Tal como veo yo la situación:
Arrimadas quería resituar al Partido antes de que a Albertito se le ocurriera que podría suplantar al PP.
Es una operación de "viaje al centro". Para eso necesita cierto entendimiento con el PSOE, pero como el PSOE no la necesitaba para nada a nivel nacional, decidió iniciar una colaboración puntual en alguna Comunidad Autónoma y así darle de paso un toque de atención al PP.
La Comunidad fue Murcia.
Yo creo sinceramente que no planeaba ni una moción en Madrid ni en otros lugares, sino simplemente sacar al PP de allí y hacerse valer como alguien que podía pactar a izquierda y derecha y no verse indisolublemente unida al PP.
La cosa podía salir bien, porque Casado no está en sus horas más altas.
Pero no contaba con el verso suelto de Ayuso en Madrid, que empezaba a estar hasta los narices de Aguado y quiería ir a elecciones, aunque le faltaba una coartada, un motivo.
En pocas horas la estrategia de Arrimadas se ha ido a tomar por el trastero gracias a Ayuso. Ciudadanos ya no es visto como un partido centrista, sino como uno capaz de traicionar cuando sea necesario y de pactar bajo cuerda con el PSOE.
El electorado izquierdista se les largó con Alberto. Con Ayuso se irá el electorado derechista.
Para Casado la jugada de Ayuso le ha salido redonda: Ciudadanos va a ir camino de la total insignificancia, y una derecha con dos partidos puede ganar en muchos sitios donde con tres es casi imposible por las distribuciones de escaños.
La has hecho buena Arrimadas. Eso te pasa por fiarte de Pedro.
Arrimadas quería resituar al Partido antes de que a Albertito se le ocurriera que podría suplantar al PP.
Es una operación de "viaje al centro". Para eso necesita cierto entendimiento con el PSOE, pero como el PSOE no la necesitaba para nada a nivel nacional, decidió iniciar una colaboración puntual en alguna Comunidad Autónoma y así darle de paso un toque de atención al PP.
La Comunidad fue Murcia.
Yo creo sinceramente que no planeaba ni una moción en Madrid ni en otros lugares, sino simplemente sacar al PP de allí y hacerse valer como alguien que podía pactar a izquierda y derecha y no verse indisolublemente unida al PP.
La cosa podía salir bien, porque Casado no está en sus horas más altas.
Pero no contaba con el verso suelto de Ayuso en Madrid, que empezaba a estar hasta los narices de Aguado y quiería ir a elecciones, aunque le faltaba una coartada, un motivo.
En pocas horas la estrategia de Arrimadas se ha ido a tomar por el trastero gracias a Ayuso. Ciudadanos ya no es visto como un partido centrista, sino como uno capaz de traicionar cuando sea necesario y de pactar bajo cuerda con el PSOE.
El electorado izquierdista se les largó con Alberto. Con Ayuso se irá el electorado derechista.
Para Casado la jugada de Ayuso le ha salido redonda: Ciudadanos va a ir camino de la total insignificancia, y una derecha con dos partidos puede ganar en muchos sitios donde con tres es casi imposible por las distribuciones de escaños.
La has hecho buena Arrimadas. Eso te pasa por fiarte de Pedro.
