está claro es que en tiempos pretéritos estas prendas cubrían una superficie de la anatomía femenina claramente superior a la actual. La pregunta es ¿porqué se ha producido esta reducción progresiva a lo largo de decenios?
Ante este sorprendente hallazgo en nuestro grupo investigador se han propuesto diferentes teorías:
Nuestros colaboradores freudianos aseguran que este comportamiento de las mujeres es un ejemplo típico de un mecanismo de negación. Parece que las mujeres estén diciendo:" no tenemos el trastero tan grande...no véis qué braguitas más pequeñas usamos... ". Un dato en favor de esta teoría es el hecho, que nosotros hemos comprobado, de que las mujeres anoréxicas utilizan las tallas de ropa interior más pequeñas disponibles y ya es conocida la negación de las formas femeninas que se produce en este trastorno.
Otros miembros de nuestro equipo que no creen que las mujeres sean tan inmaduras y acomplejadas proponen que se trata de un comportamiento de provocación sensual y que las ropa interior diminutas cumplen la finalidad de aumentar la excitación sensual en los varones. Esta teoría nos parece también muy débil y varios datos observados la contradicen como por ejemplo el hecho de que el tamaño de las ropa interior es similar en las mujeres que tienen una vida sensual activa y en las que no la tienen ( por ejemplo solteronas birrochas). Además, y esto es más concluyente, O'Riley (4) llevaron a cabo un estudio en el que un grupo de varones desnudaba a varias mujeres portadoras de lencería último modelo frente a un grupo control en el que los varones desnudaban a mujeres vestidas con corsé y pololos a la antigua usanza. La excitación sensual, medida por pletismografía peneana, fue claramente superior en el grupo control.
Otra teoría sugiere que el asunto se reduce a una manipulación de la industria textil y de la moda para vender unos trapitos enanos a precio de oro. Uno de nosotros ha calculado a ojo de buen cubero que el centímetro cuadrado de lencería fina sale más o menos por lo mismo que el metro cuadrado de piso de nueva construcción en el centro de cualquier ciudad importante, lo que no está nada mal. Parafraseando a Churchill (5) se puede decir que nunca tantas pagaron tanto por tan poco.
Otra teoría es la teoría funcional. Según esta teoría, los grandes pololos no eran funcionales y en el mundo moderno se ha simplificado el vestido de las mujeres a medida que se ha incorporado a todas las actividades de la vida moderna: mundo laboral, conducción de vehículos, calefacción en los hogares, mejor alimentación, etc. Esto parece que es cierto en buena medida y la misma evolución que la braga podemos decir que ha seguido el calzoncillo que en otros tiempos llego a cubrir desde la cintura hasta los tobillos. Sin embargo hay que decir que el CCC de los varones (cociente calzoncillo-trastero) es siempre superior al CBC aproximándose a 100 para los calzoncillos tipo boxer y no ba jando generalmente de 50 para los slips ( por contra un CBC entre 10 y 25 es el más fre cuente en las mujeres) Además hay que decir que si el CBC es muy pequeño ( por debajo de 50 según los testimonios de las usuarias) las ropa interior tienden a introducirse por la raja del trastero o hendidura interglútea lo que más que funcional resulta molesto. Hemos de de cir que en algunos casos en los que el CBC era inferior a 10, sobre todo en mujeres obe sas, hemos tenido problemas para encontrar las ropa interior de la señora y poder medirlas ya que no eran observables macroscópicamente por hallarse perdidas entre tanta grasa, celulitis y pliegue cutáneo.
Ya que estamos hablando de la teoría funcional habría que dilucidar primero cuál es la función de las ropa interior (si es que la tienen), cosa en la que los diferentes autores no se ponen de acuerdo. Para unos es estética, para otros térmica, mientras que para otros es principalmente de sujeción. Según Evans (6), la reducción de tamaño de las ropa interior se ha producido porque su principal función actualmente es sujetar los elementos de la higiene íntima femenina como salvaeslips, compresas, etc lo cual puede conseguirse con un CBC bajo. Sin embargo los datos son contradictorios. Por una parte los calzoncillos, que tienen más que sujetar, es verdad que no se han reducido tanto pero los calzoncillos más grandes (boxer) no es que sujeten más, precisamente. Por otro lado, las usuarias de los años 90 que han aumentado algo el tamaño de las ropa interior nos decían que así sujetan mejor la parte baja de la barriguita lo cual las hacía más esbeltas. Creemos que son necesarias más investigaciones al respecto.
Conclusiones.
Creemos que el papel de las ropa interior en la vestimenta femenina moderna no está nada claro y necesita ser redefinido. Las mujeres deben preguntarse si las ropa interior que es tán utilizando actualmente responden a sus necesidades y en base a ello decidir si el rumbo que lleva la ropa interior en su conjunto es el adecuado. Nosotros pensamos que una mayor concordancia entre el tamaño del trastero y el de la braga que lo cubre sería más natural, funcional, ecológico y saludable.
********: Las mujeres actuales tienen tanto trastero como sus abuelas, mal que les pese, y no por menos braga usar adelgazas más temprano.
Bibliografía.
1- Madame de Perinée:" never say ropa interior again" en el Manual de las Buenas Maneras. Gallimard 1986. Paris.
2- Pompis C: " The bottom: what is and what is not" Anatomic Papers: 35-45 1742.
3- Tinsey J: The Women Report . Mysogyn Press. New York 1895.
4- O'Riley T:"Clothes and sensual response" Archives of General pronography: 345-356 1982.
5- Churchill W: Vol 5 pp 1105-1256. Obras Completas Penguin Press Londres 1965.
6- Evans L:"no pasa nada" Television advertisements abstracts 35: 1290-1356 1992.
Recibido: 1 de mayo de 1994.
Aceptado: 1 de mayo de 1994.
©Txori-Herri Medical Association, 1997-2001
Papel Actual de las ropa interior en la indumentaria femenina - Un Estudio Epidemiolgico
BOMBAZO INFORMATIVO.
Saludos.
