Está bien todo eso que dices, pero para mí el feminismo no consiste en locas que van juntas al baño o son unas brujas en el trabajo. Ni siquiera tiene que estar relacionado con manis del 8 de marzo, etc. Eso son cuestiones anecdóticas que se derivan de una pose que está ligada al feminismo.
El feminismo es una ideología que comienza unida al NOM, un planteamiento que favorecía por un lado el control de la natalidad en un momento en que estaba absolutamente disparada en Europa (seguimos siendo el continente con mayor índice de natalidad) y por otro, la disgregación o disolución de la familia tradicional por cuestiones ideológicas, aunque esto no era el objetivo fundamental. Esta mentalidad antinatalista no partió de las mujeres. Está diseñada -y financiada- en un "laboratorio ideológico" de hombres, pero cuyo objetivo conseguir que la mujer viera la maternidad como un impedimento para su propia "realización personal". Algo que es totalmente perjudicial por sí mismo, perverso, pero que tenemos perfectamente asimilado: la mayoría de nosotras nos planteamos la maternidad "cuando ya tengamos la vida (profesional) resuelta", las mujeres tenemos hijos cada vez más tarde "porque la maternidad no es compatible con una vida más relajada", etc. Es decir: el feminismo ha conseguido retrasar la edad de la maternidad y bajar el índice de natalidad, que era su auténtico propósito. Y lo consiguió a base de difundir la idea de que la mujer necesitaba trabajar fuera de casa para sentirse verdaderamente libre. Eso, y me van a perdonar si les molesta mi pensamiento, eso es un paso atrás ENORME en lo que somos las mujeres. Era el hombre el que se ocupaba de darse palizas en el trabajo, de solucionar problemas imposibles, de competir, de aspirar, de mejorar cada día para conseguir una buena posición económica y profesional. Y la mujer era quien administraba las ganancias y la familia. Incluso las mujeres ricas (mi bisabuela llegó a tener 10 personas a su servicio en casa), nunca jamás en la vida se plantearon otra cosa que ser las SEÑORAS de su casa. Claro, ella si viviera me diría que soy sencilla. Pienso a veces. Porque la esquizofrenia social nos ha llevado a dejar a nuestros hijos en manos de otras mujeres para ir a trabajar. Pensemos eso un poco despacio... No tiene sentido. Esto también va unido a una mentalidad totalmente materialista de la vida: necesitamos todo tipo de cosas, todo tipo de comodidades para vivir. Y eso con un sueldo solo no se mantiene. Pero en lugar de renunciar a cosas que realmente no necesitamos, renunciamos a nuestros hijos. ¿Por qué? ¿Tiene sentido? Pienso que no.
El movimiento feminista últimamente (en los últimos 40 años) además ha girado hacia una virulencia mayor porque se ha marcado otro objetivo esta vez de carácter ideológico. Está siendo aprovechado por el lobby lgtb y otros movimientos marxistas para presentar a la mujer tradicional como un ente petulante, incapaz de pensar por sí misma, una mujer sometida al heteropatriarcado y oprimida por él que necesita liberarse de clichés tradicionales para convertirse en una mujer liberada. De ahí que todo sean preocupaciones por un lenguaje inclusivo, por imágenes de mujeres luchando contra el patriarcado, de mujeres que son suficientes y que desprecian al hombre adquiriendo actitudes que antes solo les pertenecían a algunos varones. Este viraje es un movimiento que se gana en los medios de comunicación, es absolutamente visual. Y de esa apariencia de feminismo se derivan todas esas sencilladas de las que hablamos: pelomoradas, manis, lenguajes inclusivos, bobadas como la de no depilarse, etc. Es decir: ahora el movimiento es lucha. No lucha por la mujer, sino lucha CONTRA el hombre europeo. Esa "lucha contra la lacra" es la que justifica enormes cantidades de dinero.
Entonces, no creo que sea cuestión de pelomorados solo. Todas tenemos amigas feministas, practicantes del feminismo, radicales del feminismo, que no son pelomoradas, ni brujas ni localcoño. Es gente engañada, sin formación, embaucada con la idea de la "liberalización", el visillismo, el materialismo, etc.
Lo digo porque a veces identificamos -yo también- el movimiento solo con las locas. Y es algo mucho más peligroso y dañiño, que trasciende a esas locas, pero que ha calado en todas nosotras. Incluso en las que nos creemos antifeministas.