La Iglesia a favor de la oleada turística.
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Césaro
Madmaxista
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A raiz del debate que se esta produciendo en otro hilo sobre la iglesia, abro este:
La Iglesia a favor de la oleada turística
La Iglesia se ha aliado con todos nuestros adversarios. NO sólo eso, sino que adopta una postura pro-inmi gración radical, sin diferenciarse para nada de los izquierdistas más radicales:
- Se las da de progre.
- Parece una ONG mas a favor de los pagapensiones.
- Hace seminarios interreligiosos, con el Islam ¿Que diferencia hay entre eso y la alianza de civilizaciones?
La iglesia deberia ser el bastión que sirviese para detener al Islam, en la reconquista eran los primeros en luchar con la espada.
Toda la politica de la iglesia es a favor de los invasores. Mientras no cambie, a mi no me representa. Lo siento.
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Alemania:
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www.adn.es/politica/20090602/NWS-1160-Evangelica-Iglesia-ultraderecha-advierte-voto.html
Reino Unido:
Los arzobispos anglicanos alertan contra votar al ultraderechista BNP
www.adn.es/lavida/20090524/NWS-0244-BNP-ultraderechista-anglicanos-arzobispos-alertan.html
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Cáritas denuncia el acoso policial a sin papeles en sus centros
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Tres semanas después de que los pagapensiones destrozaran el centro de Caritas en Lampedusa:
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Cáritas alerta de brotes xenófobos por el reparto de ayudas a extranjeros
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CRUZADA HISPANICA - ESTIMADO AMIGO PADRE PALERO
De los 400.000 extranjeros que atiende la progrecatólica Cáritas, 150.000 se hallan ilegalmente en España
http://www.alertadigital.com/2011/0...iende-la-progre-caritas-150-000-son-ilegales/
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http://www.alertadigital.com/2011/0...durante-anos-porque-caritas-le-nego-la-ayuda/
Caritas se gasta casi 18 millones de euros en los pagapensiones y aún así pide más ayuda pública
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Las organizaciones católicas, contra el ‘apartheid sanitario’
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Mientras 245.627 familias españolas han perdido sus casas en sólo dos años, Cáritas paga el alquiler, la luz y el agua a miles de pagapensiones
Mientras 245.627 familias españolas han perdido sus casas en sólo dos años, Cáritas paga el alquiler, la luz y el agua a miles de pagapensiones
Vaya, vaya. Así defiende la Iglesia católica a España y a los trabajadores españoles, dando cobertura mediática, jovenlandesal y propagandística a la inmi gración masiva impulsada por el capital. Pues estamos buenos.. :
:
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Caritas, Caballo de Troya para la islamización de España: La ONG progre cede sus locales a los fiel a la religión del amores y se los niega a los cristianos
Alberto Navarro Vives/TD.- Desgraciadamente esta “confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España” ha abandonado, me atrevo a decir totalmente, aquél mandato de Nuestro Señor Jesucristo que se lee en San Mateo, cap. 18; vers.19.: “Id, pues; enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” y que completa San Marcos, cap. 16; vers. 15.: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará, mas el que no creyere se condenará”. Por supuesto que Jesucristo también ordenó socorrer a los más necesitados, he ahí la parábola del buen samaritano, su propio ejemplo, las obras de misericordia de la Iglesia, etc.
No obstante San Pablo, San Francisco Javier, San Luis María Grignon de Monfort, San Antonio María Claret y demás santos dedicaron su vida por convertir a los que vivían en el error, incluso algunos fueron martirizados por confesar la Fe Católica. Es deber primordial de un católico el conducir a la Verdad a los que profesan una falsa religión.
Una organización benéfica que se dice católica NO puede dedicarse exclusivamente a cuestiones humanas (véase la ayuda humanitaria internacional, el apoyo prestado al gran número de personas que engrosan las listas del paro, la colaboración con determinados colectivos para su desarrollo dentro de la sociedad, estudios y análisis sobre el hambre, la inmi gración el multiculturalismo…) y menos aún ceder locales a fiel a la religión del amores y no cederlos a católicos. Los santos no fueron santos, valga la redundancia, por dar de comer a los pobres, construir pozos de agua, ceder iglesias a las falsas religiones o participar en actos sincréticos, sino que por el hecho de seguir radicalmente a Jesucristo, primero convertían a los incrédulos a la Única Religión Verdadera, si no morían en el intento, y como consecuencia de ese ejemplo de Jesús (que no era filantropía, sino verdadera caridad cristiana) ayudaban a los más necesitados, pero siempre teniendo a Dios presente y dando testimonio de su Fe.
Por si esto no bastara de todos es sabido que Cáritas es el Caballo de Troya para la islamización de España. ¿Cuántos españoles encontramos en las colas de las parroquias a la espera de un carro con comida o una oferta laboral? Ninguno, se podría decir. La mayor parte de ellos son pagapensiones fiel a la religión del amores o de otras religiones. Llegará el día en que la jerarquía eclesiástica se lleve las manos a la cabeza y vea que por su favor la media luna vuelva a someter a la Nación Española.
En 1989, monseñor Lefebvre ya predijo que Francia, por culpa de su política a favor de la inmi gración islámica, sería invadida por el islam. Y ya lo estamos viendo.
Este año, Magdi Allam, periodista de la religión del amor convertido al Catolicismo y bautizado por S.S. Benedicto XVI, ha declarado: “Si Italia se entrega al islam, la culpa es de la Iglesia”.
Queriendo, en parte, solucionar el problema el actual Pontífice ha llevado a cabo una reforma en la Caritas Internationalis dando mayor importancia al papel del Pontificio Cor Unum, que supervisará el contenido doctrinal y jovenlandesal de la organización. Esta remodelación data de inicios de años, así que visto lo visto, no creo que Cáritas necesite aire fresco sino un empezar desde cero.
Caritas, Caballo de Troya para la islamización de España: La ONG progre cede sus locales a los fiel a la religión del amores y se los niega a los cristianos | Alerta Digital
Alberto Navarro Vives/TD.- Desgraciadamente esta “confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España” ha abandonado, me atrevo a decir totalmente, aquél mandato de Nuestro Señor Jesucristo que se lee en San Mateo, cap. 18; vers.19.: “Id, pues; enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” y que completa San Marcos, cap. 16; vers. 15.: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará, mas el que no creyere se condenará”. Por supuesto que Jesucristo también ordenó socorrer a los más necesitados, he ahí la parábola del buen samaritano, su propio ejemplo, las obras de misericordia de la Iglesia, etc.
No obstante San Pablo, San Francisco Javier, San Luis María Grignon de Monfort, San Antonio María Claret y demás santos dedicaron su vida por convertir a los que vivían en el error, incluso algunos fueron martirizados por confesar la Fe Católica. Es deber primordial de un católico el conducir a la Verdad a los que profesan una falsa religión.
Una organización benéfica que se dice católica NO puede dedicarse exclusivamente a cuestiones humanas (véase la ayuda humanitaria internacional, el apoyo prestado al gran número de personas que engrosan las listas del paro, la colaboración con determinados colectivos para su desarrollo dentro de la sociedad, estudios y análisis sobre el hambre, la inmi gración el multiculturalismo…) y menos aún ceder locales a fiel a la religión del amores y no cederlos a católicos. Los santos no fueron santos, valga la redundancia, por dar de comer a los pobres, construir pozos de agua, ceder iglesias a las falsas religiones o participar en actos sincréticos, sino que por el hecho de seguir radicalmente a Jesucristo, primero convertían a los incrédulos a la Única Religión Verdadera, si no morían en el intento, y como consecuencia de ese ejemplo de Jesús (que no era filantropía, sino verdadera caridad cristiana) ayudaban a los más necesitados, pero siempre teniendo a Dios presente y dando testimonio de su Fe.
Por si esto no bastara de todos es sabido que Cáritas es el Caballo de Troya para la islamización de España. ¿Cuántos españoles encontramos en las colas de las parroquias a la espera de un carro con comida o una oferta laboral? Ninguno, se podría decir. La mayor parte de ellos son pagapensiones fiel a la religión del amores o de otras religiones. Llegará el día en que la jerarquía eclesiástica se lleve las manos a la cabeza y vea que por su favor la media luna vuelva a someter a la Nación Española.
En 1989, monseñor Lefebvre ya predijo que Francia, por culpa de su política a favor de la inmi gración islámica, sería invadida por el islam. Y ya lo estamos viendo.
Este año, Magdi Allam, periodista de la religión del amor convertido al Catolicismo y bautizado por S.S. Benedicto XVI, ha declarado: “Si Italia se entrega al islam, la culpa es de la Iglesia”.
Queriendo, en parte, solucionar el problema el actual Pontífice ha llevado a cabo una reforma en la Caritas Internationalis dando mayor importancia al papel del Pontificio Cor Unum, que supervisará el contenido doctrinal y jovenlandesal de la organización. Esta remodelación data de inicios de años, así que visto lo visto, no creo que Cáritas necesite aire fresco sino un empezar desde cero.
Caritas, Caballo de Troya para la islamización de España: La ONG progre cede sus locales a los fiel a la religión del amores y se los niega a los cristianos | Alerta Digital
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Los cristianos partidarios de la inmi gración leen los Evangelios sin ton ni son
http://www.alertadigital.com/wp-content/uploads/2012/02/jesus-neցro-278x300.jpg
Paysan Savoyard.-Los partidarios de la inmi gración (y concretamente de la inmi gración masiva que es la que tenemos) son de varios tipos: están los empresarios para los cuales la inmi gración es econónicamente un excelente negocio; los sociólogos y los intelectuales especializados en este tema, para los cuales la inmi gración consituye su sustento y su razón de ser profesional; los políticos sin alma ni conciencia que ven en esa masa humana supuestamente dócil a futuros votantes agradecidos que les permitirán seguir en el poder; y luego están los que por diversos motivos odian a la Civilización Occidental. Estos y algunos más han encontrado en esta inmi gración un verdadero chollo que le cae como maná del cielo.
Pero también hay personas sinceras y desinteresadas, para las cuales la acogida del viajero, sean cuales sean los inconvenientes y la amplitud de los esfuerzos que conllevan esa acogida, constituye una obligación jovenlandesal. La postura de esta última categoría de inmigracionistas, ya sean cristianos o simplemente personas impregnadas de valores cristianos, proviene a menudo de una adhesión a los preceptos evangélicos.
Es a estas personas a las que nos queremos dirigir, sin ánimo de polémica, para tratar de mostrarles que hacen, según nuestro parecer, una lectura profundamente errónea del Evangelio. Tienen ciertas excusas, es cierto, ya que en esto siguen, desde el Concilio Vaticano II (CVII), a la misma Iglesia y a su jerarquía más alta. Los Evangelios contienen algunos pasajes que recomiendan un espíritu de apertura hacia los extranjeros, eso no se puede negar: “Era un extranjero y me acogistéis…”. Por otra parte, en numerosas ocasiones, Cristo preconiza el reparto de las riquezas a los pobres: “Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos…”, “Es más difícil que un rico entre en el reino de los cielos que un camello pase por el ojo de una aguja…”. Otros pasajes muestran que el mensaje evangélico es universal y está dirigido a todos los hombres, iguales ante Dios. Los Evangelios promueven la paz, la reconciliación y el perdón: “Amad a vuestros enemigos…”. El texto evangélico también hace el elogio del sacrificio y del martirio: “Bienaventurado si os persiguen por mi causa…”
Es sobre estos pasajes esenciales de los Evangelios que reposan las elecciones ideológicas y las decisiones políticas efectuadas por muchos cristianos: la atención especial que dirigen al Tercder Mundo, su mansedumbre con respecto de los mantenidos y subvencionados (extranjeros o nacionales) y los delincuentes, su pacifismo, su aspiración a la abolición de las fronteras. La obligación de acoger a los pagapensiones les parece derivar directamente del texto evangélico. En efecto, el viajero es pobre, es extranjero y encarna como tal, lo universal: el viajero es por lo tanto, a los ojos de los crisitanos de los que hablamos, doblemente prioritario.
El mal comportamiento de algunos pagapensiones defraudadores, delincuentes o parásitos, no hace cambiar de opinión a esos cristianos. ¿El extranjero se porta mal, viola las leyes de la hospitalidad y muerde la mano que le da de comer? Es igual, aún así debemos acogerlo porque hay que “amar a sus enemigos”, y acaso no dice el mensaje evangélico: “Bienaventurado quien sufre por seguir mis mandamientos“? Los cristianos del CVII lo dicen claro: la lectura de los Evangelios muestra que las posiciones favorables a los extranjeros son las únicas conformes a la religión cristiana. A la inversa, querer parar la inmi gración y cerrar las fronteras aparece como inmoral y claramente contrario al mensaje evangélico.
Nosotros pensamos que estos cristianos se equivocan de manera radical. Los que fundamentan sobre los Evangelios sus posiciones favorables a la inmi gración, su bondad con los asistidos y los delincuentes y su principio universalista hacen, a nuestro parecer, una lectura profundamente errónea del mensaje de Cristo. En efecto, los Evangelios no son ni pueden ser ni un programa político ni un modelo de organización de la sociedad. Cristo indica a los que lo quieren imitar y vivir como santos (esos santos que serán recompensados y colocados “a la diestra del Padre”) cómo hacer para que sus vidas sean lo más parecidas a la suya. Al hacer esto, Cristo se dirige ante todo a sus discipulos. Si estos quieren seguirlo, deben dejarlo todo, familia, oficio, país, y prepararse para morir como mártires cuando llegue el momento. Es a sus discipulos y a aquellos que quieren serlo que Cristo dirige estas palabras en toda su radicalidad.
Según nuestro punto de vista, las personas ordinarias no son destinatarias de estos mensajes de la misma manera. Cristo no espera de todos unos compromisos tan absolutos. Para los cristianos “ordinarios”, los Evangelios constituyen una inspiración, una dirección, una guía de vida, pero deben ser interpretados de manera más flexible. Los Evangelios señalan una dirección: “Amaos los unos a los otros…”, “Amarás a tu Dios como a tí mismo…”. Pero no pueden ser considerados como un programa de vida completo y detallado para aplicar tal cual, un proyecto político a tomar al pie de la letra, o un modelo imperativo de organización social. Tampoco es el retrato de una sociedad ideal. Los Evangelios se sitúan muchas veces en el terreno de la metáfora y numerosas declamaciones de Cristo deben ser adaptadas a la vida concreta de cada uno. Eso es fácil de demostrar.
Recordemos, para empezar, que la religión cristiana no es una religión normativa: no se trata de respetar una serie de mandamientos prácticos y cotidianos y ser libres en lo demás (a diferencia de otras religiones que legislan en los terrenos de la alimentación o de la vestimenta, o que otorgan una importancia mayor a los rezos formales). El cristianismo es una religión a la vez menos reglamentada y más exigente. En primer lugar porque deja que el individuo sea libre y responsable. Es una religión personal fundada sobre el libre albedrío del individuo que, con la ayuda de la Iglesia, tiene la responsabilidad de determinar los medios que va a emplear para conformar su propia vida al mensaje de Cristo, sin la ayuda de una hoja de ruta detallada ni de un vademecum que hay que seguir a ciegas. Los gestos formales son poca cosa: sólo importa el amor, el amor a los demás y a Dios.
Vayamos ahora al punto central. Se cita a menudo la frase de Mateo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. En efecto, ésta es central para la comprensión de los Evangelios, pues en ella se fundamenta la distinción entre el orden espiritual y el temporal: es la base de la laícidad, introduce la idea de que las reglas de funcionamiento de la Ciudad no son ni pueden ser las mismas que las que gobiernan el Reino de Dios.
Es conveniente sacar las consecuencias de esta distinción. Reflexionemos: si consideramos los Evangelios como un programa imperativo que hubiera que respetar al pie de la letra como si se tratara de un programa político preciso y un modelo de organización social, nos daríamos cuenta inmediatamente de que la vida en sociedad sería simplemente imposible. Si todo el mundo dona sus riquezas a los pobres para seguir a Cristo, ¿quién va a trabajar? ¿Quién forma familias? ¿Quién engendra y cria niños? Si todos rechazan la propiedad individual, ¿quién edifica casas y las mantiene? Si todos viven como San Franciso de Asís y hacen voto de pobreza en aplicación estricta de los Evangelios, ¿qué pasa entonces con la actividad económica? Cristo ha amado a los niños, a las personas corrientes, a la gente de trabajo. A todos les ha pedido de abrir su corazón, pero no les ha pedido cambiar radicalmente su modo de vida.
En el tema de la inmi gración podemos aplicar el mismo razonamiento. Si consideramos un deber acoger a todos los extranjeros y despreciamos las fronteras, ¿qué pasa con los servicios públicos? ¿De qué manera los sistemas de seguridad social equilibrarán sus finanzas? ¿Cómo vamos a preservar el entorno social y el medio ambiente en un contexto de explosión demográfica?
Llegado a este punto de la discución, los lectores de los Evangelios según CVII oponen el argumento siguiente: “Hoy es sin duda difícil llevar a cabo una sociedad conforme al ideal evangélico, que da prioridad a compartir con los pobres y a acoger a los extranjeros. Pero eso debe ser un objetivo, un ideal. Y debemos tomar decisiones que nos sitúen en esa dirección“.
Estos lectores idealistas de los Evangelios se equivocan una vez más. La cuestión no es aplicar estos mandamientos (prioridad a los pobres, acogida de los extranjeros…) mejor mañana antes que hoy, pues lo que es imposible hoy lo será también en el futuro. El hombre que vivirá dentro de varios milenios será lo que es hoy: un hombre. Y estará tan apegado como hoy a la necesidad de formar una familia, mejorar su condiciones de vida y cerrar la puerta de su casa cuando caiga la noche. La visión de los Evangelios vistos como un modelo de organización y como una utopía social es perversa y falsa por naturaleza, y así permanecerá en el futuro.
Según nuestra opinión, los Evangelios deben ser leídos de la manera siguiente. Algunos mandamientos son imperativos. Violentar, humillar a los demás, robarlos, es obviamente pecar. Otros mandamientos deben ser interpretados y adpatados a la vida concreta de cada cual (salvo en el caso, que mencionabamos más arriba, de las personas que se sienten llamadas a una vida santa).
Amar a su conyuge, querer y educar a sus hijos, respetar a sus padres y asistirlos en la vejez, no perjudicar conscientemente a los demás, con el robo el engaño, la humillación, respectar sus deberes sociales, trabajando, sin defraudar y sin vivir a expensas de los demás: todo esto lleva a una vida cristiana plenamente lograda.
En cambio no se puede pedir a nadie acoger en su casa a marginales a riesgo de poner en peligro su familia, o quitar a sus hijos en provecho de los hijos de otros, o consagrar su tiempo al militantismo “humanitario” descuidando su propia familia. Estos comportamientos no conforman una vida cristiana sino desvelan una patología mental. Provienen del mismo desorden sicológico tanto la voluntad de acoger en su país a cualquier precio todos los extranjeros que a sus puertas se presenten en detrimento de sus compatriotas como la tendencia a la complacencia hacia los delincuentes y los parásitos.
Digamóslo claro: nos parece completamente jovenlandesal y conforme a los Evangelios reservar nuestra atención y nuestros cuidados a nuestros hijos y a nuestra familia, cerrar la puerta de nuestra casa y amar nuestro país de manera prioritaria.
La lectura que hacen de los Evangelios estos cristianos que se ven a si mismos como apóstoles es a menudo hipócrita. Los idealistas, cristianos o no, se hacen demasiadas veces los generosos con el dinero y la tranquilidad de los demás. Mientras pueden se las arreglan para vivir en lugares protegidos lejos de todo aquello que defienden, y llevan sus hijos a escuelas privilegiadas, lejos de los conflictos y peligros que son el pan diario de la gente del común. Además, cuidan mucho su cuenta corriente, y se desprende muy pocas veces de lo suyo para vestir a los pobres.
Digamos además que la visión idealista y radical de los Evangelios puede ser considerada como uno de los orígenes del totalitarismo comunista. En efecto, desde Las Luces, una nueva religión ha sido instaurada, la religión comunista, que hizo de la Igualdad un nuevo Dios. Esta religión de la igualdad sigue bien viva, a pesar de que el comunismo ha perdido su antiguo lustre. Es, por cierto, la imposición de las ideas comunistas lo que ha conducido a la Iglesia a equivocarse de camino desde hace más de medio siglo.
Los universalistas y los inmigracionistas, que creen aplicar el mensaje de Cristo acogiendo al Otro y condenando los “xenófobos”, hacen de los Evangelios una lectura profundamente falsa. Al abogar por echar el dinero público en el pozo sin fondo del Tercer Mundo, al demostrar su debilidad y su complacencia hacia los delincuentes, los asistidos, los vagos, los parásitos y sobre todo al dejar entrar masas de pagapensiones provenientes de países profundamente extraños a nosotros, estos están destruyendo la sociedad y la civilización europeas, cuyas raíces son en gran parte cristianas.
Si no corrigen a tiempo su camino y toman consciencia de sus errores, les pasará lo que a todos los europeos: serán marginalizados, amenazados y agredidos en su propio país. Pueden incluso que sean los primeros en ser perseguidos, como los son los cristianos en los distintos países en donde domina esa otra religión mesiánica que es el islam. Tal vez algunos cristianos se alegrarán de su destino, pues quizás aspiren, de manera confusa, a morir como mártires.
Que reflexionen a esta última constatación. Es en el seno de la civilización europea, y en ella únicamente, que la religión cristiana ha echado raíces y ha florecido. Es muy probable que la desaparición de esta civilización, consecuencia ineluctable de la oleada turística migratoria, si esta no es frenada y revertida, se traducirá en la desaparición de la misma religión cristiana.
Los cristianos partidarios de la inmi gración leen los Evangelios sin ton ni son | Alerta Digital
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Paysan Savoyard.-Los partidarios de la inmi gración (y concretamente de la inmi gración masiva que es la que tenemos) son de varios tipos: están los empresarios para los cuales la inmi gración es econónicamente un excelente negocio; los sociólogos y los intelectuales especializados en este tema, para los cuales la inmi gración consituye su sustento y su razón de ser profesional; los políticos sin alma ni conciencia que ven en esa masa humana supuestamente dócil a futuros votantes agradecidos que les permitirán seguir en el poder; y luego están los que por diversos motivos odian a la Civilización Occidental. Estos y algunos más han encontrado en esta inmi gración un verdadero chollo que le cae como maná del cielo.
Pero también hay personas sinceras y desinteresadas, para las cuales la acogida del viajero, sean cuales sean los inconvenientes y la amplitud de los esfuerzos que conllevan esa acogida, constituye una obligación jovenlandesal. La postura de esta última categoría de inmigracionistas, ya sean cristianos o simplemente personas impregnadas de valores cristianos, proviene a menudo de una adhesión a los preceptos evangélicos.
Es a estas personas a las que nos queremos dirigir, sin ánimo de polémica, para tratar de mostrarles que hacen, según nuestro parecer, una lectura profundamente errónea del Evangelio. Tienen ciertas excusas, es cierto, ya que en esto siguen, desde el Concilio Vaticano II (CVII), a la misma Iglesia y a su jerarquía más alta. Los Evangelios contienen algunos pasajes que recomiendan un espíritu de apertura hacia los extranjeros, eso no se puede negar: “Era un extranjero y me acogistéis…”. Por otra parte, en numerosas ocasiones, Cristo preconiza el reparto de las riquezas a los pobres: “Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos…”, “Es más difícil que un rico entre en el reino de los cielos que un camello pase por el ojo de una aguja…”. Otros pasajes muestran que el mensaje evangélico es universal y está dirigido a todos los hombres, iguales ante Dios. Los Evangelios promueven la paz, la reconciliación y el perdón: “Amad a vuestros enemigos…”. El texto evangélico también hace el elogio del sacrificio y del martirio: “Bienaventurado si os persiguen por mi causa…”
Es sobre estos pasajes esenciales de los Evangelios que reposan las elecciones ideológicas y las decisiones políticas efectuadas por muchos cristianos: la atención especial que dirigen al Tercder Mundo, su mansedumbre con respecto de los mantenidos y subvencionados (extranjeros o nacionales) y los delincuentes, su pacifismo, su aspiración a la abolición de las fronteras. La obligación de acoger a los pagapensiones les parece derivar directamente del texto evangélico. En efecto, el viajero es pobre, es extranjero y encarna como tal, lo universal: el viajero es por lo tanto, a los ojos de los crisitanos de los que hablamos, doblemente prioritario.
El mal comportamiento de algunos pagapensiones defraudadores, delincuentes o parásitos, no hace cambiar de opinión a esos cristianos. ¿El extranjero se porta mal, viola las leyes de la hospitalidad y muerde la mano que le da de comer? Es igual, aún así debemos acogerlo porque hay que “amar a sus enemigos”, y acaso no dice el mensaje evangélico: “Bienaventurado quien sufre por seguir mis mandamientos“? Los cristianos del CVII lo dicen claro: la lectura de los Evangelios muestra que las posiciones favorables a los extranjeros son las únicas conformes a la religión cristiana. A la inversa, querer parar la inmi gración y cerrar las fronteras aparece como inmoral y claramente contrario al mensaje evangélico.
Nosotros pensamos que estos cristianos se equivocan de manera radical. Los que fundamentan sobre los Evangelios sus posiciones favorables a la inmi gración, su bondad con los asistidos y los delincuentes y su principio universalista hacen, a nuestro parecer, una lectura profundamente errónea del mensaje de Cristo. En efecto, los Evangelios no son ni pueden ser ni un programa político ni un modelo de organización de la sociedad. Cristo indica a los que lo quieren imitar y vivir como santos (esos santos que serán recompensados y colocados “a la diestra del Padre”) cómo hacer para que sus vidas sean lo más parecidas a la suya. Al hacer esto, Cristo se dirige ante todo a sus discipulos. Si estos quieren seguirlo, deben dejarlo todo, familia, oficio, país, y prepararse para morir como mártires cuando llegue el momento. Es a sus discipulos y a aquellos que quieren serlo que Cristo dirige estas palabras en toda su radicalidad.
Según nuestro punto de vista, las personas ordinarias no son destinatarias de estos mensajes de la misma manera. Cristo no espera de todos unos compromisos tan absolutos. Para los cristianos “ordinarios”, los Evangelios constituyen una inspiración, una dirección, una guía de vida, pero deben ser interpretados de manera más flexible. Los Evangelios señalan una dirección: “Amaos los unos a los otros…”, “Amarás a tu Dios como a tí mismo…”. Pero no pueden ser considerados como un programa de vida completo y detallado para aplicar tal cual, un proyecto político a tomar al pie de la letra, o un modelo imperativo de organización social. Tampoco es el retrato de una sociedad ideal. Los Evangelios se sitúan muchas veces en el terreno de la metáfora y numerosas declamaciones de Cristo deben ser adaptadas a la vida concreta de cada uno. Eso es fácil de demostrar.
Recordemos, para empezar, que la religión cristiana no es una religión normativa: no se trata de respetar una serie de mandamientos prácticos y cotidianos y ser libres en lo demás (a diferencia de otras religiones que legislan en los terrenos de la alimentación o de la vestimenta, o que otorgan una importancia mayor a los rezos formales). El cristianismo es una religión a la vez menos reglamentada y más exigente. En primer lugar porque deja que el individuo sea libre y responsable. Es una religión personal fundada sobre el libre albedrío del individuo que, con la ayuda de la Iglesia, tiene la responsabilidad de determinar los medios que va a emplear para conformar su propia vida al mensaje de Cristo, sin la ayuda de una hoja de ruta detallada ni de un vademecum que hay que seguir a ciegas. Los gestos formales son poca cosa: sólo importa el amor, el amor a los demás y a Dios.
Vayamos ahora al punto central. Se cita a menudo la frase de Mateo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. En efecto, ésta es central para la comprensión de los Evangelios, pues en ella se fundamenta la distinción entre el orden espiritual y el temporal: es la base de la laícidad, introduce la idea de que las reglas de funcionamiento de la Ciudad no son ni pueden ser las mismas que las que gobiernan el Reino de Dios.
Es conveniente sacar las consecuencias de esta distinción. Reflexionemos: si consideramos los Evangelios como un programa imperativo que hubiera que respetar al pie de la letra como si se tratara de un programa político preciso y un modelo de organización social, nos daríamos cuenta inmediatamente de que la vida en sociedad sería simplemente imposible. Si todo el mundo dona sus riquezas a los pobres para seguir a Cristo, ¿quién va a trabajar? ¿Quién forma familias? ¿Quién engendra y cria niños? Si todos rechazan la propiedad individual, ¿quién edifica casas y las mantiene? Si todos viven como San Franciso de Asís y hacen voto de pobreza en aplicación estricta de los Evangelios, ¿qué pasa entonces con la actividad económica? Cristo ha amado a los niños, a las personas corrientes, a la gente de trabajo. A todos les ha pedido de abrir su corazón, pero no les ha pedido cambiar radicalmente su modo de vida.
En el tema de la inmi gración podemos aplicar el mismo razonamiento. Si consideramos un deber acoger a todos los extranjeros y despreciamos las fronteras, ¿qué pasa con los servicios públicos? ¿De qué manera los sistemas de seguridad social equilibrarán sus finanzas? ¿Cómo vamos a preservar el entorno social y el medio ambiente en un contexto de explosión demográfica?
Llegado a este punto de la discución, los lectores de los Evangelios según CVII oponen el argumento siguiente: “Hoy es sin duda difícil llevar a cabo una sociedad conforme al ideal evangélico, que da prioridad a compartir con los pobres y a acoger a los extranjeros. Pero eso debe ser un objetivo, un ideal. Y debemos tomar decisiones que nos sitúen en esa dirección“.
Estos lectores idealistas de los Evangelios se equivocan una vez más. La cuestión no es aplicar estos mandamientos (prioridad a los pobres, acogida de los extranjeros…) mejor mañana antes que hoy, pues lo que es imposible hoy lo será también en el futuro. El hombre que vivirá dentro de varios milenios será lo que es hoy: un hombre. Y estará tan apegado como hoy a la necesidad de formar una familia, mejorar su condiciones de vida y cerrar la puerta de su casa cuando caiga la noche. La visión de los Evangelios vistos como un modelo de organización y como una utopía social es perversa y falsa por naturaleza, y así permanecerá en el futuro.
Según nuestra opinión, los Evangelios deben ser leídos de la manera siguiente. Algunos mandamientos son imperativos. Violentar, humillar a los demás, robarlos, es obviamente pecar. Otros mandamientos deben ser interpretados y adpatados a la vida concreta de cada cual (salvo en el caso, que mencionabamos más arriba, de las personas que se sienten llamadas a una vida santa).
Amar a su conyuge, querer y educar a sus hijos, respetar a sus padres y asistirlos en la vejez, no perjudicar conscientemente a los demás, con el robo el engaño, la humillación, respectar sus deberes sociales, trabajando, sin defraudar y sin vivir a expensas de los demás: todo esto lleva a una vida cristiana plenamente lograda.
En cambio no se puede pedir a nadie acoger en su casa a marginales a riesgo de poner en peligro su familia, o quitar a sus hijos en provecho de los hijos de otros, o consagrar su tiempo al militantismo “humanitario” descuidando su propia familia. Estos comportamientos no conforman una vida cristiana sino desvelan una patología mental. Provienen del mismo desorden sicológico tanto la voluntad de acoger en su país a cualquier precio todos los extranjeros que a sus puertas se presenten en detrimento de sus compatriotas como la tendencia a la complacencia hacia los delincuentes y los parásitos.
Digamóslo claro: nos parece completamente jovenlandesal y conforme a los Evangelios reservar nuestra atención y nuestros cuidados a nuestros hijos y a nuestra familia, cerrar la puerta de nuestra casa y amar nuestro país de manera prioritaria.
La lectura que hacen de los Evangelios estos cristianos que se ven a si mismos como apóstoles es a menudo hipócrita. Los idealistas, cristianos o no, se hacen demasiadas veces los generosos con el dinero y la tranquilidad de los demás. Mientras pueden se las arreglan para vivir en lugares protegidos lejos de todo aquello que defienden, y llevan sus hijos a escuelas privilegiadas, lejos de los conflictos y peligros que son el pan diario de la gente del común. Además, cuidan mucho su cuenta corriente, y se desprende muy pocas veces de lo suyo para vestir a los pobres.
Digamos además que la visión idealista y radical de los Evangelios puede ser considerada como uno de los orígenes del totalitarismo comunista. En efecto, desde Las Luces, una nueva religión ha sido instaurada, la religión comunista, que hizo de la Igualdad un nuevo Dios. Esta religión de la igualdad sigue bien viva, a pesar de que el comunismo ha perdido su antiguo lustre. Es, por cierto, la imposición de las ideas comunistas lo que ha conducido a la Iglesia a equivocarse de camino desde hace más de medio siglo.
Los universalistas y los inmigracionistas, que creen aplicar el mensaje de Cristo acogiendo al Otro y condenando los “xenófobos”, hacen de los Evangelios una lectura profundamente falsa. Al abogar por echar el dinero público en el pozo sin fondo del Tercer Mundo, al demostrar su debilidad y su complacencia hacia los delincuentes, los asistidos, los vagos, los parásitos y sobre todo al dejar entrar masas de pagapensiones provenientes de países profundamente extraños a nosotros, estos están destruyendo la sociedad y la civilización europeas, cuyas raíces son en gran parte cristianas.
Si no corrigen a tiempo su camino y toman consciencia de sus errores, les pasará lo que a todos los europeos: serán marginalizados, amenazados y agredidos en su propio país. Pueden incluso que sean los primeros en ser perseguidos, como los son los cristianos en los distintos países en donde domina esa otra religión mesiánica que es el islam. Tal vez algunos cristianos se alegrarán de su destino, pues quizás aspiren, de manera confusa, a morir como mártires.
Que reflexionen a esta última constatación. Es en el seno de la civilización europea, y en ella únicamente, que la religión cristiana ha echado raíces y ha florecido. Es muy probable que la desaparición de esta civilización, consecuencia ineluctable de la oleada turística migratoria, si esta no es frenada y revertida, se traducirá en la desaparición de la misma religión cristiana.
Los cristianos partidarios de la inmi gración leen los Evangelios sin ton ni son | Alerta Digital
Que poco originales sois los trollacos a sueldo del estado español como "PROBLANCO", sólo sabéis copypastear textos escritos por otros. Os deben pagar muy poco para ser tan mediocres.
El verdadero enemigo no es ningún viajero hambriente.
El verdadero enemigo es, por ejemplo, el mismo estado español que infesta de trollacos los foros y pone el ojo ciego en pompa ante la OTAN/UE, vendiendo al país entero.
Esos son el verdadero peligro para este país, el grupo de soplapollas que hay dirigiéndolo/viendiéndolo.
Por cierto PRONAZI deberías lavarte la boca con jabón antes de hablar de cáritas.
El verdadero enemigo no es ningún viajero hambriente.
El verdadero enemigo es, por ejemplo, el mismo estado español que infesta de trollacos los foros y pone el ojo ciego en pompa ante la OTAN/UE, vendiendo al país entero.
Esos son el verdadero peligro para este país, el grupo de soplapollas que hay dirigiéndolo/viendiéndolo.
Por cierto PRONAZI deberías lavarte la boca con jabón antes de hablar de cáritas.
PROBLANCO
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"El verdadero enemigo no es ningún viajero hambriente."
Frase en clave que quiere decir: viajero delincuente con el que hay que ser permisivo.
"Por cierto PRONAZI deberías lavarte la boca con jabón antes de hablar de cáritas."
Frase en clave que quiere decir: secundo totalmente que Caritas de prioridad a los extranjeros en vez de a los autoctonos.
Menudo manipulador barato estás hecho trollaco a sueldo del estado.
Cáritas no distingue por lugar de origen para ayudar, y así es como debe ser.
Con los delincuentes no hay que ser permisivos, sean pagapensiones o españoles, pero a veces me pregunto para qué sirven las cárceles, si los mayores delincuentes de este país están libres y en puestos de poder.
Por ejemplo tu superior de la brigada de ciber-intoxicación de foros del estado español seguro que es un HIJO fruta corrupto y delincuente, pero contra ese agacharás la cabeza.
Sólo hay que ver como son tratados los hilos de Bankia en este foro para saber a qué tipo de corruptos y criminales obedecen los trolles a sueldo del estado en este foro.
me acuerdo de el puñetero estado de este país, cueva de ladrones y criminales.
Esos son los peligrosos de verdad. Ya recibirán el premio a su traición algún día.
Gabi_borrado
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PROBLANCO
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No son pastores, son lobos con sotana: El obispo de San Sebastián pide que demos una paga extraordinaria a Cáritas
Hay que ser claro y hablar sin tapujos ni mojigaterías: estamos ya más que hartos de todo este tinglado. Nos toman por el pito de un sereno. Somos los europeos los malos malísismos de la película, la hez del mundo, el cáncer de la humanidad, pero siempre somos nosotros los que hemos de salvarle el cuello a todos los demás pueblos de la tierra, incapaces de salir adelante sin que estemos perpetuamente asistiéndolos como a eternos menores de edad.
No hay que dar nunca nada a esta gente. NUNCA NADA. Si queremos dar algo a alguien, tenemos con toda seguridad a nuestro alrededor a compatriotas con necesidades básicas que atender. Están ahí, a la vuelta de la esquina, tal vez en el mismo bloque que cualquiera de nosotros. Hay pobreza y hasta miseria muy cerca de nosotros, a veces en nuestra propia familia y no queremos verla, para no tener que hacer algo.
No debemos darles de comer a los hijos de los extraños cuando los nuestros pasan hambre. Hay que hacer oidos sordos a los profesionales de la generosidad, a los maestros de la solidaridad, una manga de espabilados y zánganos que viven demasiado bien a costa de la credulidad y la tontería de muchos. Hace apenas un par de semanas, la prensa nos traía la enésima versión de una noticia que ya es un clásico: en este caso era el juicio a los directivos de una conocida y muy mediatizada ONG contra la lepra, por embolsarse el dinero de los donantes, reblandecidos por la exibición de las llagas a toda pantalla de sus supuestos favorecidos.
No hagamos caso de estos obispos melifluos y traidores. Guardemos nuestro dinero y nuestra compasión para los que la necesitan entre los nuestros. Es la manera más segura y eficaz de no engordar a esos farsantes que trafican con las miserias del mundo y la credulidad de los católicos buenistas, a quienes se pide su dinero para alimentar a los enemigos de su fe.
Nos están metiendo la mano en el bolsillo continuamente, de una manera u otra, ya sea de forma indirecta con el dinero del erario público que los gobiernos de España, del tonalidad que sea, distribuyen tan alegremente por el mundo, o por las colectas directas que las ONGs como Caritas llevan a cabo por distintos medios. Hay que acabar con este síndrome de Papá Noel. Lo diga Agamenón o el obispo de San Sebastián.
Una paga al fondo de Caritas
La dramática situación que la crisis económica está provocando en miles de familias centró ayer la homilía de la Eucaristía presidida por el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la basílica de Loyola con motivo de la solemnidad de San Ignacio.
El prelado pidió a los sacerdotes, trabajadores de la Curia y fieles de la diócesis guipuzcoana en general que destinen una paga al fondo que Cáritas abrirá para ayudar a las familias más afectadas.
Munilla señaló que la situación que se vive hoy se debe a la pérdida de las raíces cristianas en Occidente y a priorizar el ‘tener’, por encima del ‘ser’. “Éste ha sido el motivo último por el que ahora nuestra sociedad se encuentra al borde de la quiebra. “Una sociedad que coloca el ‘tener’ por encima del ‘ser’, se encamina hacia un consumismo sin límites por las sendas de un despilfarro irracional”, dijo.
Un pecado del que todos somos cómplices
El obispo criticó asimismo el papel que las instituciones políticas y económicas han tenido en el origen y la gestión de la crisis pero ha extendido la responsabilidad de la situación que vivimos a todos. “Pero no se trata solamente de mirar hacia arriba, pensando que la situación presente es sólo responsabilidad de quienes han llevado las riendas de la economía. Es obvio que estamos ante un pecado del que todos hemos sido cómplices. También nosotros hemos comprado lo que no necesitábamos, pagando con un dinero que no teníamos, construyendo un modelo de sociedad contraria a los valores del Reino de Dios”.
Una paga extraordinaria, el sueldo de un día o una donación puntual
Haciendo referencia a San Ignacio, ha invitado a los guipuzcoanos a que apliquemos la máxima de nuestro patrono, ‘en todo amar y servir’. En este sentido ha pedido a todos un esfuerzo: “Me atrevo a proponeros a todos los católicos, y a cuantas personas de buena voluntad confían en la gestión de Cáritas, un esfuerzo solidario especial con quienes más estén padeciendo, y previsiblemente vayan a padecer en los próximos meses las consecuencias de esta situación. Os dirijo una invitación especial a cuantos se sienten interpelados por esta situación, a desprendernos de una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis. Algunos no podrán asumir un esfuerzo tan grande, pero tal vez podrían sumarse a la campaña de Cáritas para donar un día al mes del sueldo. Otros quizás puedan hacer un donativo puntual”.
No son pastores, son lobos con sotana: El obispo de San Sebastián pide que demos una paga extraordinaria a Cáritas | Alerta Digital
Hay que ser claro y hablar sin tapujos ni mojigaterías: estamos ya más que hartos de todo este tinglado. Nos toman por el pito de un sereno. Somos los europeos los malos malísismos de la película, la hez del mundo, el cáncer de la humanidad, pero siempre somos nosotros los que hemos de salvarle el cuello a todos los demás pueblos de la tierra, incapaces de salir adelante sin que estemos perpetuamente asistiéndolos como a eternos menores de edad.
No hay que dar nunca nada a esta gente. NUNCA NADA. Si queremos dar algo a alguien, tenemos con toda seguridad a nuestro alrededor a compatriotas con necesidades básicas que atender. Están ahí, a la vuelta de la esquina, tal vez en el mismo bloque que cualquiera de nosotros. Hay pobreza y hasta miseria muy cerca de nosotros, a veces en nuestra propia familia y no queremos verla, para no tener que hacer algo.
No debemos darles de comer a los hijos de los extraños cuando los nuestros pasan hambre. Hay que hacer oidos sordos a los profesionales de la generosidad, a los maestros de la solidaridad, una manga de espabilados y zánganos que viven demasiado bien a costa de la credulidad y la tontería de muchos. Hace apenas un par de semanas, la prensa nos traía la enésima versión de una noticia que ya es un clásico: en este caso era el juicio a los directivos de una conocida y muy mediatizada ONG contra la lepra, por embolsarse el dinero de los donantes, reblandecidos por la exibición de las llagas a toda pantalla de sus supuestos favorecidos.
No hagamos caso de estos obispos melifluos y traidores. Guardemos nuestro dinero y nuestra compasión para los que la necesitan entre los nuestros. Es la manera más segura y eficaz de no engordar a esos farsantes que trafican con las miserias del mundo y la credulidad de los católicos buenistas, a quienes se pide su dinero para alimentar a los enemigos de su fe.
Nos están metiendo la mano en el bolsillo continuamente, de una manera u otra, ya sea de forma indirecta con el dinero del erario público que los gobiernos de España, del tonalidad que sea, distribuyen tan alegremente por el mundo, o por las colectas directas que las ONGs como Caritas llevan a cabo por distintos medios. Hay que acabar con este síndrome de Papá Noel. Lo diga Agamenón o el obispo de San Sebastián.
Una paga al fondo de Caritas
La dramática situación que la crisis económica está provocando en miles de familias centró ayer la homilía de la Eucaristía presidida por el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la basílica de Loyola con motivo de la solemnidad de San Ignacio.
El prelado pidió a los sacerdotes, trabajadores de la Curia y fieles de la diócesis guipuzcoana en general que destinen una paga al fondo que Cáritas abrirá para ayudar a las familias más afectadas.
Munilla señaló que la situación que se vive hoy se debe a la pérdida de las raíces cristianas en Occidente y a priorizar el ‘tener’, por encima del ‘ser’. “Éste ha sido el motivo último por el que ahora nuestra sociedad se encuentra al borde de la quiebra. “Una sociedad que coloca el ‘tener’ por encima del ‘ser’, se encamina hacia un consumismo sin límites por las sendas de un despilfarro irracional”, dijo.
Un pecado del que todos somos cómplices
El obispo criticó asimismo el papel que las instituciones políticas y económicas han tenido en el origen y la gestión de la crisis pero ha extendido la responsabilidad de la situación que vivimos a todos. “Pero no se trata solamente de mirar hacia arriba, pensando que la situación presente es sólo responsabilidad de quienes han llevado las riendas de la economía. Es obvio que estamos ante un pecado del que todos hemos sido cómplices. También nosotros hemos comprado lo que no necesitábamos, pagando con un dinero que no teníamos, construyendo un modelo de sociedad contraria a los valores del Reino de Dios”.
Una paga extraordinaria, el sueldo de un día o una donación puntual
Haciendo referencia a San Ignacio, ha invitado a los guipuzcoanos a que apliquemos la máxima de nuestro patrono, ‘en todo amar y servir’. En este sentido ha pedido a todos un esfuerzo: “Me atrevo a proponeros a todos los católicos, y a cuantas personas de buena voluntad confían en la gestión de Cáritas, un esfuerzo solidario especial con quienes más estén padeciendo, y previsiblemente vayan a padecer en los próximos meses las consecuencias de esta situación. Os dirijo una invitación especial a cuantos se sienten interpelados por esta situación, a desprendernos de una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis. Algunos no podrán asumir un esfuerzo tan grande, pero tal vez podrían sumarse a la campaña de Cáritas para donar un día al mes del sueldo. Otros quizás puedan hacer un donativo puntual”.
No son pastores, son lobos con sotana: El obispo de San Sebastián pide que demos una paga extraordinaria a Cáritas | Alerta Digital
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Esta es la gente para la que Caritas pide ayudas: Cada asiento del Parlamento de Kenia cuesta 2.500 euros
Cerca de 2.500 euros. Éste es el coste de incorporar la política a la era digital. Al menos, en el Cuerno de África. El presidente de Kenia, Mwai Kibaki, inauguró esta semana el recién renovado Parlamento que debe sumergir al país africano en las comodidades de la legislación 2.0. Eso sí, a alto coste. «A diferencia de la etapa anterior, donde los miembros tenían que gritar para captar la atención del Presidente, el nuevo hemiciclo tiene botones electrónicos para alertar cada vez que quieran contribuir a los debates», asegura el portavoz de la Cámara, Kenneth Marende.
La joya de la corona de esta renovación, que ha costado a los contribuyentes cerca de mil millones de chelines (algo menos de 10 millones de euros), son los nuevos asientos que servirán de soporte a cada diputado y cuyo precio es de 2.500 euros, en un país donde la renta per capita apenas se acerca a los 1.400 euros anuales. «La nueva imagen de la sala pretende dar a sus miembros un mayor espacio de audiencia pública y comodidad personal», reconoce Marende.
Sin embargo, el caso no se limita a Kenia. Esta semana, el Gobierno de Uganda anunciaba un incremento de hasta el 50% en las dietas que cobran los diputados (de 32 se ha pasado a 48 euros diarios).
De igual modo, en 2011, la Asamblea Nacional de Sudáfrica aumentó la masa salarial del presidente del país, Jacob Zuma, en un 5% (para más inri, con carácter retroactivo). Con ello, el mandatario pasó a cobrar 2.485.839 rand anuales (cerca de 240.000 euros).
No obstante, pese a estas cifras, otros líderes regionales no tienen tanta suerte. Mientras que el sueldo base del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, «apenas» llega a los 15.000 euros anuales, sus homólogos de Botsuana y Lesotho reciben cerca de 45.000 cada uno.
Más «trágico» resulta el caso del primer ministro etíope, Meles Zenawi, quien asegura recibir, cada mes, tan solo 240 euros. Cifras ciertamente extrañas para un líder, que en las últimas dos décadas se ha negado de forma rotunda (y represora) a abandonar el Gobierno. La respuesta, quizá en su patrimonio: cerca 1.200 millones. Y eso sí que da para muchas sillas.
Esta es la gente para la que Caritas pide ayudas: Cada asiento del Parlamento de Kenia cuesta 2.500 euros | Alerta Digital
Cerca de 2.500 euros. Éste es el coste de incorporar la política a la era digital. Al menos, en el Cuerno de África. El presidente de Kenia, Mwai Kibaki, inauguró esta semana el recién renovado Parlamento que debe sumergir al país africano en las comodidades de la legislación 2.0. Eso sí, a alto coste. «A diferencia de la etapa anterior, donde los miembros tenían que gritar para captar la atención del Presidente, el nuevo hemiciclo tiene botones electrónicos para alertar cada vez que quieran contribuir a los debates», asegura el portavoz de la Cámara, Kenneth Marende.
La joya de la corona de esta renovación, que ha costado a los contribuyentes cerca de mil millones de chelines (algo menos de 10 millones de euros), son los nuevos asientos que servirán de soporte a cada diputado y cuyo precio es de 2.500 euros, en un país donde la renta per capita apenas se acerca a los 1.400 euros anuales. «La nueva imagen de la sala pretende dar a sus miembros un mayor espacio de audiencia pública y comodidad personal», reconoce Marende.
Sin embargo, el caso no se limita a Kenia. Esta semana, el Gobierno de Uganda anunciaba un incremento de hasta el 50% en las dietas que cobran los diputados (de 32 se ha pasado a 48 euros diarios).
De igual modo, en 2011, la Asamblea Nacional de Sudáfrica aumentó la masa salarial del presidente del país, Jacob Zuma, en un 5% (para más inri, con carácter retroactivo). Con ello, el mandatario pasó a cobrar 2.485.839 rand anuales (cerca de 240.000 euros).
No obstante, pese a estas cifras, otros líderes regionales no tienen tanta suerte. Mientras que el sueldo base del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, «apenas» llega a los 15.000 euros anuales, sus homólogos de Botsuana y Lesotho reciben cerca de 45.000 cada uno.
Más «trágico» resulta el caso del primer ministro etíope, Meles Zenawi, quien asegura recibir, cada mes, tan solo 240 euros. Cifras ciertamente extrañas para un líder, que en las últimas dos décadas se ha negado de forma rotunda (y represora) a abandonar el Gobierno. La respuesta, quizá en su patrimonio: cerca 1.200 millones. Y eso sí que da para muchas sillas.
Esta es la gente para la que Caritas pide ayudas: Cada asiento del Parlamento de Kenia cuesta 2.500 euros | Alerta Digital
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Cáritas: delito de xenofilia
Alberto Granados.- Cáritas se ha manifestado en Almería al grito de “ningún ser humano es ilegal”, en favor de los subsaharianos y de los magrebíes fiel a la religión del amores. Es curioso que lo haya hecho junto a las mismas organizaciones de extrema izquierda (Equo, IU y 15M) que el pasado verano en Madrid insultaban, empujaban y repudiaban a los peregrinos durante la visita papal.
Pero mas curioso es saber que el año pasado no tuvieron a bien manifestarse cuando un centro de Cáritas en Lampedusa (Italia) fue destrozado por magrebíes fiel a la religión del amores adolescentes mientras gritaban la frase “Alá es el más grande”
[YOUTUBE]JfhJsu7In18[/YOUTUBE]
Esta organización considera que un albergue solo para españoles es algo “racista”, sin embargo no le parece racista un albergue solo para pagapensiones, como el de Caritas Diocesana de Madrid (C/Martin De Los Heros, 21).
El 63% de los beneficiarios de Cáritas Española a nivel nacional son extranjeros, y encima se unen a las asociaciones progres que denuncian la “xenofobia” de los españoles discriminados por ellos, como cualquier otra ONG más.
El obrar “haciendo actos de caridad” de la ONG “católica” (cada vez menos católica), donde el viajero tiene preferencia por el mero hecho de serlo, es una excusa racista barnizada de buenismo progre, pues entre sus actividades apenas hay lugar para la primera obligación del católico: predicar el evangelio, acompañándolo de buenas obras.
Dedicarse sólo a actos de caridad, sin una explicación clara del Evangelio es faltar gravemente a su misión en el mundo: “Id por todo el mundo proclamando la Buena Noticia” (Mc 16, 15). No “id por todo el mundo haciendo actos de caridad”.
Mientras tanto seguiremos esperando algún escrito de esta ONG condenando las persecuciones, el acoso, incendio de iglesias, casas y hasta asesinato de cristianos como las ocurridas durante las inundaciones del pasado año en Pakistán, país que negó la ayuda humanitaria a los critianos pakistaníes si no se conviertían al islam (ver noticia: Convertirse al islam o morir de hambre: el drama que viven de los cristianos en Pakistn - Libertad Digital).
Es lógico que cualquier cristiano, como mínimo, ponga el grito en el cielo ante tal barbaridad. De hecho, las autoridades pakistaníes gestionaron la ayuda internacional excluyendo específicamente a los cristianos. Y todo esto era conocido por Cáritas, pero, ¿cuál fue su reacción ante este grave asunto? ¿denunciar esa situación? ¿poner una queja internacional? Nada de eso, su reacción fue pedir ayudas para 10.000 hogares damnificados de Pakistán a sabiendas que el gobierno pakistaní iba a gestionar esas ayudas con el precepto excluyente antes mencionado, donde los cristianos serían los últimos de la fila, suponiendo que les dejaran ponerse a la cola (ver comunicado: Critas pide ayuda para prestar auxilio a los damnificados por las lluvias torrenciales e inundaciones en Pakistn).
En la mejor tradición del delirio samaritanista se podría alegar que “hay que ayudar a todo el mundo sin distinciones”. Pero en la práctica, eso equivalía a que iba a ser gestionada por los pakistaníes sobre el lugar, y lo harían siguiendo su propia lógica: a los infieles ni agua. Y en esas circunstancias el agua era vital. Cuatro dias después mataron a tres voluntarios cristianos que fueron a a la zona a ayudar.
En un texto titulado “Puertas abiertas”, dice Cáritas: “cada uno de nosotros somos un regalo, con la misión de aportar gratuitamente lo que somos, lo que llevamos dentro, lo que se nos ha dado gratis … sacar a la luz ese regalo, ese tesoro enriquecedor para todos, sabiendo también acoger y aceptar a los demás en su diversidad enriquecedora”.
Ya sabemos que Cáritas “acepta a todos por igual”, confundiendo al prójimo con el extraño, dá igual que sean españoles, que extranjeros, que católicos que mahometanos. De hecho estos últimos son el colectivo que mas se beneficia de su generosidad, contraviniendo otras indicaciones:
“No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos. Así que, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe”. (Gálatas 6, 10.)
Cada vez es más corriente ver una hilera de fiel a la religión del amoras, con sus atavíos en la cabeza, saliendo de Cáritas con el carro lleno. Muchas veces descargan su contenido en el coche del marido, que está aguardando cerca.
Lo mas siniestro de Cáritas es que, pese a los millones de euros del contribuyente que lleva gastados en dar ropa y comida a decenas de miles de fiel a la religión del amores, no ha conseguido una sóla conversión de éstos al catolicismo. A Caritas la evangelización le trae al pairo. Una prueba de ello la encontramos tanto en su declaración de principios como en sus “propuestas ante los retos de la sociedad actual”, un texto de mas de 80 páginas y en donde no aparece escrita ni una sola vez la palabra “católico”, ni “católica” ni “catolicismo”. Esto se puede comprobar accediendo al informe (https://docs.google.com/file/d/0B9S...i00ZGIyLWI5MTgtMDEwNGMxZDU5Mjk3/edit?hl=en_US)
¿Es posible que una asociación, supuestamente católica, no mencione el catolicismo ni lo tenga entre sus propuestas para la sociedad actual? Están colaborando objetivamente con el mundialismo, preparando a los católicos para olvidarse de que lo son.
Cáritas: delito de xenofilia | Alerta Digital
Alberto Granados.- Cáritas se ha manifestado en Almería al grito de “ningún ser humano es ilegal”, en favor de los subsaharianos y de los magrebíes fiel a la religión del amores. Es curioso que lo haya hecho junto a las mismas organizaciones de extrema izquierda (Equo, IU y 15M) que el pasado verano en Madrid insultaban, empujaban y repudiaban a los peregrinos durante la visita papal.
Pero mas curioso es saber que el año pasado no tuvieron a bien manifestarse cuando un centro de Cáritas en Lampedusa (Italia) fue destrozado por magrebíes fiel a la religión del amores adolescentes mientras gritaban la frase “Alá es el más grande”
[YOUTUBE]JfhJsu7In18[/YOUTUBE]
Esta organización considera que un albergue solo para españoles es algo “racista”, sin embargo no le parece racista un albergue solo para pagapensiones, como el de Caritas Diocesana de Madrid (C/Martin De Los Heros, 21).
El 63% de los beneficiarios de Cáritas Española a nivel nacional son extranjeros, y encima se unen a las asociaciones progres que denuncian la “xenofobia” de los españoles discriminados por ellos, como cualquier otra ONG más.
El obrar “haciendo actos de caridad” de la ONG “católica” (cada vez menos católica), donde el viajero tiene preferencia por el mero hecho de serlo, es una excusa racista barnizada de buenismo progre, pues entre sus actividades apenas hay lugar para la primera obligación del católico: predicar el evangelio, acompañándolo de buenas obras.
Dedicarse sólo a actos de caridad, sin una explicación clara del Evangelio es faltar gravemente a su misión en el mundo: “Id por todo el mundo proclamando la Buena Noticia” (Mc 16, 15). No “id por todo el mundo haciendo actos de caridad”.
Mientras tanto seguiremos esperando algún escrito de esta ONG condenando las persecuciones, el acoso, incendio de iglesias, casas y hasta asesinato de cristianos como las ocurridas durante las inundaciones del pasado año en Pakistán, país que negó la ayuda humanitaria a los critianos pakistaníes si no se conviertían al islam (ver noticia: Convertirse al islam o morir de hambre: el drama que viven de los cristianos en Pakistn - Libertad Digital).
Es lógico que cualquier cristiano, como mínimo, ponga el grito en el cielo ante tal barbaridad. De hecho, las autoridades pakistaníes gestionaron la ayuda internacional excluyendo específicamente a los cristianos. Y todo esto era conocido por Cáritas, pero, ¿cuál fue su reacción ante este grave asunto? ¿denunciar esa situación? ¿poner una queja internacional? Nada de eso, su reacción fue pedir ayudas para 10.000 hogares damnificados de Pakistán a sabiendas que el gobierno pakistaní iba a gestionar esas ayudas con el precepto excluyente antes mencionado, donde los cristianos serían los últimos de la fila, suponiendo que les dejaran ponerse a la cola (ver comunicado: Critas pide ayuda para prestar auxilio a los damnificados por las lluvias torrenciales e inundaciones en Pakistn).
En la mejor tradición del delirio samaritanista se podría alegar que “hay que ayudar a todo el mundo sin distinciones”. Pero en la práctica, eso equivalía a que iba a ser gestionada por los pakistaníes sobre el lugar, y lo harían siguiendo su propia lógica: a los infieles ni agua. Y en esas circunstancias el agua era vital. Cuatro dias después mataron a tres voluntarios cristianos que fueron a a la zona a ayudar.
En un texto titulado “Puertas abiertas”, dice Cáritas: “cada uno de nosotros somos un regalo, con la misión de aportar gratuitamente lo que somos, lo que llevamos dentro, lo que se nos ha dado gratis … sacar a la luz ese regalo, ese tesoro enriquecedor para todos, sabiendo también acoger y aceptar a los demás en su diversidad enriquecedora”.
Ya sabemos que Cáritas “acepta a todos por igual”, confundiendo al prójimo con el extraño, dá igual que sean españoles, que extranjeros, que católicos que mahometanos. De hecho estos últimos son el colectivo que mas se beneficia de su generosidad, contraviniendo otras indicaciones:
“No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos. Así que, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe”. (Gálatas 6, 10.)
Cada vez es más corriente ver una hilera de fiel a la religión del amoras, con sus atavíos en la cabeza, saliendo de Cáritas con el carro lleno. Muchas veces descargan su contenido en el coche del marido, que está aguardando cerca.
Lo mas siniestro de Cáritas es que, pese a los millones de euros del contribuyente que lleva gastados en dar ropa y comida a decenas de miles de fiel a la religión del amores, no ha conseguido una sóla conversión de éstos al catolicismo. A Caritas la evangelización le trae al pairo. Una prueba de ello la encontramos tanto en su declaración de principios como en sus “propuestas ante los retos de la sociedad actual”, un texto de mas de 80 páginas y en donde no aparece escrita ni una sola vez la palabra “católico”, ni “católica” ni “catolicismo”. Esto se puede comprobar accediendo al informe (https://docs.google.com/file/d/0B9S...i00ZGIyLWI5MTgtMDEwNGMxZDU5Mjk3/edit?hl=en_US)
¿Es posible que una asociación, supuestamente católica, no mencione el catolicismo ni lo tenga entre sus propuestas para la sociedad actual? Están colaborando objetivamente con el mundialismo, preparando a los católicos para olvidarse de que lo son.
Cáritas: delito de xenofilia | Alerta Digital
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Señor Morales
Madmaxista
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sera que los curas desean el martirio? pues lo van a tener a manos de "sus" inmis cuando se desmadren.
Enterao
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efectivamnte hay mucho de masoquismo en la religion cristiana , ya desde sus origenes. recordemos sus cilicios , los martires, etc...creen que el sufrimiento es una virtud.
cuando los jovenlandeses los ejecuten haran nuevos martires y beatos y tan felices...
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